jueves, 27 de diciembre de 2012

Presentado en Cárdenas el libro El coleccionismo en Matanzas Del gabinete privado al museo público.

El libro El coleccionismo en Matanzas Del gabinete privado al museo público
del investigador cardenense Urbano Martínez Carmenate fue presentado este jueves en el museo Oscar M. de Rojas por el también investigador cardenense Ernesto Alvarez Blanco, quien ponderó las virtudes de un texto que constituye una primicia en la historiografía cubana.
Para Urbano Martínez Carmenate, el coleccionismo no es una materia como la literatura, el teatro, la música. Las colecciones, dijo durante la presentación del volumen publicado este año por Ediciones Matanzas, tienden a desparecer con el tiempo, incluidas las que se hallan custodiadas por instituciones oficiales. Al comentar recientemente para TV Yumurí sobre su obra El coleccionismo en Matanzas. Del gabinete privado al museo público, el escritor admitió que el libro penetra en una zona casi inexplorada de la historiografía cubana y que su publicación puede considerarse un punto de partida, un camino que se abre hacia el conocimiento sistematizado de esa materia. Los críticos consideran que ahí justamente está la primera ventaja de esta obra, cuyo aporte esencial radica en que se trata del primer volumen de su tipo que ve la luz en Cuba. Al consultar su opinión, concedió importancia al hecho de que la preparación del texto exigió un extenso trabajo en archivos y bibliotecas, y lo obligó a localizar muchas fuentes orales. "Es que se trata de evidencias materiales de todo tipo – declaró a TV Yumurí - en múltiples soportes: papel, tejido, hueso, etc., y la lucha contra el deterioro se hace muy difícil. Y esto se complejiza aún más, porque nadie incluye al coleccionismo como manifestación de la cultura; de modo que no son abundantes las fuentes conservadas al respecto. "Así, para dar con todos los elementos informativos necesarios tuve que sensibilizar a las personas, procurar archivos particulares... Los coleccionistas me ayudaron mucho, también los museos, por supuesto. Tuve que recorrer toda la provincia buscando información." El ejemplar - cuya presentación en Cárdenas, dijo el autor, era una cuestión de honor, pues aquí se fundaron museos muy importantes para Cuba y existieron coleccionistas y colecciones muy significativas - se estructura en tres partes: la etapa colonial, que abarca las actividades coleccionistas del siglo XIX, la República Neocolonial hasta 1958 y la Revolución en el poder, desde su triunfo hasta el año 2010, y comprende el acontecer de instituciones como el Museo Farmacéutico de Matanzas, el Oscar María de Rojas, de Cárdenas, y el museo de La ruta del esclavo, enclavado en el Castillo San Severino. A la presentación del libro asistieron museólogos, directivos y trabajadores de los museos de la ciudad, Lázaro Miranda Chirino, quien fungió durante años como Director del museo Oscar M. de Rojas y como Historiador de la Ciudad y el Dr. Miguel Ángel García Velazco, antropólogo cubano radicado en Suiza, quien trabaja en este momento en el expediente para que la rumba sea declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, entre otras personalidades. Urbano Martínez Carmenate, según la enciclopedia virtual cubana ECURED, nació en la ciudad de Cárdenas el 12 de febrero de 1953. Estudió hasta el bachillerato en su ciudad natal. Graduado de la Escuela Nacional de Cuadros de Cultura desde el año 1973 hasta 1975. Comienza su actividad literaria vinculada a su labor como Director Regional de Literatura de Cárdenas, entre 1972 y 1973, tiempo durante el cual realizó el programa "Ventana literaria" de la emisora local Radio Ciudad Bandera. En 1975 fija su residencia en la ciudad de Matanzas, donde labor como Director de Literatura hasta 1977 y Asesor literario del Teatro infantil desde 1977 a 1979, a la vez que cursaba estudios en la especialidad de Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad de La Habana en 1975 hasta graduarse en 1981. Es graduado en Idioma Francés en la Escuela “Federico Engels” de Matanzas, 1987. Participó en el I Congreso Latinoamericano de Historia de la Ciencia y la Tecnología en 1985 y en el Simposio Mundial de Arte Rupestre en 1986, en La Habana. Es enviado por el Ministerio de Cultura de Cuba en 1988a la República Popular de Angola, como Asesor del Instituto del patrimonio Cultural Angolano donde trabajo hasta 1989. Desde 1979 se desempeña como Investigador en el Museo provincial de Matanzas. Pertenece a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y a la Unión Nacional de Historiadores de Cuba. Profesor Titular Adjunto del Instituto Superior Pedagógico “Juan Marinello” y de la Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”. Investigador Auxiliar. Ha sido jurado en múltiples concursos provinciales y ha integrado tribunales en eventos provinciales, nacionales e internacionales. Entre 1987 y 1988 formó parte de un equipo de trabajo del Ministro de Cultura, Dr. Armando Hart, dedicado a la investigación de la Cultura. Candidato en 1999 al Premio Nacional de Literatura y su libro Domingo del Monte y su tiempo fue finalista en el Premio “Ramiro Guerra” auspiciado por la Unión de Historiadores de Cuba para distinguir el mejor libro de Historia. Obras Publicadas • Atenas de Cuba: del mito a la verdad (Ensayo). Ediciones Matanzas, 1987; segunda Edición, Matanzas, 2001. • José Jacinto Milanés (Biografía). La Habana: Ediciones Unión, 1989. • Domingo del Monte y su tiempo. (Biografía) primera edición: Maracaibo (Venezuela): Universidad de Zulia, 1996; segunda Edición; La Habana: Ediciones Unión, 1997. • Memoria Italiana. (Ensayo en la colaboración con Raúl Ruiz). Matanzas; Ediciones Vigía, 1997. • Los Puentes Abiertos (Literatura Matancera 1813-1844) (Ensayo) Matanzas: Ediciones Vigía, 1998; segunda edición.: Matanzas, Ediciones Matanzas, 2007. • Nicolás Heredia (Biografía). La Habana: Editorial Política, 1999. • Bonifacio Byrne. (Biografía) La Habana: Editorial Política, 1999. • Historia de Matanzas (siglos XVI-XVIII) Matanzas: Ediciones Matanzas, 1999. • García Lorca y Cuba: todas las aguas. La Habana: Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”, 2002; segunda edición.: Granada: Diputación de Granada; Patronato Cultural Federico García Lorca, 2004. • Crónicas del polvo. México: Casa Maya de la Poesía, 2004. • Carilda Oliver Labra: la poesía como destino. La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2004. Inéditas • La Imprenta en Matanzas. (Monografía). • El coleccionismo en Matanzas: del salón privado al Museo público. • Matanzas, los siglos de la Edad Media. (Monografía). • Fuentes para la Historia de Matanzas. (Compilaciones bibliográficas en colaboración con Raúl Ruiz). • Carpentier, la otra novela (Biografía). Como colectivo de autores • Municipio Matanzas. La Habana: Editorial José Martí, 1987. • Matanzas: apuntes para su historia. Matanzas: Comité Provincial del PCC, 1991. Cuadernos Históricos Matanceros, 15. • Ciénaga de Zapata; contribución para un estudio regional. Matanzas: Ediciones Matanzas, 1999. • Matanzas, síntesis histórica. Barranquilla (Colombia). 1998; segunda edición. Vilanova - Barcelona, 2000. • Las Cifras del Tiempo. Cronología histórica sumaria de la Provincia de Matanzas. Matanzas: Ediciones Matanzas, 2006. Colaboraciones en publicaciones periódicas Bohemia (La Habana). La Gaceta de Cuba (La Habana). Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La Habana). Revista Matanzas (Matanzas.) Girón (Matanzas). Yumurí (Matanzas). Revista del Vigía (Matanzas). Jornal de Angola (Luanda. Rep. Popular de Angola). Revolución y Cultura (La Habana). Condecoraciones • Medalla de Colaborador Internacionalista.1989. • Sello de laureado. 1990 y 1994. • Orden por la Cultura Cubana. 1994. • Distinción “Majadahonda 1936” (UNEAC). 1995. • Medalla “Raúl Gómez García”. 1998. • Medalla por el Tricentenario de Matanzas. 1999. Reconocimientos Nacionales • Reconocimiento del PCC Provincial por su destacada labor como miembro de la Sección de activistas de Historia de ese Comité Provincial.1981, 1982, 1983 y 1984. • Reconocimiento de la Dirección Municipal de Cultura de Perico por su aporte a la creación del Museo Municipal, 1982. • Certificado “150 Aniversario de la biblioteca Gener y Del Monte de Matanzas” en reconocimiento a la colaboración que ha prestado a esta institución, 1985. • Reconocimiento de la filial provincial de Artes Escénicas de la UNEAC “por su contribución a la consolidación del grupo teatral Papalote”, 1985. • Reconocimiento de la Asamblea Provincial del Poder Popular “por los aportes brindados al desarrollo de la cultura matancera”, 1989. • Diploma de la filial matancera de la Academia de Ciencias “por su destacado trabajo científico en el quinquenio 1986-1990.” Entregado en 1991. • “Trincheras de Ideas”, distinción del Ejercito Central “por su destacada labor en la educación patriótica, militar e internacionalista basada en la divulgación de las gloriosas tradiciones combativas”, 1991. • Reconocimiento de la filial provincial de la Academia de Ciencias por sus logros científicos destacados, 1991. • Certificado otorgado por el periódico Girón “en reconocimiento al aporte brindado en el empeño de informar, educar y orientar al pueblo”, 1995. • Reconocimiento del Centro Provincial de Superación de la Cultura de Matanzas “por haber contribuido a elevar la preparación cultural y técnica de los técnicos, especialistas y cuadros de la cultura”. 1995. • Diploma de fundador de la UNHIC en Matanzas. 1997. • Reconocimiento de la cátedra “Carilda Oliver Labra” del ISP “Juan Marinello”. “Por su destacada labor en la promoción y divulgación de la obra de Carilda Oliver Labra”. • Reconocimiento del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Matanzas “por destacada labor investigativa”. 1998. • Reconocimiento de la Dirección Provincial de Cultura “por destacada labor en 1998”. • Reconocimiento del SNTC “por su loable trabajo investigativo”. 1998. • Diploma de la Dirección Provincial de Cultura de Matanzas “por su destacada participación en defensa de la cultura cubana y en la promoción del trabajo comunitario”. 1999. • Distinción otorgada por la UNHIC por su destacado trabajo científico, 1999. • Certificado conferido por la Dirección Provincial de Cultura “por sus actividades vinculadas a la investigación cultural”. 1999. • Diploma de la Dirección Provincial de Cultura por los resultados obtenidos en la investigación en 1999. Matanzas, 2000. • Reconocimiento especial de la filial Provincial de la UNHIC por su obra historiográfica. Julio 2000. • Diploma de Reconocimiento de la Sección de Base de la UNHIC por su destacada labor científica. Noviembre 2000. • Trabajo destacado en el Evento Provincial de Cultura y Desarrollo. Abril 2001. Provinciales • Diploma de reconocimiento de la UJC Nacional por haber resultado uno de los jóvenes más destacados del país en el trabajo cultural. 1983. • Diploma de la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura “por su trabajo de promoción y protección del patrimonio cultural”, 1989. • “Diploma de Merito”, otorgado por el Jurado de la Exposición Nacional de Compilaciones Bibliográficas “en reconocimiento a su labor bibliográfica”, 1989. • Diploma “XX aniversario del Sindicato de la Cultura” por su destacada participación en el desarrollo de la cultura de la nación cubana, 1997. • Diploma del Instituto de Historia en reconocimiento a su aporte científico a la historiografía del período histórico de ocupación militar norteamericana. Eventos Internacionales • Primer Congreso Latinoamericano de Historia de la Ciencia y la Tecnología. La Habana, 1985. • Simposio Mundial de Arte Rupestre. La, 1986. • Mesa Redonda internacional patrocinada por la UNESCO sobre el Reino del Congo. Luanda, 1988. • Simposio Internacional sobre la Historia Regional en América Latina y el Caribe. Matanzas, 1993. • Simposio Internacional “Museología y Sociedad”. Matanzas, 1996 • III Encuentro Iberoamericano sobre la obra de Dulce. Pinar del Río, 1997. • Coloquio Internacional sobre la obra de Carilda Oliver Labra, Matanzas, 1998. • Taller Internacional “Museología y Sociedad”, 1998. • Taller Internacional “Museología y Sociedad”, 2000. Nacionales • II Encuentro Nacional de Investigadores del Patrimonio Cultural. Varadero, 1981. • III Encuentro Nacional de Investigadores del Patrimonio Cultural. La Habana, 1983. • Primera Jornada Científica del Instituto de Ciencias Históricas. La Habana, 1986. • IV Encuentro Nacional de Investigadores del Patrimonio Cultural. La Habana, 1986. • Conferencia científica sobre el Centenario de la abolición de la esclavitud africana en Cuba. Matanzas, 1986. • Encuentro sobre Historia Regional auspiciado por la Casa del Caribe, Santiago de Cuba, 1987. • Primer Seminario Taller Nacional de Animación Cultural “El Museo y la Escuela”. Matanzas, 1988. • V Encuentro Nacional sobre Historia de los Museos Cubanos. Matanzas, 1990. • Coloquio por el 50º aniversario del poemario “Al Sur de mi Garganta” de Carilda Oliver Labra. Matanzas, 1999. • Taller Científico 160 Aniversario de la Conspiración de la Escalera. Matanzas, 2004. • XVIII Congreso Nacional de Historia. Matanzas,2005. Provinciales • Primer Simposio de la Cultura en Matanzas, 1982. • Primer Encuentro Provincial de Instituciones Culturales. Matanzas, 1983. • Primer Encuentro Provincial de Historiadores. Cárdenas, 1983. • Segundo Simposio de la Cultura en Matanzas, 1983. • Mesa Redonda por el 130º Aniversario del Natalicio de Juan Gualberto Gómez Sabanilla, 1984. • Simposio conmemorativo por el 90º aniversario del 24 de febrero. Matanzas, 1985. • Segundo Encuentro Provincial de Instituciones Culturales. Matanzas, 1986. • Mesa Redonda conmemorativa por el Sesquicentenario de Máximo Gómez. El Roque, 1986. • Jornada “Cárdenas y su historia”. Cárdenas, 1987. • Evento conmemorativo por el centenario de la poetisa Luisa Molina. Sabanilla, 1987. • Encuentro Provincial de Investigadores del Patrimonio Cultural. Varadero, 1987. • Mesa Redonda “Arqueología en Matanzas”, organizada por la A.C.C por el 298º aniversario de la fundación de la ciudad. 1991. • Simposio de la cultura en Matanzas, 1991. • Encuentro Provincial de Investigadores del Patrimonio Cultural. Matanzas, 1992. • Evento conmemorativo por el 150º aniversario de la Conspiración de La Escalera. Matanzas, 1994. • Encuentro Provincial de Investigadores del Patrimonio Cultural. Matanzas, 1996. • Coloquio por el Centenario de María Villar Buceta. Matanzas, 1999 • Primer Encuentro Provincial de Investigación del Patrimonio Azucarero. Matanzas, 1999. • Mesa Redonda por el 160º aniversario de la muerte de José María Heredia. Matanzas, 1999. • Encuentro Provincial de Investigadores del Patrimonio Cultural. Matanzas, 1999. • Segundo Taller “Patrimonio, hombre y naturaleza”. Varadero 1999. • Encuentro Provincial de Talleres Literarios. Matanzas 1999. • Taller sobre la mujer en la historia. ISP Juan Marinello. Marzo, 2000. • Evento la obra de Carilda Oliver Labra. ISP Juan Marinello. Julio, 2000. • Evento Provincial sobre Patrimonio Azucarero. Julio, 2000. • Taller Científico Atenas 2000. Matanzas. Octubre 2000. • Segundo Encuentro de Historiadores Basilio Alfonso. Varadero, diciembre 2000. • Evento Provincial de Cultura y Desarrollo. Matanzas. Abril 2001. • III Encuentro Provincial Patrimonio Histórico Azucarero. Matanzas, julio 2001. • Evento Atenas 2006, octubre de 2006. • Encuentro Provincial de Talleres Literarios. Septiembre, 2006.

lunes, 24 de diciembre de 2012

En el 85 aniversario de la fundación de Radio Ciudad Bandera

Una joven periodista de la radio en Cárdenas Por: Lina María La Rosa. periodista de Radio Ciudad Bandera. Tomado del blog Ciudad Bandera (http://ciudadbandera.blogspot.com)
En el Aniversario 90 de la Radio Cubana y en el 85 de Radio Ciudad Bandera, es común que se hable de las personas que llevan mucho tiempo en el medio; se entrevisten a los de mayor experiencia y sobre todo a los que han dejado su impronta, a lo largo de tantas décadas en este mágico audiovisual, que es capaz de trasmitir imágenes con la palabra. Sin embargo hoy quiero detenerme en alguien muy joven, que por camino seguro avanza entre nosotros y provoca no pocos elogios, tanto en esa audiencia a la que con el saludo más cordial, ella le ofrece su trabajo y en los que compartimos su bregar diario en la Emisora de Cárdenas, me refiero a Mileysi Arencibia González. A ella la conocimos cuando llegó al Departamento Informativo para realizar sus prácticas de segundo año; desde aquel entonces dijo que deseaba trabajar aquí cuando terminara y confieso que no le creímos, era joven, bonita, con talento y con un mundo por delante, así que de seguro se quedaría en la capital o trabajaría en los medios provinciales. Sin embargo aquella muchachita, nacida en el poblado de Cantel y la primera de su familia en estudiar una carrera universitaria; ganada en buena lid en las pruebas de aptitud entre muchos aspirantes, cumplió su promesa y luego de culminar con éxitos la Licenciatura en Periodismo, en La Habana, se presentó a realizar su Servicio Social. Llegó ante la Directora Ana Rosa Quintana diciéndole que venía a matricular, utilizando el lenguaje de estudiante, que todavía conservaba, y de inmediato se dispuso a poner en práctica sus conocimientos, pero sin dejar de escuchar a los que llevaban más tiempo, con la humildad que la caracteriza, sin establecer distinciones con ningún compañero o compañera, porque sabe que el más sencillo trabajador de la radio, puede aportarle en un momento determinado esa experiencia del día a día, que una emisora local, obliga a todos adquirir . Los desafíos se presentaron desde el principio, la cantidad de horas de espacios informativos, la falta de personal en algunos períodos, la complejidad del Municipio, retaron a la nueva periodista, que aún en Servicio Social, a diferencia de sus colegas que ubicaron en otros medios, tuvo que crecerse y asumir con profesionalidad la elaboración de trabajos en todo tipo de género, conducir emisiones informativas y sobre todo, investigar para salir airosa en espacios de opinión, como el de la imagen, donde entrevista en el programa A Debate, en vivo y con el teléfono a disposición de los oyentes, al Director de Acueductos y Alcantarillados en Cárdenas, con un tema candente, relacionado con hidrología y el abastecimiento de agua en la ciudad. Así fue desarrollándose Mileysi entre nosotros, sin perder esa mirada pícara y sin temor a enfrentar ese periodismo a que se aspira, que refleje el quehacer de nuestro Pueblo, con la crítica oportuna y el protagonismo de cada uno de los miembros de esta sociedad imperfecta, pero llena de oportunidades que la Revolución trajo consigo y permitió a que esta joven periodista de origen campesino, sea hoy el orgullo del Departamento Informativo de Radio Ciudad Bandera, en el año de su Aniversario 85 .

viernes, 21 de diciembre de 2012

Reconocen obra de caricaturista cardenense en el Premio Ojalá 2012. El Premio Ojalá 2012 en su segunda edición se dedicó a la historieta. La convocatoria, librada en diciembre del 2011 invitó a los autores cubanos a participar con historias inéditas, con una extensión de hasta 32 páginas. Hasta el cierre de la admisión, en noviembre del presente año, se recibieron piezas de 39 autores, residentes en 12 provincias del país. El Jurado, integrado por Silvio Rodríguez, Roberto Fabelo, Roberto Alfonso Cruz, Jorge Oliver, Orestes Suàrez y los cardenenses Juan y Ernesto Padrón Blanco, seleccionó como ganadores del Primer Premio a la obra El Primer Encuentro, adaptación del cuento homónimo de F. Mond, realizada por el artista Osvaldo Pestana Montepeller (Montos), de Sancti Spíritus y la obra El Viaje, basada en la obra del mismo nombre de Miguel Collazo, del artista Luis Arturo Aguiar Palacios, de La Habana.
El jurado recomendó además publicar una reseña de las obras de los artistas Orlando Ramos (Orlandito), de Cárdenas; Arí Bayolo de Cienfuegos; Javier Enrique Documé de Pinar del Río; Pedro Luis Pomares, y Reynier Bermúdez, de Matanzas; así como las de Alejandro Rodríguez, Leandro Rodríguez y de José Carlos Romero, todos de la Habana. Las dos obras que obtuvieron los primeros lugares conformarán una edición especial, en formato de novela gráfica que se imprimirá en el próximo año 2013.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Las visitas del General Antonio Maceo a Cárdenas.

Por: Ernesto Alvarez Blanco.
Cuando Gerardo Castellanos Lleonart – designado por la Convención Cubana de Cayo Hueso para viajar a la Isla en calidad de comisionado de José Martí, Delegado del Partido Revolucionario Cubano – visitó Cárdenas entre agosto y septiembre de 1892, no pudo constituir en la ciudad, tal como lo había hecho ya en los principales centros urbanos de las regiones de Matanzas, Las Villas y Camagüey, un núcleo revolucionario. Sin embargo, un grupo de cardenenses le prometieron unirse lo más rápidamente posible, para dar continuidad a la labor realizada por él durante su estancia en la ciudad. Este grupo conspirativo poseía extensas ramificaciones entre los empleados y trabajadores de la Compañía del Ferrocarril de Cárdenas a Júcaro y de las fincas azucareras de la comarca; y estaban en contacto directo con los organizadores de la revolución que se gestaba. Sitio preferencial de reunión de estos patriotas fueron el Club de Cárdenas, situado en los altos del hotel La Dominica y en cuya directiva varios conspiradores ocupaban cargos prominentes, y la Logia Perseverancia, en la que se agruparon, bajo la denominación de Discípulos de Salomón, cardenenses de la estirpe de Joaquín de Rojas, Fernando Méndez Capote y Carlos María de Rojas, patriota insigne de nuestro municipio. Con estos últimos parece haber contactado el General Antonio Maceo y Grajales en el transcurso de la visita clandestina que realiza a Cárdenas en 1893, con objeto de despistar a sus perseguidores. Maceo, luego de una importante reunión que había sostenido con Martí en Costa Rica, había viajado a Cuba de forma clandestina, arribando a Cienfuegos en el mes de noviembre de 1893, con objeto de intervenir personalmente en la preparación de la insurrección que se gestaba. Desde allí, sorteando mil dificultades, se trasladó a Santiago de Cuba y a La Habana. En la capital de la Isla, el insigne mambí fue sorprendido por el alzamiento de Higinio Esquerra en Lajas. La policía española, quien había detectado su presencia días antes en la llamada acera del Louvre, comenzó de inmediato a perseguirlo. Gracias a la cooperación de un niño y de varios miembros de la sociedad secreta abakuá de La Habana, el General pudo despistar a sus perseguidores y trasladarse por ferrocarril a Cárdenas. Una vez en la Ciudad y contando con la protección de los conspiradores locales, Maceo quien se hospedó en el Hotel La Dominica y no, como se ha afirmado erróneamente en el hotel León de Oro, recorrió junto al catalán Jobita Dalmau – condueño con su hermano Faustino de La Dominica – los sitios de la ciudad vinculados a los sucesos ocurridos el 19 de mayo de 1850, fecha en que el General anexionista Narciso López y sus hombres habían tomado la población por unas horas y habían hecho ondear, en el edificio ahora ocupado por el hotel, entonces Casa de Gobierno, la bandera de la estrella solitaria Por estos días, Maceo sostiene varios encuentros con los conspiradores locales y asiste al banquete que Joaquín de Rojas y otros patriotas le ofrecen en el Hotel León de Oro, el cual estaba situado en el mismo sitio que ocupa en la actualidad el edificio de ETECSA. Poco después, con la ayuda de los miembros de la Logia Perseverancia y de varios trabajadores de la Estación de Ferrocarriles de San Martín, Maceo se trasladó a Cienfuegos, en donde enterado de la poca efectividad de los alzamientos que se habían producido por esos días, decidió embarcarse en una goleta rumbo a la isla de Caimán Grande. El 20 de diciembre de 1895 penetra en la provincia de Matanzas el Ejército Invasor, al mando del Generalísimo Máximo Gómez y de su Lugarteniente General Antonio Maceo. La ciudad de Cárdenas no vio transitar por sus calles al Ejército Invasor. No obstante, el mismo cruzó por sus cercanías, pues en su marcha hacia Coliseo, pasó por Contreras, poblado situado en su vecindad y pernoctó, el 21 de diciembre, en el ingenio Herrera, perteneciente a su jurisdicción. No obstante los cardenenses dieron su aporte a esta operación, engrosando las filas de sus huestes, hostigando a las fuerzas españolas urbanas o entorpeciendo sus movimientos, dificultando en muchas ocasiones el rápido traslado de las mismas por ferrocarril hasta los lugares de combate. El 25 de diciembre de 1895 como parte de las operaciones que realiza en el norte de la provincia para entretener habilidosamente al enemigo, el Coronel Lacret Morlot hace arder varias plantaciones, cañaverales e ingenios del valle de Guamacaro y amenaza con atacar a Cárdenas. Dos días después, el 27 diciembre los insurrectos queman las estaciones de ferrocarril de Lagunillas y Contreras. Concluido el sangriento combate de Calimete – 29 de diciembre de 1895 – las fuerzas invasoras emprenden su marcha rumbo a la provincia de La Habana, pues tenían entre sus planes penetrar en la misma a comienzos del año nuevo. El 10 de febrero de 1896, se hace cargo del Gobierno y de la Jefatura del Ejército de Operaciones de Cuba el General Valeriano Weyler, considerado el único hombre capaz de llevar a cabo una ofensiva contra el Ejército Libertador, que había culminado exitosamente el 26 de enero de 1896 la atrevida campaña invasora en Oriente e iniciaba la de Occidente, con el objetivo de fortalecer la lucha en esa región. Sin embargo, los planes de Weyler de encerrar al contingente invasor y a sus principales oficiales en la provincia pinareña, para perseguirlos dentro de ese territorio cerrándoles, al mismo tiempo, los puntos por donde podría obtener recursos, fueron destrozados por los Generales Gómez y Maceo, en una breve campaña que se realizó entre el 1 de febrero y el 15 de marzo de 1896, con una serie de operaciones realizadas en las provincias de Pinar del Río, Matanzas y La Habana. Recorridos exitosamente los territorios de Pinar del Río y La Habana, donde se libraron importantes combates, el 21 de febrero Gómez toma la vanguardia para dirigirse al sudeste. Con anterioridad, ambos jefes mambises habían acordado marchar rumbo a Matanzas. Cumpliendo con ese objetivo, Maceo se dirige el 24 de febrero de 1896 – primer aniversario del estallido de la guerra – hacia Cárdenas atravesando las lomas de Coliseo. A su paso por las cercanías de Cárdenas, Antonio Maceo – recibió por segunda ocasión el 24 de febrero de 1896, en su campamento del ingenio La Perla en el Valle de Guamacaro, el saludo revolucionario y el apoyo de los conspiradores y mambises cardenenses, especialmente de Carlos M. de Rojas, quien le solicitó que lo incorporara a la columna invasora a lo que el jefe mambí respondió: ... a la guerra no se viene a pedir, sino a obedecer. Usted donde es necesario, por su prestigio y valor es aquí. Este lugar es más difícil que Oriente y Camagüey para combatir. Su brigada será el orgullo de Cárdenas... . Carlos María de Rojas es especialmente comisionado en esta ocasión, como ya dijimos con anterioridad, por el Titán de Bronce para gestionar con la Junta Revolucionaria de Cárdenas, la adquisición de armas y otros materiales de guerra y para que, de acuerdo con la misma, procediera a la conducción de los referidos pertrechos, que debían ser puestos a disposición del Cuartel General del Ejército Libertador, hasta un lugar seguro. También se le encomendó la misión de recibir y auxiliar las expediciones mambisas que arribaran por la zona de Cárdenas. Al amanecer del 25 de febrero de 1896, en el mismo campamento, se produce el combate de Perla, en el que Carlos María de Rojas participa, cumpliendo órdenes de Maceo, como observador. Este propio día, Maceo y sus hombres hacen estancia en Santa Inés, sitio perteneciente al municipio de Matanzas. El 26 de febrero atraviesan la línea férrea que conducía a Jovellanos y la existente entre Guanábana y Cidra. El propio 26 de febrero Carlos María de Rojas es ascendido por orden de Maceo al grado de Comandante del Ejército Libertador. A partir de este momento, las acciones más inmediatas del Regimiento, luego Brigada, Cárdenas estarán encaminadas a apoyar la importante campaña que Maceo, auxiliado por el Generalísimo Máximo Gómez, efectuaba en los términos de la región occidental, y a la protección y recibimiento de la Expedición de Cayo Sal que se esperaba por entonces. El látigo utilizado por el General Antonio Maceo durante la llamada Campaña de Occidente se conserva en los fondos del museo Oscar M. de Rojas, en cuya Sala de las Guerras de Independencia se exhibe. Mide 48 cm de largo por 5 cm de ancho, está confeccionado en madera de bambú y presenta, en uno de sus extremos, un adorno metálico en forma de cabeza de perro mientras que del otro pende, de un asa, el látigo de cuero trenzado con terminación en forma de cinta. Este valioso exponente fue donado al Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas por el Dr. Joaquín Oti de la Fe, esposo de Elvira de Rojas, hija del General Carlos M. de Rojas, quien fue el Jefe de la Brigada Cárdenas durante la Guerra del 95. Según certificó ante Notario el donante, a petición de Oscar M. de Rojas, fundador y primer Director del Museo que hoy lleva su nombre, el látigo lo obtuvo su padre, el ciudadano español Joaquín Oti Gutiérrez en el batey del ingenio La Julia, en el valle de Guamacaro, sitio en el que residía en la época en que tropas al mando del General Antonio Maceo sostuvieron un reñido combate el 25 de febrero de 1896.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Diciembre, Fidel y Cárdenas .

Un momento muy especial para los cardenenses, al igual que para todos los cubanos, fue la visita realizada el 7 de Diciembre de 1999 por el líder de la Revolución a la Escuela Primaria “Marcelo Salado”. En la misma estudiaba el pionero cardenense Elián González Brotón, quien se hallaba injustamente retenido en los Estados Unidos en ese momento, por la mafia de Miami. Fidel realizó un especial intercambió de impresiones con los niños y el colectivo de trabajadores de la institución; así como con el padre y los abuelos de Elián, que este día cumplía 6 años alejado de los suyos. Durante el singular encuentro Fidel recordó al cubanito ausente y reafirmó la voluntad del pueblo de Cuba de luchar incansablemente para lograr su regreso a la Patria. Afortunadamente, al año siguiente, el 6 de Diciembre del 2000, el Comandante en Jefe almuerza con el niño cardenense y su familia en su hogar y disfruta, con posterioridad, de la fiesta de cumpleaños de Elián y de otros niños cardenenses en la Escuela Primaria “Marcelo Salado”. El 6 de diciembre del 2002 Fidel vuelve a Cárdenas para compartir nuevamente un cumpleaños colectivo de Elián González y de otros niños cardenenses en la Escuela Primaria “Marcelo Salado”. El 5 de diciembre del 2003 el líder de la Revolución comparte nuevamente con Elián González y otros niños cardenenses un cumpleaños colectivo en la Escuela Primaria “Marcelo Salado” Como parte de las actividades de este día, deja reinaugurado el Museo “Oscar María de Rojas”, restaurado capitalmente y modernamente remontado, gracias a los programas de la Revolución. Visiblemente contento y muy complacido de la labor realizada, Fidel recorre sin prisa las salas de la institución acompañado de Lázaro Miranda Chirino, su director. Con posterioridad sostuvo un emotivo encuentro con los trabajadores, técnicos y especialistas de este centenario museo así como con dirigentes del municipio y la provincia.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La Mansión Xanadú.

Por: Ernesto Alvarez Blanco.
1926 marcó la llegada a la península de Hicacos del millonario norteamericano Mr. Irenee Dupont de Nemours, quien en 1920 impulsó una campaña para promover una opinión favorable al uso de los gases venenosos en las guerras, los cuales, alegaba, eran más humanos que las armas convencionales. La introducción del “piadoso” producto estaría avalada por la tradición industrial de la firma I. E. Dupont, fundada por Pierre Samuel Du Pont, ilustre antepasado suyo que escapó de la guillotina durante la Revolución Francesa y se exilió en Norteamérica, sitio en el cual fundó una fábrica de pólvora Mr. Dupont, quien había nacido el 21 de diciembre de 1876, mostró desde muy joven, junto a sus hermanos Pierre y Henry, inquietudes políticas y en 1925 se opuso, junto a ellos, a una conferencia sobre desarme celebrada en Ginebra. Además, ayudó financieramente – al igual que sus hermanos - a los sindicatos patronales en su lucha contra el movimiento obrero, colaboró con el surgimiento del fascismo y fue amigo de Adolfo Hitler. Precisamente, según las Audiencias de la Comisión Investigadora Nye – Vandenberg, parte 12ª, fue uno de los industriales que colaboraron con el rearme de la Alemania nazi. También, aportó la mayor contribución a la campaña republicana contra Franklin D. Roosevelt. La llegada de Mr. Dupont a Varadero estuvo precedida de la visita que realizó a la península en el mes de enero de 1926 Charles A. Meade, uno de sus empleados. El Sr. Meade había sido enviado por Mr. Dupont a Cuba con objeto de investigar acerca de lo que en el mapa de la Isla aparecía como: “... una exquisita faja de arena al norte de la bahía de Cárdenas. Meade partió de nuestro territorio el nueve de enero de 1926 y semanas más tarde cablegrafió a su jefe: Justamente lo que usted deseaba. En marzo un abogado habanero, J. Cesar Trujillo, recibió instrucciones de organizar una compañía”. La nueva sociedad anónima, fundada el 6 de abril de 1926, se le dio el nombre de Compañía Henequenera de Cárdenas S. A, pero su verdadero fin era apoderarse de casi toda la península de Hicacos con objeto de convertirla en un coto privado, a donde solo tuvieran acceso Mr. Irenee Dupont y sus invitados. Más tarde, a esta Compañía se le nombró en 1931 “Peña de Hicacos S. A”, pasando a formar parte con posterioridad de la Compañía “Dupont S.A”. A partir de la fundación de la Compañía Henequenera de Cárdenas S. A, Mr. Dupont se convierte en el principal propietario del balneario, con la adquisición en la Península a precios irrisorios – alrededor de 4 centavos el metro cuadrado - de 512 hectáreas de terreno; las cuales abarcan en la actualidad el espacio comprendido entre la calle 54 y el espacio que ocupa la Mansión Xanadú, edificio que fue desde 1930 la residencia temporal de este millonario norteamericano. Las primeras extensiones de terreno adquiridas por Mr. Irene de Dupont fueron las 14 caballerías y 2924 varas cuadradas de superficie que le quedaban, de la finca que poseía en la Península, en el área conocida por Figueroa, al historiador cardenense Leonardo Abad Severo García Chávez. El heredero de Casimiro García Zalva las vendió en 98.000 pesos el 21 de diciembre de 1927 a Lawrence Briggs Ross, testaferro de Mr. Dupont y representante de la “Compañía Henequenera de Cárdenas S. A”, según la escritura No. 376 de la notaría habanera de Arellano y Recio. Mr. Dupont ordenó construir en este lugar la pista de aterrizaje desde donde voló en 1928 Víctor Dallin, de Filadelfia, Estados Unidos de América, contratado por él para que trazara un mapa aéreo de la Península. La Mansión Xanadú, nombrada así por Mr. Dupont en honor al poeta inglés Samuel Taylor Coleridge que escribió un poema con este nombre inspirado en el legendario guerrero Kubla Khan, fue proyectada en julio de 1929 por los notables arquitectos cubanos Govantes y Cabarrocas, quienes realizaron también el proyecto de la Biblioteca Nacional, de varias residencias del reparto Chautauqua, ubicado en la península de Hicacos y de otras construcciones de la finca – la residencia de Mr. Paul Edwards, por ejemplo - que poseía el millonario norteamericano en Varadero. La construcción fue ejecutada, a un costo de 400.000 pesos por la “Frederick Snare Corporation”. Las maderas preciosas utilizadas en su construcción fueron traídas expresamente de Santiago de Cuba. Sus pisos fueron elaborados con mármoles cubanos mientras que el baño, se elaboró con mármol italiano. Fue concluida en el mes de abril de 1930. Los muebles que se colocaron en su interior costaron alrededor de 200.000 pesos. Los jardines y el campo de golf de la mansión ocupaban una extensión de 21 hectáreas. Consta de 4 plantas y posee elevador, bar, bodegas, almacén, terrazas, biblioteca, comedor, salón de té y sótano. En este último, se encuentra instalado, desde 1932, un órgano descomunal – el mayor que existe en una residencia privada de Latinoamérica – cuyo costo ascendió a 110.000 dólares. En marzo del 2002, a propuesta de varias personalidades matanceras y de la filial matancera de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de Cuba (UNAIC), fue nominada, junto a otras seis maravillas arquitectónicas de Matanzas, para integrar el proceso de selección de las obras más relevantes de la arquitectura cubana de todos los tiempos. A pesar del manifiesto interés de apoderarse de buena parte del territorio de la península de Hicacos, Mr. Irenee Dupont trajo diversos beneficios al balneario, los cuales redundan en el aumento gradual de residentes y temporadistas. Entre estas mejoras, se destaca la llegada al poblado en 1926 de la luz eléctrica, la cual se toma del cercano central “Dos Rosas”, luego “Humberto Álvarez”. Este servicio se cobraba por la Compañía Cubana de Electricidad. De este modo, Mr. Dupont, quien avizoraba desde entonces “... una era multimillonaria del turismo, con decenas de lujosos hoteles mirando al estrecho de la Florida, con clubes privados para las grandes familias del Norte, con ruleta, bacará y póquer, con muelles particulares sin aduanas. (...) una paraíso de la mafia y de la aristocracia industrial norteamericana donde todo ardiera en la azulosa llama del brandy”, se dio cuenta rápidamente de la magnitud del negocio que se tenía entre manos. Muy rápido el metro de tierra fue revendido en Varadero a 10 pesos, a 20 pesos y hasta más de 100 pesos, según la ubicación del lote. A un promedio de 40 pesos el metro, las utilidades, solamente por concepto de bienes raíces, estaban llamadas a representar unos 200 millones de pesos, es decir, tanto como le había producido a Dupont la dinamita en la primera guerra mundial. Mr. Irene Dupont, donó a la Corporación Nacional de Turismo en diciembre de 1936, como consecuencia directa de una importante reunión realizada con objeto de elaborar una Ley encaminada a crear campamentos de verano en Varadero, una considerable extensión de terrenos, de los muchos que poseía en la Península, para que fuesen dedicados al fomento del turismo. En 1944, Mr. Dupont era ya dueño de cerca de 40 caballerías de tierra – unos 5 millones de metros cuadrados - en Varadero, los cuales le habían costado solamente unos 200.000 pesos. Poco antes, en 1940, había parcelado varios metros cuadrados de terreno adquiridos de manos cubanas para fomentar la antigua Playa de la Torre, luego Villa Cuba. El 20 de diciembre de 1944, Mr. Dupont vendió a la Sociedad “Varadero Nuevo S. A”, en 18.000 pesos una parte – 251 220 metros cuadrados de la zona conocida como Estero de los Barcos – pertenecientes a la propiedad que había comprado en 1927 al historiador cardenense Leonardo Abad Severo García Chávez. A partir de este momento y siguiendo sus huellas, otros dueños y temporadistas inician un acelerado proceso de compra – venta de terrenos, muchos de los cuales son cubiertos de casas y hoteles en el período que nos ocupa. En el mes de septiembre de 1933, Mr. Irene Dupont de Nemours donó 40.000 pesos a los damnificados del terrible ciclón y ras de mar que azotó a Cárdenas y a Varadero el día 1 de este mismo mes y año, lo que le valió el otorgamiento en noviembre de 1935, por decreto de Carlos Mendieta, de la Orden Nacional “Carlos M. de Céspedes”. Este hecho, junto al homenaje que le ofrecieron tardíamente, en 1952, varias instituciones y autoridades cardenenses, le ganaron al millonario norteamericano fama de altruista. Durante el transcurso de 1933, se editó un sello con la imagen de Mr. Dupont, el cual se colocaba gratuitamente a toda la correspondencia que salía de Cárdenas. El sello pretendía destacar la contribución monetaria realizada por el multimillonario norteamericano, para resarcir los daños causados por el citado ciclón y ras de mar a la Perla del Norte y a Varadero. No obstante su condición de millonario con pedigrí, según apunta Juan Ferrán Oliva, en un artículo publicado en la revista cubana “Opina”, Mr. Dupont: “... se comportaba como un advenedizo, de esos que compran los libros por metros y los diamantes por kilogramos. En las fiestas ofrecía a los invitados botas, capas y otros objetos alegóricos para lograr la ambientación de que tanto gustaba. A esta afición pueril añadía otra excentricidad. Había domesticado varias iguanas que como perritos venían a comer de su mano”. A finales de 1949, se inicia la construcción, a un costo de tres millones de pesos, del famoso hotel “Internacional”. El terreno en donde se construyó este hotel – 14,728 metros cuadrados – fue vendido a Leonardo García por Mr. Irenee Dupont, a través de la Compañía “Peñas de Hicacos S. A” en 150.000 – a unos 120 pesos el metro cuadrado (él lo había pagado a 4 o 5 centavos). Entre los meses de agosto y septiembre de 1952, el artículo del Dr. Jorge Quintana titulado “Irenee Dupont, Enemigo de Varadero” causó indignación entre la directiva y los miembros de varias sociedades cardenenses, especialmente del Club de Leones y del Comité Pro Calles Acción Cívica Ciudadana. La controversia, surgió a partir de las aseveraciones hechas por el Dr. Quintana, quien criticó la existencia en Varadero de un área privada – propiedad de Dupont, la cual obstaculizaba el desarrollo integral de la península de Hicacos. En respuesta a las cartas recibidas del Club de Leones y del Comité Pro – Calles de Cárdenas, defendiendo la imagen de quien era considerado, un benefactor de la Ciudad Bandera y de Varadero, a partir de los donativos monetarios que había realizado a los damnificados del ciclón y ras de mar que azotó a esta zona en septiembre de 1933, la revista “Bohemia” publicó en septiembre de 1952 el artículo ilustrado titulado “El Varadero que ansiamos los cubanos”. En el citado artículo, en el cual se refleja – a partir de un estudio urbanístico realizado por especialistas cubanos en el tema – las obras que debían ser ejecutadas en la Península para lograr el: “...diáfano y próspero desarrollo de una zona cubana, llamada por la condición de sus playas, por su ubicación geográfica y por su extensión a un superior destino, mucho más alentador que al que le han condenado en el presente”; se afirmaba crudamente: “Si el señor Irenee Dupont amase de veras esa zona sería un colaborador sincero de estos empeños. Si BOHEMIA logra ese propósito se dará por muy bien pagada de tantos afanes y desvelos. Para BOHEMIA la Península de Hicacos es un emporio de riqueza cubana. Pero hay que desarrollarlo. Y no es levantando cercas, cerrando caminos, litigando a diestra y siniestra como se logra el desarrollo de esa riquísima región, sino colaborando todos en el esfuerzo magnífico de hacer de las playas inmediatas a Varadero, de hacer de toda la Península de Hicacos un centro turístico tanto o más importante que el Miami floridano o el Acapulco mexicano. Para ese empeño los vecinos de Cárdenas y Varadero pueden contar con la leal cooperación de BOHEMIA (...)”. En el verano de 1957, Mr. Irenee Dupont salió una tarde de la Mansión Xanadú, al cesar la lluvia, y al bajar una de las escaleras resbaló y se partió una pierna. Fue traslado a los Estados Unidos de América y nunca más regresó a Varadero. Falleció en los Estados Unidos de América el 12 de diciembre de 1963. Curiosamente, este mismo día se inauguró, en la mansión construida por él en Varadero, el restaurante “Las Américas”.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA