Por: Hugo García
digital@juventudrebelde.cu
MATANZAS.— Este 11 de enero se cumple el aniversario 80 del natalicio de José Smith Comas, el revolucionario de quien Fidel, en una misiva que le escribió a su madre Ana Luisa Comas, escribiera: «El recuerdo que guardo de él es uno de los más gratos de cuantos tengo para tantos y tantos compañeros que quedaron en el camino; su gran sentido de responsabilidad, su disciplina, su valentía a toda prueba y su compostura y caballerosidad siempre lo hicieron merecer, no tan solo mi entrañable afecto, sino mi sincera admiración».
Tanto en la huelga azucarera, en los movimientos en contra de las elecciones, en la lucha contra Batista, estuvo presente Smith Comas como pilar de la lucha revolucionaria, comenta la máster en Ciencias Clara Emma Chávez Álvarez.
La estudiosa de la vida y obra de Smith Comas precisa que «en sus discursos se aprecia profundidad y arresto. Por ejemplo, en julio de 1954 homenajeó a través de la radio de Cárdenas a los asaltantes del Moncada y eso habla por sí solo de su valor».
Además, el 8 de mayo de 1955, al conmemorarse el aniversario 20 de la caída en combate de Guiteras, Smith Comas rindió homenaje al revolucionario cubano y proclamó un enardecido discurso en El Morrillo, sitio de Matanzas donde aquel y Carlos Aponte vendieron caras sus vidas: «El espíritu de Guiteras se patentiza en el gesto inmolativo de los héroes del Moncada y es por eso que hicimos un alto en la tarde de hoy para pensar en Fidel Castro y sus legendarios muchachos, pero también hagamos de su recuerdo lucha y muerte, la bandera luminosa que nos indicará el camino del deber».
Su actividad revolucionaria la inició en el Instituto de Segunda Enseñanza de la ciudad de Cárdenas, centro en el cual había ingresado en el curso 1947-1948. A la altura del curso académico 1950-1951 fue electo presidente de la Asociación de Alumnos del centro y se convirtió en uno de los principales líderes del sector estudiantil en Cárdenas.
En aquella época surgió un movimiento de demanda por la construcción de un edificio para el Instituto, y Smith Comas tuvo un papel fundamental en esa lucha, lo que determinó su expulsión durante seis años de los institutos de la República, al tiempo que fue acusado ante los tribunales, que lo condenaron a seis meses de prisión.
Tras ser liberado por una amnistía, regresó al Instituto y matriculó en 1954 en Ciencias Comerciales, en la Universidad de La Habana. Fue entonces cuando estrechó sus vínculos con José Antonio Echeverría. Un tiempo después, en diciembre de 1955, partió para México.
En esa nación Fidel lo designó jefe de campamento de entrenamiento e instructor militar. El miércoles 21 de noviembre de 1956, Smith Comas reunió a los combatientes bajo su mando y anunció la partida hacia Cuba.
En la expedición ostentaba el grado de capitán, como jefe del pelotón de asalto en la vanguardia. En el desembarco del Granma las fuerzas se dividieron y Pepe, como se le conocía, se orientó mal y se acercó demasiado a la costa. Después de siete días de caminar enfrentando duras penurias, sin agua ni comida, fue sorprendido junto a un grupo de compañeros por las fuerzas de Julio Laurent, teniente del Servicio de Inteligencia Naval.
El 8 de diciembre de 1956 fue fusilado en un lugar conocido como Boca del Toro. En memoria de aquel intrépido y abnegado combatiente, este miércoles los estudiantes cardenenses recordarán su natalicio en el instituto preuniversitario que lleva el nombre del patriota.
