miércoles, 14 de junio de 2023

Vivir para amar la Historia

Por: Jose Gabriel Rio, estudiante de primer año de periodismo.
Hijo Ilustre de la Ciudad de Cárdenas, con más de una docena de libros publicados y distinguido con los escudos de las poblaciones catalanas de Calonge y Arenys de Mar; Ernesto Álvarez Blanco (Cárdenas, 1968) ostenta más de un centenar de premios, galardones y reconocimientos en Cárdenas, en Matanzas, en Cuba y el mundo; entre ellos, la distinción Emilio Bacardí que entrega la Unión de Historiadores de Cuba a los museólogos con una extensa obra como la suya. Más de medio siglo de labor es poco tiempo en comparación a tantas distinciones. Ha hecho historia dentro de la historia que defiende, estudia y ama. Es conocido en su ciudad natal por sus cualidades, su sencillez y cordialidad. Todos buscan sus conocimientos, ya sea para dirimir una disputa acerca de algún hecho histórico o para ayudar a un estudiante con sus deberes. Para Ernesto Aramis Álvarez Blanco el mayor de los premios es que su obra sea útil. "Lo más importante para un historiador es que las personas lean y utilicen lo que uno escribe, publica e investiga, que se divulgue el conocimiento histórico acumulado en artículos periodísticos, que lo consulten estudiantes e investigadores; que su contenido sea aprovechado por otros. Me complace mucho cuando abro el Gmail y veo que me llegan notificaciones de que se han empleado mis libros y artículos por instituciones, por investigadores, por museólogos o por estudiantes cubanos y extranjeros en doctorados, tesis, maestrías, exposiciones, investigaciones …” Nació el 11 de enero de 1968 y su primer encuentro cercano con la historia fue, primero con 5 años, cuando de la mano de su madre y de sus tías estuvo en el acto inaugural del museo casa natal de José Antonio Echeverría y recorrió sus salas, y, después, cuando solo con apenas siete años, siendo un niño curioso que empezaba una colección de monedas, las llevó al Museo Oscar María de Rojas. Allí conoció a su director Lázaro Miranda Chirino y a partir de entonces, su vínculo con ese museo creció y se fortaleció. A partir de ese momento, aún sin tener edad suficiente para ello, hacia donaciones y colaboraba de manera sistemática con el referido centro. "La amistad de Lázaro y mía es como de padre a hijo, nos llamamos, nos vemos con frecuencia, nos ayudamos en nuestras investigaciones…. Estuve junto a él desde 1975. Antes del Museo Oscar María de Rojas, primero trabajé oficialmente desde 1986 en el Museo de Tradiciones Campesinas, primero de su tipo en el país, este fue en realidad mi primer trabajo como museólogo. Luego regrese al museo Oscar M. de Rojas en 1988. En el 1994 cuando se crea en Cárdenas la Oficina del Historiador de la Ciudad y Lázaro fue nombrado como tal, me designó su asesor. En esa época trabajé directamente con él, aunque ya lo habíamos hecho por años en el museo. Cuando dejé el cargo de Director del Museo a la Batalla de Ideas, por problemas de enfermedad, él decidió continuar siendo el Director del Museo Oscar María de Rojas pero me dejo a mí como Historiador de la Ciudad, cargo que ocupé durante varios años". Su juventud fue muy activa. La numismática tomó protagonismo en su vida y fundó en 1983 en el propio museo el Club Juvenil Numismático Mártires de Granada. A los 18 años, en 1986, fue designado miembro y secretario de la Delegación Municipal de Monumentos. En el Centro de Superación Profesional y Artística de Matanzas, donde cursó estudios de Museología, se graduó con el primer expediente de su curso en 1988. "Mi primera investigación de historia local fue sobre el Mausoleo a los Mártires de la Independencia de Cárdenas. Pocos saben que fue el primer mausoleo de este tipo erigido en una plaza pública en Cuba. La hice para la asignatura de Investigación histórica, dónde tuve la suerte de tener a un profesor como Raúl Ruiz, Historiador de la Ciudad de Matanzas ya fallecido, que me enseñó la Metodología de la Investigación que aún hoy aplico en mis nvestigaciones”. En 1989 recibió por su tesis de grado, tutoreada por el reconocido investigador y biógrafo matancero Urbano Martínez Carmenate, Premio Nacional de Historia, el Premio de Investigación del V Encuentro Nacional de Investigadores del Patrimonio Cultural Cubano y una primera Mención y Diploma de Honor en el concurso de historia Pedro Antonio Alfonso de Matanzas. Durante esta etapa de su vida, aunque se cataloga siempre como "un trabajador más del museo", colaboró junto a la Dra. Alicia García Santana y Lázaro Miranda Chirino en la creación y consolidación del equipo que propuso en 1989 la primera delimitación del Centro Histórico Urbano de Cárdenas. Fue también fundador de Ediciones Cárdenas. Ernesto tuvo un papel importante en la restauración del antiguo Cuartel de Bomberos de Cárdenas que, por iniciativa del comandante Fidel Castro Ruz, se convertiría en el Museo a la Batalla de Ideas, primero de su tipo en Cuba y el mundo. "Fidel decidió enviar a Cárdenas la escultura provisional del José Martí Acusador que estaba en la Tribuna antiimperialista de La Habana. Llegó un domingo, en secreto, a la ciudad y la recibimos algunos compañeros del museo, entre ellos yo. Poco después, el día que abanderaron al contingente que restauraríaen el edificio del futuro museo, me enteré de que alguien me había propuesto como director del mismo. Hay quien dice que fue mi amigo Eusebio Leal, otros que la Dra. Marta Arjona, quizás lo hicieron las autoridades del municipio no lo sé bien. Cuando acabó el acto me dijeron de sopetón: «No te vayas, que tu vas a ser el Director del museo, esa es la tarea que tienes a partir de ahora». El día de la inauguración de la institución me estaba muriendo de miedo, porque Fidel me mandó a decir que tenía unas preguntas para mí, y como Lázaro y yo le habíamos mandamos mi biografía de Oscar María de Rojas, yo me lo leí...¡No sé cuantas veces! ¿Qué me querría preguntar Fidel? Al final fue sencillo. Como había leído el libro, comprendió la importancia que tenía el museo Oscar María de Rojas y sus colecciones, y me preguntó si yo consideraba que había que restaurarlo también. Luego sus preguntas se convirtieron en cien". "Cuando Fidel llegó al museo Batalla de Ideas me preguntó por la ropita que llevaba el niño Elián González cuando fue rescatado en el mar. Casi nadie sabía que yo las tenía desde hacía días en mi casa, porque me lo dieron directamente a mí a guardar, con la advertencia de que no se podían mostrar sin autorización. Desde su arribo al museo Fidel me dio mucha confianza. Me sonó dos palmadas por la espalda, me dio la mano, me puso el brazo por encima… ¡Imagínate! El era enorme y yo un enano a su lado. El jefe de su seguridad personal me dijo que él estaba deseoso de hablar conmigo desde el primer momento que llegó a la Ciudad. Siempre estuvo a menos de un metro de mí. Él pidió charlar y caminar solo conmigo, a veces se acercaba alguien y le decía: «¡Oye, déjame hablar con el historiador!»". "Fidel debe haber averiguado de mí, vida y milagro, porque sabía más de mí que yo. Luego del acto me mandó buscar para reencontrarnos en Varadero, en la casa de visita donde él estaba. Eso fue el 14 de julio de 2001, estuvimos toda la noche conversando y hasta las seis de la mañana del día 15. Después volvimos en otras oportunidades a conversar con él, junto a Eusebio y a otros historiadores durante la celebración de distintos actos y eventos” Álvarez Blanco fungió como director del Museo a la Batalla de Ideas hasta el 2002. Fue asesor de Lázaro Miranda Chirino desde 1994 hasta el 2002,en que fue designado para ser su sucesor como Historiador de la Ciudad, cargo que ocupó hasta el 2011. Su obra se ha extendido más allá de las fronteras de Cuba. Ha colaborado con prestigiosas instituciones como la Universidad norteamericana de Tulane, la Universidad Ramón Llul de Barcelona y la Fundación Cataluña-América, con sede en Badalona, de cuyo patronato ha sido miembro. "Yo empecé a investigar sobre las relaciones Cuba-Cataluña a partir de una visita que llegó sin avisar en 1993 al museo Oscar María de Rojas y a la que atendí por petición de Lázaro Miranda. Era un historiador catalán, Zenón de Pol i Alguer, quien buscaba las huellas dejadas en la ciudad por uno de sus fundadores Pablo Espriu. Los cardenenses saben que existe una calle con su nombre, pero no su origen. Como resultado de esta visita apareció la primera publicación mía en Arenys de Mar, que es una ciudad con muchas relaciones con Cárdenas y con Cuba, por muchos motivos, y en la cual he sido distinguido". Ernesto no detiene su quehacer por la historia. Aprovecha las bondades de la tecnología y de las redes sociales para divulgar sus conocimientos entre la mayor cantidad posible de personas. Se supera constantemente, es un polifacético intelectual que ha devenido en más que museólogo, en un respetado historiador, profesor, escritor y periodista... "Hago radio habitualmente, cosa que me gusta mucho. Tengo una sección en vivo de historia local los martes en Radio Ciudad Bandera que se llama «De buena mano» donde hablo de temas interesantes y ofrezco anécdotas y datos curiosos de la historia local y regional. Me gusta mucho ese medio. Tengo desde 2008 un blog en INTERNET, se llama «El Cardenense» (www.elcardenense.blogspot.com), el cual cuenta ya con más de 250 mil visitas y tiene una versión en Facebook con el mismo nombre. Además, por el amor que siento hacia a Cataluña tengo también en Facebook una página llamada «Cataluña al Detalle». Cientos de personas se acercan a ella y me preguntan sobre sus ancestros catalanes y las relaciones Cuba-Cataluña. Esa interacción la disfruto mucho, siempre estoy en contacto con personas que quieren saber sobre algún tema, con investigadores, historiadores, periodistas, museólogos cubanos y extranjeros… lo cual me sirve también de actualización y retroalimentación". Mucho de la vasta trayectoria de este historiador ha quedado fuera de esta entrevista que amablemente nos brindó. Un verdadero desafío ha sido para mí resumir en pocas palabras tanto saber acumulado. Ernesto recuerda fechas exactas y también datos históricos precisos a la hora de responder mis preguntas. Siempre recordaré la amabilidad con que me invitó a sentarme en un banco en el portal de su casa y respondió el cuestionario con que culminó la entrevista: - ¿Para usted qué se necesita para ser museólogo? - El museólogo, como el investigador, el historiador o el coleccionista, tiene que ser muy curioso. Lo segundo que debe tener es olfato para saber donde encontrar la información. Hay que tener un sexto sentido, que no todos lo tienen, para no perderse en un archivo, un centro de información, una biblioteca o un sitio web. Debe ser como el bibliotecario que conoce los libros donde hay que buscar. Hoy en día es increíble la cantidad de fuentes de la información que han aparecido, pues se ha facilitado a los historiadores y museólogos numerosas versiones digitales de libros que antes había que salir a buscar a una biblioteca, así como miles de periódicos, revistas y documentos. - ¿Cuáles son sus obras más recientes o las que están actualmente en proceso? - En las últimas semanas hemos estado colaborando en la reedición de un libro que será muy importante para la historia de Cárdenas y para Cuba, y que estará muy pronto a la venta en Amazon. También, hace poco colaboramos en la investigación que concluyó con la publicación de un libro, por cierto, presentado con mucho éxito hace pocos días en la Feria del Libro de Madrid, sobre un General español de la Guerra de Marruecos, que en su juventud peleó en la llamada Guerra de Cuba. También, con otro sobre la trayectoria de un significativa industria local y terminamos un libro de nuestra autoría, que ahora mismo está en proceso de evaluación en varias editoriales, que se llama "Cárdenas: Historias de una Ciudad". Este volumen recoge los detalles de la historia local que normalmente las personas quieren saber sobre Cárdenas y que yo también quise conocer cuando era un niño y comencé a interesarme por la historia local. - ¿De todas sus obras cuál es su favorita? - La biografía de Oscar María de Rojas, no la versión que está publicada sino la que permanece aún inédita, y que es más voluminosa. Es un libro al que dedicamos casi veinte años de trabajo. No recoge solamente la vida y obra de esta personalidad, sino también la historia del Museo Biblioteca Pública de Cárdenas fundado por él y que llevó desde 1921 su nombre. Esta no solamente fue mi primera biografía escrita sino que su redacción me acompañó durante los años en que trabajé en el Museo". - ¿Cuál es la importancia de la historia para una localidad como Cárdenas? - Te respondo parafraseando a Martí cuando dijo que solo de amar las glorias pasadas se sacaban fuerzas para amar las glorias nuevas. Si no se conoce el pasado, como ha sucedido en Cárdenas y otras ciudades, se demuelen o cambian de función edificios, se pierde el patrimonio mueble e inmueble, se destruye la memoria histórica…. La gente lo critica y muchas veces dice que ello ocurre por problemas políticos, económicos, etc., pero yo pienso que es fundamentalmente por desconocimiento. Nadie respeta lo que no conoce lo suficiente. Hay mucho por hacer al respecto todavía y todo lo que se haga es poco. Todo el mundo no oye radio, ni ve televisión, ni lee el periódico. Además, tampoco existe un libro reciente sobre la Historia de Cárdenas, piensa que desde 1930 no se publica una historia local ni regional. Solo sí se consigue aprender a amar el lugar donde se nace, se vive o trabaja, se podrá preservar y defender su patrimonio y su historia.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA