martes, 10 de marzo de 2020

Alguien enciende las luces del planeta.

Premio Amor Varadero anhela celebrar con buenos aires sucuarenta aniversario en el 2021.
Por: Lorena Martínez Faxas. Imagen tomada del muro de Facebook de la periodista Marlen Bouza. Alguien enciende las luces del planetase nombra el texto de Alex Fleites ganador en la primera edición del concurso Premio Amor Varadero en 1981.El creador del certamen fue el poeta, artesano y promotor culturalJosé Ángel Artiles Valdésquien unió su destino de güinero ausenteaMatanzas y a la playa azul. Con el certamen deseaba: “… contribuir al nacimiento de una cultura local cosmopolita, citadina y contemporánea que, en esos años, no existía en Varadero….” Y creo que algo logró porque para muchos poetas,el Premio ha representado un despliegue en su carrera como creador. Es el concurso literario de su tipo más antiguo en Matanzas y en el resto del país con participación internacional. Cada año premia al amor con un único poema y, pese a limitaciones, avatares y subjetividades se niega a morir. Mantiene la fuerza y tozudez necesarias para no desaparecer.Su sobrevivencia es cuestión de identidad, cultura y desarrollo autóctonovaraderense. “… Ha sido el único concurso literario cubano que ha tenido aparejado un concurso de carteles donde el poema ganador de la ocasión anterior era el texto obligado del afiche…” De esas glorias solo queda la confección casi obligada de una Plaquette, que se presenta en la premiación del día 14, conteniendo el poema ganador y las menciones del año anterior. Como todo concurso que se respete a sí mismo tuvo su escriba, Julio Reino, gracias a cuyo esfuerzo se conocen algunos de los premiados Sus esfuerzos permiten saber del desenvolvimiento de la poesía amorosa cubana, posibilitando el descubrimiento de estilos diferenciados, intereses distintos, maneras de amar. Luego de años de escasa y pobre suscripción, este 2020 el Premio se ha desbordado. Vuelve a caminar con pasos seguros al menos en cuanto a cantidad y calidad de participantes. El Jurado (Hugo Hodelin Santana, Lorena Martínez Faxas y María Antonia Blanco Méndez, ganadora de la anterior edición), así como el Comité Organizador quedaron más que satisfechos. Concursaron más de cincuenta trabajos y la elección de finalistas y menciones hasta llegar a un ganador supuso una jornada de deliberación de casi seis horas de trabajo seguidas. Opiniones encontradas, polémica fuerte, múltiples razones se vertieron y si no “llegamos a mayores”, fue gracias a la aplicación constante del hodeliano método de “buscar la pelusa y la contra pelusa en cada poema”. Algunos de los textos recordaron a los más viejos los “años gloriosos” del concurso, cuando este incluía toda una jornada de varios días donde participaban conocidos poetas. Por su versatilidad y sabor, marcaria a jóvenes de entonces que hoy ya peinamos canas. Ya a oscuras casi, en el bar exterior del Hotel Mar del Sur, a quien agradecimos sus atenciones, se llegó a un consenso atinado. El círculo encantado que reunía a tres distantes ciudades Moscú, Holguín y La Habana, del poeta remediano (Villa Clara) Luis Manuel Pérez Boitel se alzócon el Premio.El segundo lugar lo alcanzaría una matancera: Lucía Cristina Hernández Pérez; su La mujer del poeta, impactófavorablemente en parte del Jurado. Terminaron como menciones el texto de la grammense Marianela Labrada Hernández cuyo título solo era un poema en sí, luego por la propia autora supimos que en su versión original el nombre era más breve, pero en todos los documentos referidos al Premio quedó como Muchachos que escriben un poema para decirles a una o más muchachas que están tristes. Otra matancera, del municipio Perico, Magdalena Páez Amador, resultógalardonada Un buen número de premios colaterales, alrededor de una docena, avalaron la calidad de las obras. UPEC, RCB, proyectos populares, impresores particulares, Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo, Teatro Las Estaciones, Asociación Cubana de Comunicadores Sociales y otras instituciones estuvieron a cargo de ellos. La premiación se realizó, esta vez en la terraza superior de Casa de las Américas (Varadero), con una buena cantidad de público. Agradecimientos para la guitarra deSandalio Cobos, y a la promotora natural Ivon Cervantes por su entrega, la lectura de la convocatoria del 40 aniversario del premio y la presentación de la Plaquette fueron otros momentos del evento que, para esta redactora, tuvo su instante de mayor emotividad en la lectura del texto ganador Canción rusa para Delfín Prats,por su autor.En voz de Boitel, la poesía cobró mayor resonancia, encajaron sincopas y armonías, homenaje vivo para el premiado y el bardo holguinero. Un buen despegue ha sido este Premio de Amor, Varadero 2020 el cual ojala alcance dimensión mayor y pueda seguir asombrando a todos y todas por su especificidad, excelencia, flexibilidad, nivel de maniobra y afán de persistir como otro signo identificador del más azul de los balnearios cubanos.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA