Tony Ávila dialogó on-line con los lectores de JR
El autor de «La Choza de Chacho y Chicha» respondió a las interrogantes de los cibernautas
Respuestas a los lectores
Olimpio Rodríguez Santos: Tony Ávila es de los artistas que nos hacen reir y pensar. Es el verdadero cubano que siempre quisiéramos tener en pantalla por su cubanía profunda y a la vez sencilla.
Tony Ávila: Gracias Olimpio, en verdad soy un cubano del día a día, que hace música viajando por la profundidad y la sencillez; que cree en la capacidad de la gente de divertirse y sonreir desde un mensaje profundo. No subestimo al público, ni hago canciones para complicar el vivir; más bien busco despertar en la gente la capacidad de pensar en los problemas cotidianos, e intento que puedan convivir de un modo más llevadero con los mismos. Soy un cubano común, que agradece el aplauso de la gente. Gracias Olimpio por participar en este diálogo on line.
Felix: Tony, ciertamente tus canciones son bien jocosas y gozan del doble sentido que caracteriza a los cubanos... tienes otras canciones como esta de la Choza???... Dónde se puede adquirir tu discografía??? y que planes tienes para el futuro...?? dígase gira nacional o internacional... Dios te Bendiga. Saludos, F. Gracias a JR, pues ya se extrañaban este tipo de encuentros.
Tony Ávila: Hola Félix: Ciertamente tengo otras canciones como esta a las cuales les auguraba incluso un éxito previo, pero la música es dictaminada por el público. En mi disco ...En tierra puedes encontrar otros temas que juegan con esta manera de decir. Ahora estoy enfrascado en una nueva producción discográfica que también sostiene temas de esta índole. En mis planes está componer e intentar difundir lo que hago dentro y fuera de Cuba. Hago recíproca tu bendición y ojalá participes en mis conciertos y disfrutes de mi trabajo.
Alberto: Bravo por este cantautor. Él es la continuación en estos tiempos de Ñico Saquito y El Guayabero. Su música (no solo la Choza) debiera promocionarse más. Tiene canciones picarescas que invitan a la reflexión. Gracias, Alberto.
Tony Ávila: Hola Alberto: Gracias por acotar que existen otras canciones, dentro de esta manera de decir, pero que abordan temáticas diversas y acuciantes como el racismo, la emigración, las desigualdades, etc. Quisiera tanto como tú o más, que se promocionara mi obra en todo su espectro, pero lamentablemente somos rehenes de este mercado musical que tiende, de buena voluntad, a contraer matrimonio con ciertas canciones. Espero que en el camino se haga justicia con esas canciones de mi autoría que aún están esperando ser difundidas, como «La choza de Chacho y Chicha». Gracias por tu observación y por estar on line.
Odalys: Admiro a este excelente trovador por su música, sus letras inteligentes, su poesía, sus melodías y lo admiro igual por su condición de cubano que nos representa tan dignamente en todos los escenarios nacionales e internacionales. Gracias Tony Ávila y bravo por JR por darnos la oportunidad de este encuentro.
Tony Ávila: Hola Odalys: Creo que te conozco, si eres la que imagino, te lo agradezco al cubo (jajaja). Mis textos solo pretenden ser una fotografía musical de lo que vivo y vive la gente que me rodea. Hay canciones que salen al universo, otras pertenecen a mis fronteras, y los adjetivos que mencionas no son más que un reflejo de todo eso. Gracias además por verme como digno representante de los cubanos dentro y fuera de nuestro mapa. Aquí estaré con mi guitarra defendiendo la inteligencia, la melodía y la poesía que dices ver en mis canciones. Un beso para ti «on line».
Guille: Aunque muchos te ven una semejanza con Pedro Luis Ferrer o Ñico Saquito y El Guayabero, te has hecho de un sello muy original. Mi pregunta es: ¿has tenido alguna vez problemas por malas interpretaciones de tus temas?
Tony Ávila: Hola Guille: Te cuento que sí he tenido problemas, he sido censurado yo y mis canciones también. Uno solamente escribe, y otros interpretan; en muchos casos, malinterpretan. No me siento víctima pero sí he sufrido el daño que causa la lectura superficial de mis textos. Quiero dejar claro que ejerzo la crítica por derecho y lo hago con el dedo en la llaga pero desde el respeto, y pareciera que aun así algunos no me comprenden. No ando buscando problemas, ellos aparecen inevitablemente en este camino. De lo que puedes estar seguro es que no voy a renunciar a esta mirada y seré responsable de cada sílaba que vierto en mis canciones, por ejemplo, «hay gente que está en la cima y no fue a la loma, pero está en la cima», para muchos en Cuba la cima puede ser el poder y la loma la Sierra Maestra. Saque la gente sus propias conclusiones, como diría Taladrid. Gracias por tu presencia on line.
Irai: Holas, muy bien por Tony y los muchachos, conozco personalmente a Valladares y siempre me gustó como canta y toca la guitarra, bravo por el grupo y muchos éxitos, esa cara tan pícara de Tony, me encanta y me río mucho con Chicha, la tarareo y a veces me confundo, jajajaja, pero soy sincera, la única canción que conozco es esa. Saludos.
Tony Ávila: Hola Irai: Lamento profundamente que se así. Ya existe un disco con 15 canciones, te recomiendo que lo compres o lo «quemes». Te espero en nuestros conciertos para que descubras por cualquiera de estas vías que somos más que «La choza de Chacho y Chicha», sin embargo, gracias a ella estamos hoy en contacto on line. Saludos.
elcerro: Es una pena que la Radio y TV Cubana no difundan la obra de Tony Ávila como merece y se desgasten poniendo y repitiendo, lo peor de la música si así se le puede llamar de este país. Sería bueno que Tony Ávila diera su valoración sobre la poca presencia suya y de otros trovadores, en la Radio y TV Cubanas, ¿o acaso es que esos «artistas» estimulan más a los medios?
Tony Ávila: Hola elcerro: ¡Buena pregunta! Si no reconociera mi presencia actual en los medios estaría desagradeciendo el esfuerzo honesto que mucha gente de los medios hace a favor de mi obra. De igual manera es cierto lo que dices, aún falta presencia, no solo mía, sino de muchos que están atrincherados en la defensa de una estética que no esté permeada de los elementos simplistas de cierto mercado cultural, de alguna manera los medios han caído en la trampa coyuntural, y el oportunismo seudoartístico ha impuesto su presencia a nombre de lo que pienso es una falsa identidad cultural cubana. Abogo por el equilibrio más que por la preferencia de un género sobre otro. Espero que los difusores de la cultura asuman la responsabilidad que les toca y surjan los espacios para ofrecer el arte que gente como tú espera y desea. Gracias al elcerro on line.
Pepe: Tony Ávila es el trovador cubano que da continuidad a la obra de Sindo Garay y Silvio Rodríguez. Conozco que tiene una obra muy completa y diversa, trova, sones, canciones, guarachas y más. ¿Por qué no se escucha sus canciones por intérpretes como Omara Portuando, Ivet Cepeda, Diana Fuentes, Hayde Milanés y otros grandes? Su música lo merece.
Tony Ávila: Hola Pepe: Gracias por verme continuador de la obra de esos dos monumentos de la cultura cubana. Ahí están mis canciones, ya compartí una de ellas con Ivette Cepeda, ojalá y tu boca santa ponga otros de mis textos en esas grandes voces portadas por esas bellas mujeres. Ante semejante comentario no tengo más que ser breve, para no empañar la luz de tus palabras. Gracias Pepe por estar on line.
Patricia: No sé a qué Tony no le habrá cantado, me encanta la autenticidad de su música y de su poesía, la genialidad de sus ocurrencias, las lecturas frescas y profundas que hace del escenario social cubano, el diálogo que crea con la gente. Todo eso se parece al Tony hombre que conozco, al que va en la bicicleta saludando, al padre de sus negritos, al amigo fiel que no se vende por nada. ¿Ha sentido Tony alguna vez el temor de que la fama (porque va camino a que se le reconozca como el gran trovador cubano que es), lo aleje de su esencia o apoque sus canciones? No te preocupes, si sucede y no reaccionas, primero te rompemos la cabeza antes de dejar que la pierdas. Un abrazo desde Río.
Tony Ávila: Patricia: ¡Pum! ¡Me has matado! El día a día es para mí como el mar, y mis canciones son el ancla para que mi barco no ande a la deriva. No te preocupes, no habrá que romperme la cabeza, porque más abajo están mis pies, y esos están bien puestos en la tierra. ¡Viva la fama!, tal vez mañana ande en carro, pero ten por seguro que a pesar del cambio del medio de transporte, el saludo no faltará, y devolveré dando botella mi agradecimiento a todo aquel que cree, ha creído y creerá en mí; repito, ¡Viva la fama!, pero que no me de su dirección (jajaja). Un beso para ti, Oscar, Oli y César. Nos vemos en Río, que es mejor que vernos on line (jajaja).
Rodin: He ido a algunos de sus conciertos en La Habana y la verdad es que uno se divierte con las ocurrencias de las canciones de Tony. En el concierto que realizó en el Pabellón Cuba a inicio del verano del año pasado duró más de dos horas pues se le pedían más y más canciones —muy bueno— ahí se dijo que iban a vender el último disco pero nunca llegó, no fue su culpa. Quisiera saber cómo puedo conseguir tus discos Tony, mira que los he buscado pero no los veo. Sigue con tu estilo jocoso que a todos gusta. Saludos.
Tony Ávila: Hola Rodin: Ese día sufrí mucho, y tú lo sabes. Ya el disco está en las tiendas de ARTEX, y vale aproximadamente 12 pizzas de 5 pesos; si renuncias a esta cantidad de arina y grasa, podrás adquirir mi primogénito a 2.35 cuc. Te lo recomiendo. Es una muy buena manera de bajar la barriga y engordar el espíritu. Un aplauso on line, Tony.
Laura: Vi en varias ocasiones improvisar genialmente a Tony Ávila, recuerdo una vez en el Centro Pablo y quedé impresionada. Sin embargo últimamente no lo hace. ¿A qué se debe ese silencio en la improvisación?
Tony Ávila: Hola Laura: Es cierto que he adormecido esta, si se quiere, cualidad; pero ten por seguro que no la he olvidado, solo que está a merced de la ocasión. Me he propuesto no abusar de este recurso, pero a su vez reconozco que tu observación es cierta. Te prometo que gradualmente retomaré la improvisación. Un beso improvisado para ti «on line», Tony.
Amaury Felipe Martinez: Hermano mio, siempre se de ti aunque haya pasado tanto desde que no nos vemos, solo queria que supieras lo mucho que me enorgullece tu amistad, sigue brillando que desde aqui, donde estoy, ya puedo ver tu luz.
Tony Ávila: Hola Hermano mío: Aún me acuerdo de cuando estudiamos Física en la secundaria, y no se me olvida que la luz se refleja y se refracta, por lo tanto esa luz que ves como mía, es nuestra. Yo también te veo desde donde estoy; y de igual modo me enorgullece tu hermandad. Un abrazo «on line», Tony.
En Laura: Hola Tony, gracias por tener este encuentro con los lectores, fui a una presentación suya hace poco y quedé facinada, las improvisaciones que hace son muy buenas, quisiera saber como se puede acceder a conocer sus presentaciones en la Habana, Saludos.
Tony Ávila: Hola En Laura: Trátame de «tú». Gracias por el piropo de las improvisaciones. Enseguida te actualizo de mis próximas presentaciones:
Café Teatro Bertold Brech. Viernes 10 y 24 de febrero. Hora 11: 00 pm.
Diablo Tun-Tun. Sábado 11 de febrero. Hora: de 5:00 a 9:00 pm.
Sauce. Martes 14 de febrero. Hora: 10:00 pm.
Pabellón Cuba. Sábado 18 de febrero. Hora: 6:00 pm.
Ahora estás obligada a volver a mis presentaciones. Un saludo digital, Tony.
Yurixandy: En su vida como artista y licenciado de filósofo me podría decir alguna anécdota de su vida personal que lo haya marcado, y como es que después de estudiar una carrera tan preciosa es que llegó a ser tan buen músico. Eso es una de las música que esta tan acorde con la nacionalidad de Cuba bueno un admirador de usted en la música que tenga buena suerte tanto en lo personal como en su vida artística.
Tony Ávila: Hola Yurixandy: Llegué a ser licenciado porque me gustaba y me gusta en verdad el magisterio. Pero tuve una motivación adicional: El seis de agosto de 1986, cuando yo tenía solo 15 años, muere en Angola uno de mis hermanos. Te podrás imaginar lo que significó para mí el hecho. Pero el 27 de julio, del mismo año, escribió para mí lo que fue después su última carta, donde me pedía —como si supiera que iba a morir— que estudiara y me hiciera alguien útil, y le diera a su vez, esa alegría a mis padres. Muchas veces quise dejar la carrera, en pleno Período Especial «fuerte», 1990-1993, pero no podía fallarles a él ni a mis padres. Después comprendí que tampoco a mí podía fallarme.
Pepe: Creo que hoy toca en el Café del teatro Bertold Bretch en la noche. Excelente músico «...Regalao se acabó en el 80, en el 80 murió regalao, lo que inventó el cubano en los noventa, no lo inventa un japonés ni apurao...» Saludos y mucha suerte.
Tony Ávila: Hola Pepe: Lo propio, te espero en el Brecht. Gracias por el adjetivo que agregaste a «músico». Un abrazo «on-line», Tony.
Adalberto Martínez: ¿No le teme usted a las comparaciones con el gran Guayabero?
Tony Ávila: Hola Adalberto: Honestamente, le huyo a las comparaciones; aunque sean, como en este caso, a favor de mi obra. El guayabero fue, es y será único. Yo solo soy un aprendiz de su genialidad. Las comparaciones suelen a veces ponernos en riesgo, y siempre entrañan una alta responsabilidad. Yo nunca seré como El Guayabero; pero sí haré cuanto pueda por defender esa manera picaresca del decir nuestro sin acudir a la vulgaridad innecesaria. Buscando siempre la sonrisa sana y feliz, desde la que asoma lo mejor del cubano. Te confieso que de igual manera es una comparación muy feliz, solo que inclina la balanza hacia una sola arista de mi obra. Espero se conozcan otras de mis canciones, aunque no espero por ese motivo ser comparado con otro de los grandes. Gracias, Tony.
La música apareció, primeramente, como una opción económica, aunque desde pequeño fui aficionado a ella. Nunca tuve pretensiones claras de llegar a ser músico conocido, pero aquí estoy, on line. Gracias por tu conexión.
Mara: ¿Qué es lo que inspira a Tony Ávila?
Tony Ávila: Hola Mara: Me inspira la vida, con todo lo que ella implica. Me encanta meterme en el problema de vivir, de ahí me alimento y de ahí emerjo cada día en busca de nuevas canciones. Gracias por estar on line.
Yarian Quintana: Hola Tony!!! Mis saludos y mi respeto. ¿Cuándo vas a retomar «Tony a la carta» en la sede cardenense de la ACAA? Dime para llamar a Yoli a tiempo y reservar mi mesa... Saludos. Yarian.
Tony Ávila: Hola Yarian: El domingo 12, y esta vez excepcionalmente a las 5:00 pm te espero en la ACAA de Cárdenas. Esa peña no la abandonaré. Un abrazo, Tony.
Gusmade: Tony Avila ha demostrado ser un excelente profesonal, sus canciones siempre nos ofrecen un mensaje muy singular... cuando escuché «Mi casa .cu» fue algo inefable... es una lástima que no tengamos acceso a su obra y solo lo podemos disfrutar por los Medios «habituales».
Tony Ávila: Gusmade: Gracias por lo de singular y profesional, Mi casa.cu es una canción muy querida por mí, y el acceso a mi obra, aunque no es del modo en que quisiera, existe. Mi disco está a la venta a un precio meridianamente económico; y por ahí anda música dispersa entre la gente. Deseo de corazón llegues a ella. Un saludo virtual.
ALEXIS: Quería preguntarle a Tony, si tiene pensado alguna presentación en Santa Clara, o alguna gira por el centro del país, dentro de poco. Gracias.
Tony Ávila: Hola Alexis: pronto andaremos trotando guitarra en mano, por los rincones de Cuba. Ten tus manos listas para el aplauso. Un saludo «on line», Tony.
Emilio: Tony disfruto tus canciones. De hecho, me encanta tus disco …En Tierra. Me gustaría me comentaras algo sobre la cancion Tiene que haber de to.. En que te motivaste? y si quisiste decir algo en específico. Un abrazo y mucha suerte.
Tony Ávila: Hola Emilio: Me encanta que te encante mis disco. «Tiene que haber de to´» surgió un día como otro cualquiera. En todas las esferas de la vida, hay lomas que subir y cimas que alcanzar, saca tú tus propias conclusiones. Saludos y mis respetos, Tony.
Hector Reyes: Hola hermano, he tratado de coincidir contigo en la ACAA de Cárdenas pero no he podido. Hace unas semanas te vi en un apto del reparto 13 de marzo, pero bueno solo pude verte de lejos, era una fiesta particular. Mi novia si te contactó por allá y hasta me firmaste un papelito, el cual te agradezco grandemente, pero no hay manera de que pueda verte en descarga. Entonces una pregunta: cuando vienes a la UCI? Acá hay buen público trovadorezco que te lo agradecerá. Mucha suerte.
Tony Ávila: Hola Héctor: Invítenme, yo soy un tipo de fácil acceso. Comuníquense con Omara al 052649597 o al 8831663 o al 2040033. Eso es justamente como hablar conmigo. Y a mí la fama sí que no se me ha subido pa´ la cabeza jajaja. Un saludo «on line», ¡Tony en concierto!
Hector Reyes: Otra cosita: Silvio en su blog una vez te dedicó una entrada, publicó Balsero y habló muy bien de ti. Creo que eso dice mucho. Felicidades.
Tony Ávila: Héctor: Silvio es una voz autorizada. Guardo con mucho cariño y respeto ese momento de mi vida y mi carrera. Solo me queda intentar ser mejor creador cada día, para que a ti no se te derrumbe el Tony Ávila en el que crees. Guarda el papelito. Un saludo, Tony.
Yarian Quintana: Tony, compré tu disco hace unos días y me encantó el trabajo que hizo Rafael Pérez en el diseño gráfico... excelente la portada y la contraportada... excelente el comentario de Guillermo Rodríguez y por supuesto, me encantó la selección de temas que escogiste o que escogieron para incluir en el CD. Considero de lujo al grupo de artistas invitados, en especial a Ivette Cepeda en «Silbando un Bossa Nova»... Aquí estoy escuchando ahora mismo tu buenísima música... Saludos reiterados. Yarian.
Tony Ávila: Yarian: Gracias, eres todo un experto en el tema. Qué bueno que el disco te haya impactado en su totalidad. Sigue disfrutando de lo que llamas «mi buenísima música». Saludos y nos vemos.
Despedida de Tony Ávila:
Ya me desconecto. Espero que volvamos a encontrarnos «on line». Un abrazo a todos, Tony Ávila.
Vea a continuación la entrevista realizada por Juventud Rebelde a Tony en mayo de 2009.
Tony Ávila: hacer canciones no se compara con nada
El destacado trovador cubano contó a JR que su primer paso hacia la música como aficionado fue en la adolescencia
Jovial, de meditar profundo, Tony Ávila parece no afrontar problemas detrás de su vieja guitarra, aunque la gente sabe bien que es apariencia; el hombre se bate duro con la vida. Toca las cuerdas de su instrumento con la timidez de un jovenzuelo, y la voz en un principio le viene quebrada hasta que la gente ríe y aplaude; entonces tantea el «terreno», poco a poco gana en confianza, y nada puede evitar que al término marche ronco y feliz para su casa, recordando aquellos tiempos en que, siendo pequeño, más que cantar «desafinaba las canciones». Una lata, un palo o una mesa eran suficientes para desatar sobre ellos cierta ira musical que con el tiempo se tradujo en amor y pasión.
«Te cuento que mi primer paso hacia la música como aficionado fue en la adolescencia. Estaban buscando un niño para el grupo Patria, de Cárdenas, que supiera tocar tumbadora, pero que, además, fuera negro, y ya tú ves, pasé las dos pruebas».
—¿Qué te impulsó entonces a estudiar Filosofía?
—Amo la historia y la filosofía, pero me apasiona enseñar, de ahí que optara por el Pedagógico y no por las especialidades puras. Me gusta el debate que las dos proporcionan, odio endulzar a los héroes y omitir el valor que pueda tener alguna figura negativa. Esa visión o concepción dialéctica e integradora del mundo solo la proporciona la Filosofía.
«Al concluir la carrera hice el servicio social. Me gradué en 1993, uno de los años más duros del período especial, y dos años después me fui de las aulas, y se acabó. Necesitaba buscar una mejor alternativa económica y encontré en la música una posible fuente de empleo. En 1998 me dediqué muy seriamente a ella. Reconozco que primero me movía lo puramente material, pero después se adueñó de mí una inquietud creadora que creo permanecerá para siempre».
—Lo material te llevó a actuar en los hoteles de Varadero, ¿cómo consideras esa experiencia?
—Varadero es una máquina de moler músicos. Tú puedes todos los días martillar, soldar o tirar mezcla —lo digo con todo el respeto que merecen estos oficios—, pero hacer música a diario te convierte en una especie de fotocopiadora musical. Llegas a ser tan buen autómata que todo sale con éxito, aunque sin feeling, y eso es deshacer la música.
«No obstante, aquellos años me aportaron resistencia, oficio, conocer diversos géneros. Vencí el miedo escénico, aprendí a vender mis discos y a tocar dos o más instrumentos. En la vida hay que sacarle provecho a cualquier experiencia».
—¿Y cómo te conectas con el proyecto Suerte de los cangrejos?
—En Cárdenas siempre ha existido un público ávido de escuchar trova así como varios trovadores que no encontraban espacio donde presentarse. Así fue como a Antonio Santovenia (Toño) se le ocurrió un proyecto para rescatar el movimiento trovadoresco que existió en esta ciudad en las décadas de los 70 y 80. Y lo nombró Suerte de los cangrejos.
«Toño, que era ingeniero químico y director del grupo Aquí Cuba, convocó a un grupo de trovadores que inmediatamente acató con gusto la idea. Consistía en que el invitado ofrecía un concierto de modo que podía exponer su obra en buena lid, y después amanecía descargando si así lo deseaba. El 31 de mayo de 2003 quedó inaugurado ese espacio con un concierto de Juan Carlos Pérez y un servidor.
«El Museo de la Batalla de Ideas es la sede natural y habitual de Suerte de los cangrejos, que ahora tiene a Rolando Govantes como director. El proyecto tiene, además, una peña infantil denominada La dicha de los cangrejitos, que se realiza el mismo día por la mañana y la conduce Julio Blanco».
—El proyecto todavía mantiene su vitalidad y atrae a diversas generaciones, incluyendo gran parte de la juventud cardenense...
—Es que los protagonistas, entiéndase el público, así como los organizadores y los artistas, están vivos. Suerte de los cangrejos posee también la capacidad de adaptarse, cambiar y superarse. Hemos vivido momentos de esplendor y de crisis. Nos han criticado y nos autocriticamos duramente. Para nosotros lo más importante es poder comunicarnos con todas esas generaciones de las que tú hablabas, aunque no siempre las cosas salgan como quieres: nos hemos visto obligados a suspender conciertos anunciados con antelación, porque falta el audio u otra cuestión. Sin embargo, tratamos que eso no suceda con frecuencia porque el combustible humano, que es lo principal, está, y esa es la esencia del proyecto.
—¿Se ve la obra de Tony afectada por el «fatalismo geográfico»?
—Afecta, pero no determina. Te roba la inmediatez, mas no la presencia; y no creo que incida negativamente en mi arte, aunque sí en las oportunidades de exposición del mismo. La obra se mantiene a salvo de algunas contaminaciones, ella se sigue haciendo y no creo que sea un sacrificio realizarla en Cárdenas. Desde allí yo miro hacia La Habana. A ella voy con frecuencia, sabiendo que es el sitio de las oportunidades en nuestro país.
—¿Es propia del cubano esa ironía, esa sátira ante los problemas más difíciles que constantemente reflejas en tu obra?
—El cubano, dentro del drama que ha vivido durante años, está hoy aquí en pie en gran medida gracias a su sentido del humor, que lo acompaña hasta en los velorios, lo cual le ha permitido burlar los más duros escollos. Por tanto, y sin que me haya sido conferido por decreto, el humor es parte indisoluble de mi obra donde la sátira e ironía son permanentes. Yo no regalo un texto con cierta dosis de humor para caer en gracia, sino para que la gente reflexione desde la sonrisa, desprejuiciadamente, dejándose llevar por temas como la emigración, el racismo, la escasez, las diferencias sociales y económicas, y las aborde sin miedo, pero, además, con optimismo y esgrimiendo la verdad revolucionaria de decir nuestros problemas como son y no con falsos vestidos ni una sobredosis de azúcar. Creo que el humor es en mi obra como una bendición.
—¿Qué es exactamente Cuba para Tony Ávila?
—Un privilegio que pocos en el mundo disfrutamos, una alegría y una suerte que no se mide desde el estómago o desde lo que no tengo. Cuba es otra cosa, es que tú me puedas hacer esta pregunta y yo pueda darte esta respuesta.