sábado, 9 de febrero de 2013

El Cuartel de Bomberos de Cárdenas.

Por: Maydelis Alvarez Fernández. Estudiante de primer año de Ingeniería Civil en la Universidad de Matanzas.
1 - Introducción. En 1872 el Teniente Gobernador de la Jurisdicción de Cárdenas estimó insuficiente el edificio que servía de sede al Benemérito Cuerpo de Bomberos Municipales. Por tal motivo, decidió que se construyera un Cuartel que reuniera las condiciones necesarias. Para eso se compró una casa-ciudadela y su terreno aledaño en la calle de la Gloria Combativa (luego Coronel Verdugo) esquina a la Avenida de Vives, colocándose la primera piedra del edificio el primero de mayo de 1872 e inaugurándose el mismo el 2 de febrero de 1873, siguiendo los planos elaborados por el arquitecto municipal Manuel Solano y Molina. 2 - Datos generales: Nombre de la obra: Cuartel de Bomberos de Cárdenas. Año de construcción: 1872 - 1873 Proyectista: Arquitecto Municipal Manuel Solano, natural de Málaga, España. Entidad constructora: La construcción del edificio fue ejecutada bajo la dirección del Maestro de Obras Hurtado de Mendoza. Inversionista: El principal inversionista fue el Ayuntamiento Municipal, quien aportó la mayoría de los fondos, a los que se sumaron los obtenidos mediante las multas que imponía el Coronel Manuel Sánchez Lamela, Gobernador de Cárdenas, a los que infringían la ley. Uso Original: Cuartel de Bomberos. Uso actual: Museo a la Batalla de Ideas. Ubicación: Avenida de Vives (José Martí) s/n esquina a Coronel Verdugo (Antonio Maceo). Intervenciones realizadas: - En 1924, luego de someterlos a una remodelación interior capital, se instalaron en los locales del fondo del Cuartel la Casa de Socorros y el Botiquín Municipal. Se desconoce quien dirigió esta reparación. - Entre 1940 y 1942, el edificio del Cuartel fue reparado completamente por el Ayuntamiento de Cárdenas. Se desconoce quien dirigió estas obras. - Restauración del año 2000 realizada por el arquitecto Augusto Bueno García como parte de los programas de la Batalla de Ideas. 3. Investigación histórico – documental. 3.1 Antecedentes históricos que propiciaron su construcción En los primeros meses de 1846, por iniciativa de Francisco Javier Quintayros, Teniente Gobernador de Cárdenas, quien venía trabajando en su conformación desde 1844, quedó fundado en el poblado de San Juan de Dios de Cárdenas el primer Cuerpo de Bomberos, el cual fue ubicado en una amplia casona de la calle de Real (hoy Avenida de Céspedes) No. 83 (antiguo), entre las calles de Princesa y Obispo. La institución, que contaba con 80 plazas ocupadas por individuos de todas las razas, tuvo como Jefe nato al propio Coronel Quintayros, a quién se le confirió el cargo de Capitán del Cuerpo, y demostró en varias ocasiones su utilidad; pues Cárdenas, cuyas construcciones eran por lo general de tabla y tejas, se veía frecuentemente expuesta a grandes incendios. El 6 de julio de 1846 se reorganizó y amplió hasta 187 plazas este Cuerpo, entre jefes y oficiales. Además, se le dio organización militar y a sus primeros Jefes, los comerciantes Juan Vidal y Juan Rodríguez, se les confirió el grado de Primer y Segundo Comandante, respectivamente. Por esta época, se amplió y mejoró el material con que contaban para realizar su labor y se le dotó de nuevas bombas de mano. En 1859, el Teniente Andrés Saliquet, Gobernador de Cárdenas, inauguró un Cuartelillo de Bomberos, de 6 varas de frente por diez de fondo, una altura de 5 metros y una sola puerta, en la Avenida de Vives entre las calles de Aranguren y Princesa, a mediación de cuadra, en la acera de los pares. Dicho inmueble, que era de cantería, mampostería, vigas de madera dura y tejas, se edificó sobre unos solares yermos y cubiertos de mangles a un costo de 3. 714 pesos con 3 reales. En lo alto del edificio se colocó una campana para alertar a la población de los posibles incendios. Además, fue dotado con una bomba de vapor, varias de mano, bombines y otros utensilios, colocándose un guarda o custodio de los mismos. El espacio libre para la fajina alrededor del edificio no pasaba de 2 metros, pues aún en esta área no se había terraplenado el mangle. Más tarde, la cenizas y deshechos de la bomba de vapor del Cuerpo formaron un terraplén a su alrededor. Después, se fabricaron casas a ambos lados del inmueble, el cual existía aún tal como fue construido en 1923, pero dedicado a herrería. Al hacerse cargo del Gobierno de Cárdenas el Teniente Manuel Sánchez Lamela, los equipos que poseían los bomberos municipales no eran los más adecuados para desempeñar su labor. Tampoco lo era el inmueble en donde se hallaba instalado el Cuartelillo de Bomberos de la ciudad. Por tal motivo, a iniciativa de Sánchez Lamela se inició en 1872 una suscripción popular con objeto de dotar al Cuerpo de Bomberos de Cárdenas de un nuevo Cuartel. Francisco Suarez, distinguido vecino de la localidad que ocupaba el cargo de Concejal Síndico del Ayuntamiento, dirigió las labores constructivas y actuó como Administrador de los fondos recaudados y de los cedidos por el Ayuntamiento Municipal, a los que se sumaron los obtenidos mediante las multas que Sánchez Lamela se imponía a los que eran sorprendidos por él jugando los juegos prohibidos por las autoridades. Este dinero se hizo aparecer en las listas de los fondos recaudados como si hubieran sido donadas generosamente por los jugadores. Durante las labores constructivas se organizó, con objeto de allegar nuevos fondos, un bazar en los solares que ocupó con posterioridad el Casino Español frente al Parque de Colón, el cual duró una semana. En dicho bazar hubo premios que valían hasta 500 pesos. Así mismo, se prepararon con igual fin, verbenas, corridas de toros y otras diversiones y festejos populares. Los planos y proyectos del edificio fueron hechos por el arquitecto local Manuel Solano mientras que las labores constructivas le fueron encargadas al Maestro de Obras Hurtado de Mendoza. El terreno escogido para levantar el edificio fue un solar, marcado con el número 4 y de 30 varas de fondo, situado muy cerca de la antigua Plaza de Espriu, hoy Parque “José A. Echeverría”, en la esquina que conforman la Avenida de Vives y la calle Coronel Verdugo. Dicho solar, en el que se hallaba edificada una casa – ciudadela, fue vendido en 4000 pesos el 3 de agosto de 1872 al Ayuntamiento de Cárdenas por Evelina Torre de Morales, esposa de José María Morales, quien fue Alcalde de Cárdenas. La primera piedra del edificio, bendecida por el Cura Párroco Juan Bautista Echániz Landa, fue colocada el 1 de mayo de 1872. El Cuartel fue inaugurado el 2 de febrero de 1873, siendo bendecido también por el Cura Párroco Juan Bautista Echániz Landa. En horas de la tarde de este mismo día, se efectuó una corrida de toros en un solar situado frente al Cuartel, del que fue espada Juan Lucas, empleado de la Hacienda local y aficionado al arte taurino. Como nota curiosa anotamos que durante la corrida, se produjo la fuga del toro, situación que provocó el atropello de numerosos asistentes al espectáculo. El animal, luego de correr por las calles de Vives, la Calzada de O´Donell y Calvo, acompañado de decenas de personas que le siguieron los pasos, fue muerto por unos carniceros frente a la Plaza del Mercado. En horas de la noche, se realizó un gran baile en sus salones, amenizado por una orquesta dirigida por el notable músico cardenense Ángel Zapata, al cual asistieron las familias más distinguidas de la ciudad. Como el producto obtenido durante la suscripción sobrepasó el costo de las obras, Sánchez Lamela adquirió con el dinero sobrante varios útiles para el Cuerpo, el cual quedó muy bien dotado. 3.2 Descripción general de la edificación Todo el edificio consta de un solo cuerpo, de evidente sólida construcción. En la esbelta fachada principal del bloque central, así como en todo el nivel inferior de la edificación, encontramos vanos de medios puntos cerrados por carpintería de tablillas de madera de disposición radial y desplegadas en forma de abanicos, poco común en la arquitectura local. En su disposición en planta hallamos tres accesos principales ubicados hacia la fachada principal, dando los laterales hacia los locales en donde se guardaban las bombas de incendio y las del centro hacia los locales de los oficiales de la comandancia y a las habitaciones del Cuerpo de Bomberos, aparte de acceder al patio posterior donde se encontraban las caballerizas y servir como lugar para extender las mangueras para su escurrido y secado. En el entresuelo de piso de madera estaban las habitaciones y estancias del servicio de bomberos, uso que también tendrían los locales ubicados en la planta alta. Originalmente, según el periódico cardenense El Progreso, el edificio poco después de inaugurado tenía: “... la forma de un castillo, con almenas en las plataformas que corren de oeste a este a los lados del segundo cuerpo y en la de este mismo, que es un cuadrado almenado. El piso se halla distribuido de la siguiente manera. A la izquierda del gran portón de entrada situado en el centro de la fachada que da a la calle de Vives se encuentra el cuarto de banderas, que la entusiasta oficialidad del batallón ha decorado y amueblado modesta pero convenientemente, no faltando allí nada que necesitar pueda el oficial de guardia, para su comodidad y solaz; ocupa parte de uno de los testeros del cuarto de banderas un precioso dosel rojo con el retrato del rey D. Alfonso XII (...) A la derecha del portalón se halla el cuarto de los sargentos, que ha de experimentar mejoras, entre ellas una, la separación por medio de un tabique de los números y las clases, y otra el decorado y moviliario (sic) de dicha habitación que a realizar se encuentran muy animados los sargentos del batallón según nos han manifestado. Armonizan graciosamente en la fachada de la calle de Vives los dos arcos de las puertas que conducen a las galerías de las bombas que van de oeste a este, dejando en el centro de estas el portalón de entrada y a sus lados los cuartos descritos. En la galería de la izquierda están depositadas tres bombas de mano loco móviles con sus útiles, y al final de dicha galería se eleva una torre de madera para secar las mangas, después de haber prestado sus importantes servicios. En la galería de la derecha se halla una magnífica bomba de vapor regalada al instituto por el comercio cardenense, poseyendo aquella su correspondiente carro de útiles. El resto de la planta baja está distribuido entre el calabozo, un patio espacioso, donde puede pasar revista el batallón, la sala de ensayos y otros anexos. (...) Una sólida escalera conduce al primer piso donde está de Sur a Norte la sala de armas y de Oeste a Este la habitación del Conserje. La misma escalera lleva al piso segundo; experimentando la sorpresa el que por ella sube de encontrarse a la puerta de la sala de conferencias, que a su derecha queda, el retrato al óleo del fundador del cuartel D. Manuel Sánchez Lamela, pendiente del muro sobre el arco de una de las ventanas de la fachada. (...) En este piso se encuentran las oficinas del Detall. Para acabar, la misma, la misma escalera conduce a una desahogada azotea, de que ya hemos hecho mención, donde está colocada la campana de alarma, y desde donde abarca la vista un precioso panorama (...)” . Más adelante, luego de asegurarse por el autor del artículo, que el Cuartel de Bomberos de Cárdenas era el mejor de la Isla en ese momento, se indica que: “El golpe de vista que presenta su fachada principal cumple con todas las prescripciones de la estética, el plano vertical del cuerpo interior coronado de almenas en sus elevadas puertas arqueadas y juego de ventanas, y como prolongación del mismo plano el del segundo cuerpo más reducido en su anchura, con ventanas a su vez ovaladas y de antepecho en el segundo piso, al paso que en el primero o entresuelo, son cuadradas, adornando este segundo cuerpo coronados de almenas; todo lo que llevamos descrito unido al alegórico escudo en que remata el edificio, custodiado por un león de bronce a cada lado, alzándose del centro del mismo un asta de bandera, donde a veces flamea gallardo nuestro histórico pabellón nacional; todo este conjunto armónico y bello habla muy alto en pro del laborioso arquitecto que lo concibió (...)” . 3.3 Caracterización tipológica de la obra. 3.3.1 Sistemas constructivos. El edificio es de cantería labrada y cubiertas de azoteas, de techos planos de vigas rollizas y tablas, presenta un diseño de dos niveles principales y un entresuelo. 3.3.1.2 Materiales de construcción y terminación. Para la erección de este edificio se utilizaron, fundamentalmente, los siguientes materiales: cantos; mortero tradicional conformado por cal y arena de río, principalmente; maderas y cristales de colores, losas para el pavimento, rasillas para las cubiertas de las azoteas, pintura exterior e interior, etc. 3.3.1.3 Grado de Protección y tipología constructiva. Por su gran importancia histórica y arquitectónica le fue otorgado el grado de protección I la Delegación Municipal de Monumentos. Este grado de protección protege al edificio de intervenciones y restauraciones no científicas y sobre toda, de alteraciones y/o adiciones en su estructura original. En la actualidad se trabaja en la elaboración de un expediente para proponer a la Comisión Nacional de Monumentos que se le confiera a este edificio la categoría de Monumento Nacional. La morfología del edificio, difícil de clasificar estilísticamente, hace suponer a los especialistas que por la fecha de su construcción (1872 - 1873), muy cercana al inicio de la insurrección armada mambisa del 1868, el inmueble definitivamente se estudió para que llegado el momento pudiera ser utilizado como plaza- fuerte de combate. Ayudado por su enorme altura, era suficiente para atisbar no solo el lugar donde se producía el incendio, sino cualquier otra situación anómala. Es extraordinaria su similitud con el Cuartel de Artillería de Valencia en España. 3.3.2 Evolución en el tiempo El edificio fue usado inicialmente para dar albergue a los bomberos locales que regresaron en 1873 de la Trocha Militar de Júcaro a Morón También, en 1890 se comenzaron a guardar en el Cuartel las dos potentes bombas de riego que el Ayuntamiento de Cárdenas, ayudado por el vecindario, había adquirido en este mismo año, a iniciativa del Alcalde Municipal Francisco Comas, para acometer la limpieza de las calles y plazas de la ciudad. El 15 de abril de 1896 el Ayuntamiento de Cárdenas, a petición de varios vecinos de la ciudad, cedió los altos del Cuartel a la Comandancia Militar Mayoría de Plazas de Cárdenas, la cual mantuvo sus oficinas en este lugar hasta el término de la Guerra de Independencia. El 17 de diciembre de 1898, al día siguiente de haberse producido su entrada victoriosa en la ciudad, quedan establecidos el Cuartel General y las oficinas del Estado Mayor de la Brigada Cárdenas en el Cuartel de Bomberos. Más tarde, entre 1907 y 1909, durante la segunda intervención norteamericana, se instalaron en sus locales tres de las aulas que funcionaban en la Escuela Pública que tenía su sede en el antiguo Cuartel de Infantería. En el mes de enero de 1907 el Ayuntamiento utilizó sus salones para almacenar varios libros, documentos y objetos pertenecientes al Museo y Biblioteca de Cárdenas Sesenta años después, en 1967, el Cuartel almacenó nuevamente valiosas piezas, libros y documentos del Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas, cuyo edificio propio fue clausurado este año por las autoridades locales por ofrecer peligro de derrumbe. En 1924, luego de someterlos a una remodelación interior capital, se instalaron en los locales del fondo del Cuartel, en donde radica actualmente el laboratorio de Bacteriología, siempre con la entrada por la calle Coronel Verdugo, la Casa de Socorros y el Botiquín Municipal, los cuales permanecieron en el local hasta poco después del triunfo de la Revolución. El 1 de septiembre, se instaló también al fondo de Cuartel, aunque provisionalmente, la Jefatura de Policía. Entre 1940 y 1942, el edificio del Cuartel fue reparado completamente y se uniformó al Cuerpo de Bomberos. El edificio continuó funcionando como Cuartel de Bomberos, hasta que fue construido en 1985 el nuevo inmueble que ocupa actualmente este Cuerpo. El edificio permaneció desde entonces semiabandonado y en ruinas, siendo utilizadas solamente algunas de sus áreas como instalaciones deportivas, para la práctica de las artes marciales, la gimnasia, el levantamiento de pesas y otras disciplinas similares, por la Dirección Municipal del INDER. A mediados del 2000, por decisión de la dirección del país, se comenzó la restauración capital del edificio por una brigada del Contingente Esteban Hernández, con objeto de dedicarlo a Museo a la Batalla de Ideas. A pesar de todos los diferentes usos que se le ha dado al edificio este mantiene su estructura original. En la remodelación del 2000 solo fue remplazada la carpintería y se renovó la cristalería, colocándose vidrios de colores: blanco, azul, rojo, imitando los colores de la bandera cubana. Además, fue renovada la pintura interior y exterior. 3.3.3 Condiciones del entorno. El edificio está ubicado en un sitio privilegiado del Centro Histórico Urbano de la Ciudad. Se halla cercano a los museos Oscar María de Rojas y Casa Natal de José Antonio Echeverría (ambos Monumentos Nacionales), y al museo Eclesiástico Nacional “Blanca Rosa Ojeda”, una de las primicias de Cárdenas. En su entorno también encontramos el parque José Antonio Echeverría (antigua Plaza de Espriu), segunda más importante de la Ciudad, en la que se encuentra la estatua del mártir que la nombra. También, en sus alrededores, podemos hallar la primera iglesia presbiteriana de Cuba, una bodega y edificios de servicios gastronómicos como el Café Espriu y el Bar-Café “Estudio 55”. Además, se encuentran en sus inmediaciones, el Laboratorio de Bacteriología, “El Patio de los Cangrejos”, la tienda del Museo a la Batalla de Ideas y la escuela primaria Marcelo Salado. 3.3.4. Inspección integral. Principales deterioros. 3.3.4.1. Elementos estructurales Debido a que el edificio fue restaurado en el año 2000 no presenta daños estructurales y solo se evidencia deterioro en las terminaciones. En los elementos estructurales, como los muros de carga, aparece con frecuencia la humedad, producto de que la Ciudad está por debajo del nivel del mar. Ello propicia que el agua suba por capilaridad a los muros y mantenga una humedad constante, provocando el desconche progresivo de las paredes. A ello se suma, la reacción química, según reportó en el 2002 el laboratorio del Ministerio de la Construcción de Cuba, provocada por la interacción del cemento Portland, utilizado en la restauración capital del 2000, con los materiales empleados en el siglo XIX en la construcción del Cuartel. 3.3.4.2 Elementos no estructurales En los elementos no estructurales aparecen deterioros visibles en la fachada y carpintería por la penetración de agua a través de puertas y ventanas, al producirse intensas lluvias, por carecer muchas de ellas de botaguas. Las puertas del taller de restauración y conservación del museo, las cuales dan acceso a dos pequeños patios interiores, presentan hongos y se hallan en franco proceso de deterioro. Encontramos también, el desconchado y las roturas de pisos interiores y exteriores así como, humedad en los falsos techos. 3.3.4.3 Sistemas técnicos En las investigaciones realizadas no se detectaron deterioro de los sistemas técnicos 3.4 Valoración del estado técnico – constructivo actual del inmueble. Consideramos que se puede evaluar de regular el estado técnico – constructivo actual del inmuebles, debido a que no se aprecian daños estructurales que amenacen la integridad física del edificio. Pequeñas, pero en algunos casos complejas operaciones de mantenimiento, pudieran solucionar a corto plazo los problemas que hemos reseñado en los acápites correspondientes. 4. Criterios acerca de los valores de la edificación y su proyección futura. Como ha quedado evidenciado en este trabajo el edificio del antiguo Cuartel de Bomberos de Cárdenas, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 14 de julio de 2001, como Museo a la Batalla de Ideas, tiene un alto valor histórico y arquitectónico, lo cual de seguro le hará obtener sin dificultad la categoría de Monumento Nacional. No obstante se impone una reparación general del inmueble, el cual lleva ya más de 10 años explotándose como museo sin que haya recibido los beneficios de la misma.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA