jueves, 18 de diciembre de 2014

Museo Oscar María de Rojas: joya del pueblo cardenense

Por: Jeidi Suárez García. Fotos de Juan Rey Hernández Cabrera. Tomado de la web del periódico Girón.
Tal parece que en Cárdenas el afán de recopilar la historia y contarla a las generaciones futuras, surgió incentivado por las ansias de libertad. El ascenso al poder en la década del noventa del siglo XIX de prominentes representantes de la burguesía criolla independentista en este territorio tuvo gran influencia en la creación del museo Oscar María de Rojas. Aquel 16 de diciembre de 1898, cambiaría para siempre el destino de este local al tomar posesión de sus cargos las autoridades cubanas y designar como Alcalde Municipal a Joaquín de Rojas Cachurro, padre de Oscar, una de las personas que más hizo por su creación y desarrollo. Dos años después, se escogería el 19 de marzo de 1900 para exhibir públicamente en los locales cedidos por el Ayuntamiento, la colección de conchas y caracoles terrestres, marinos y fluviales donada por Francisco Blanes. Así quedaría oficialmente establecido el Museo y Biblioteca Pública Municipal de Cárdenas, obra que desde entonces se convertiría en un motivo de orgullo para la comunidad cardenense. Las memorias contenidas en sus salas, resistieron el olvido a pesar de la segunda intervención norteamericana, la muerte más tarde de su principal protector Oscar María de Rojas, el paso de los años de mayor fervor patriótico, la crisis económica, la implantación de gobiernos dictatoriales, los azotes del ciclón de 1933 y un incendio en los años ´60. De esta forma, a pesar de las dificultades, se yergue el segundo museo más antiguo de Cuba con un fondo patrimonial de alrededor de 100 mil piezas, distribuidas en 11 colecciones básicas, en las áreas de Historia, Culturas Precolombinas de América, Cultura Precolombina de Cuba, minerales, conchas y caracoles, lepidópteros, coleópteros, armas, etnología religiosa, numismática, y arte. Por tal motivo no puede faltar hoy un homenaje para quienes preservan sus salas y valoran esta joya de indiscutible valor que se eleva majestuoso en la ciudad de Cárdenas para el evocar el tiempo.

Chang Pon Piang. Un médico chino

Por: MCs. Yovanny Ferrer Lozano y Dra. Yanett Morejón Trofimov Hospital Territorial Docente Julio Arístegui Villamil. Matanzas, Cuba. RESUMEN La medicina tradicional china se expandió por Europa en los siglos XVI y XVII a través de las crónicas de los misioneros. Entra a la isla de Cuba amparada por la Orden Real del 7 de julio de 1847, que legalizaba el uso de braceros asiáticos en Cuba. En 1854 llega Chang Pon Piang a La Habana a bordo de un bergantín de emigrantes chinos culíes. Incluía en su terapéutica medicamentos preparados a partir de plantas medicinales cubanas o productos extranjeros importados que compraba en cualquiera de los establecimientos de la Capital. Acusado de ejercicio ilegal de la medicina se traslada en el año 1871 a Cárdenas, donde ejerce su profesión hasta su enigmática muerte. Palabras clave: medicina tradicional, europa, chang pon piang, cuba. ABSTRACT Chinese traditional medicine spread out over Europe in the XVI and XVII centuries through the missionaries chronicles. It entered the Island of Cuba protected by the Royal Order of July 7th, 1847, legalizing the use of Asiatic laborers in Cuba. Chang Pon Piang arrives to Havana in 1854 on-board of a brig of Chinese emigrant-laborers. He included in his therapy medicines prepared using Cuban medicinal plants or foreign imported products he used to buy in stores of the Capital. Accused of illegally practicing medicine, he moved to Cardenas where he practiced his profession up to his enigmatic death.
INTRODUCCIÓN El origen de la Medicina Tradicional China se remonta, más allá de los albores de la historia. Fx Li (XL-XXX a.C.) y uno de sus precursores, reflexionando sobre el proceso salud-enfermedad, había escrito. Debe considerarse como la alternancia de la luz y la oscuridad, una será benefactor de la humanidad, la otra, su enemigo. Ese vaivén regular, origen de toda la vida, que es lo que hace trabajar al ser humano, reposar, crecer las hojas de la primavera y caer en el otoño, es el fenómeno fundamental. El mismo movimiento, la misma oposición fueron descubiertos en toda la naturaleza (...) Nada está terminado, todas las cosas están en evolución, dependientes y ligadas; el nacimiento es ya el germen de la muerte.(1) Shen Nong (XXX a.C.), nombrado el agricultor divino, identificó alrededor de 70 sustancias venenosas y 350 con utilidad terapéutica, entre las que incluía plantas y productos de origen animal o mineral. Huan Di (2695-2589 a. C.), emperador amarillo, escribió el libro Huang Di Nei Jing obra médica más importante de la tradición china. A este autor se le atribuye el descubrimiento de la acupuntura. El I Ching (libro de las mutaciones), compilado antes del siglo XI a.C., el Daodejing (libro de la vía y de la virtud), atribuido a Lao-tsé (VI a. C.), y las obras de Zuang-Z, presentaron una visión del universo como una tríada formada por el cielo, la tierra y la humanidad, que sirvieron de base a la Ley del Tao. Yi He (VI a.c.) describió factores externos que podían causar las más diversas enfermedades y los nombró: Yin (frío), Yang (calor), Feng (viento), Yu (lluvia, humedad), Hui (flema, denso), Ming (fuego). El Yang representado por el cielo, lo masculino, el movimiento, la luz, el calor, la sequedad y la dureza; el Yin expresado en la tierra, lo femenino, el reposo, lo profundo, la oscuridad, el frío, la humedad y la debilidad. El equilibrio de ambos es el orden cosmológico, su desequilibrio el desorden. Zhou Yan (350-240 a.C.) introdujo, además, el concepto del Wu-hing, un principio de energía material del que proceden cinco elementos que forman tanto el cosmos como el hombre: fuego, agua, tierra, madera y metal. El creciente poder de las dinastías en la China imperial hace que se persigan a los filósofos budistas, taoístas y neoconfucionistas, también, por las crónicas de los misioneros, se expande la medicina china por Europa en los siglos XVI y XVII, basados en las doctrinas del estadista Yang-Ming Wang quien aseveraba que el conocimiento bueno y verdadero ha de tener una consecuencia práctica y que este unido a la acción forman una entidad inseparable.(2) DESARROLLO A partir de 1845 ocurre, por diversas razones, un descenso del comercio clandestino de africanos, por lo que la crisis del sistema en la isla de Cuba se agigantaba a grandes pasos. El impacto producido por la Conspiración de la Escalera, en los hacendados cubanos, había agudizado el temor al negro, al mismo tiempo que la escasez de fuerza de trabajo golpeaba en las plantaciones. Ante la demanda de mano de obra, la Junta de Fomento de la Habana retoma la idea de la introducción en la isla, de colonos blancos, aspecto que tiene gran acogida en este momento porque, además, de coadyuvar a blanquear el país, resolvía las necesidades apremiantes de fuerza de trabajo de la producción agrícola.(3) El uso de braceros asiáticos en Cuba se legaliza por Orden Real el 7 de julio de 1847. Ese mismo año dos barcos con un cargamento de 612 hombres traídos desde dicho continente llegan a las costas de la provincia de Matanzas. Logran desembarcar 571 personas y mueren 41 por las pésimas condiciones del viaje. Alrededor de la quinta parte se avecindan en la Jurisdicción de Cárdenas.(4) En el Acta de la Sesión celebrada por la Junta Municipal de Cárdenas el 25 de septiembre de 1858, refleja la llegada, según previa solicitud, de 46 asiáticos procedentes del vapor Mauricio, a un costo de 1 800 pesos y por un término de 8 años. El vasco Julián de Zulueta y Amondo es el primer hacendado en emplear esta fuerza de trabajo, supuestamente contratada.(5) Chang Pon Piang perteneció a alguna de las etnias del sur de China y como tantos de sus compatriotas, aprovechando la situación histórica de la isla, llegó buscando mejorar sus condiciones de vida, Por el expediente promovido, para adquirir la ciudadanía hispana en 1860, se conoce que tuvo residencia constante en la Isla desde 1854, fecha en que se le concedió carta de domicilio en La Habana, después de su llegada, a bordo de un bergantín de emigrantes chinos culíes.(6) Asoció el patronímico cristiano Juan a su nombre Real, que en lo adelante fungiría como apellido, según la usanza de la época. Chang Pon Piang (que traducido al español significaba Sol Amarillo) era su verdadero nombre, el que usaba al llegar a Cuba. Esta situación el gracejo popular cubano la solventó transformándolo en Juan Cham-Bom-Bián.(7) En sus prácticas médicas, incluía medicamentos preparados por él mismo, a partir de plantas medicinales cubanas o productos extranjeros importados, que compraba en cualquiera de los establecimientos de la Capital. Se debe recordar que el azufre, el arsénico, y el opio, eran importantes fármacos descubiertos por la medicina china. El uso herbolario del ruibarbo, el acónito, entre otras especies de plantas, suponía un conocimiento preciso y no estaba basado, como suponían los galenos de la medicina prehispánica, en función de las propiedades mágicas sino en la actividad farmacológica.(8) Es acusado de ejercicio ilegal de la medicina, hecho que le obliga abandonar La Habana y hacer un periplo por varias ciudades de la isla, incluyendo Matanzas, hasta el año 1871 en que se traslada a Cárdenas, asiento en la época, de un gran núcleo de población china, y fija su residencia en la calle Vives entre Calzada y Coronel Verdugo.(9) A pesar de que no se hacía un uso regular de la medicina china en la isla, existía en Cárdenas, la costumbre de utilizar productos de ascendencia asiática. Funcionaba una farmacia china que radicaba en la Tercera Avenida número 211 y otra con adelantados procederes en la elaboración de fármacos, nombrada El León de Oro, bajo la tutela de los Licenciados R. Figueroa y C. Quian. Incluso, era práctica usual el uso de las teorías de Hahnemann en la Homeopatía.(10) La observación estricta, la comunicación con el paciente, el dominio de las tradicionales teorías energéticas orientales acrecentaron su prestigio como sanador. "A ese no lo cura ni el médico chino", un refrán que persiste en el tiempo hasta nuestros días, y que demuestra su grandeza, es la clave para entender mejor los misterios que rondan a este hombre. Vivía completamente solo, sin familia conocida, así fue encontrado muerto. Muchas conjeturas se entretejieron alrededor del suceso, para unos fue envenenado por la envidia de los galenos de la ciudad, para otros, fue mero accidente, durante la degustación de uno de esos preparados que intentaba validar. Incluso, no han faltado historias de amor fallidas.(11) CONCLUSIONES Mucho debían, a finales del siglo XIX, las Ciencias Médicas de la Isla a las universidades europeas, sobre todo francesas, y norteamericanas en las que se graduaron un número significativo de destacados galenos. El encontronazo ante una filosofía asiática que solventaba los problemas de salud de los pacientes, ajena a los descubrimientos de inglés William Harvey, en 1616, sobre la circulación de la sangre, o del biofísico italiano Giovanni Alfonso Borelli sobre la importancia de las fibras nerviosas como base de la contracción muscular, fue un punto de cuestionamiento para las ciencias criollas de la época. Chang Pon Piang, fue uno de los precursores de la medicina tradicional en Cuba. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1- Carballo F. Medicina Tradicional China. Folleto editado por el Colegio Médico de Cuba. La Habana: Colegio Médico de Cuba; 1962. 2- Racionero L. Oriente y Occidente: Filosofía oriental y dilemas occidentales. 3ª ed. Barcelona: Editorial Anagrama; 1994. 3- Castellanos G. Panorama histórico. Ensayo de cronología cubana. La Habana: Imprenta Ucar, García y Cía; 1934 4- Abad A. Historia de las parroquias de Cárdenas y Varadero. La Habana: Editorial Guerrero; 1954 5- Portell Vilá H. La decadencia de Cárdenas. La Habana: Imprenta el Siglo XX; 1939. 6- Roig de Leuchsenring E. El médico chino, la Virgen del Jiquiabo, el Hombre Dios, Ñica la Milagrera y otros "salvadores" de la humanidad. Carteles. 2 Abr 1939. 7- Portell Vilá H. Cham-Bom-Biá, el médico chino. El País Gráfico. 15 Nov de 1938. 8- Portell Vilá H. Historia de Cárdenas (Edición del Centenario). La Habana: Talleres gráficos Cuba Intelectual; 1928. p. 207. 9- Bueno Castán R. Viejas estampas cardenenses. Matanzas: Ediciones Matanzas; 2003. 10- Rousset R. Historial de Cuba. El Municipio de Cárdenas. Tomo segundo. La Habana: Librería Cervantes; 1918. 11- Sáez Argüelles E. Reseña Histórica de la medicina en Cárdenas. Archivos de la Clínica Cárdenas, Órgano de Divulgación Científica. Cárdenas. 1952; 1(1):4. Datos de contacto: Yovanny Ferrer Lozano. Hospital Territorial Docente Julio Arístegui Villamil. Carretera a Varadero km 2. Cárdenas. Matanzas, Cuba. Correo electrónico:yflozano.mtz@infomed.sld.cu © 2014 1997, Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Matanzas--FCMM

miércoles, 10 de diciembre de 2014

La exposición Alas de Libertad de Antonio Guerrero, no son lienzos aislados, sino un conjunto de obras pictóricas de las cuales emana esa energía peculiar que grita justicia

Autor: Lissy Rodríguez | lissy@granma.cu
Desde una prisión oscura Tony pinta y es­cribe versos, escribe versos y pinta. Cuba es la pasión y la musa infinita. Sus flores y aves autóctonas le brindan la libertad que a ciegas le arrancaron a él y a sus cuatro hermanos por amar una causa justa. Por eso las alas que dibuja son sus alas, las mismas con las cuales estrecha la distancia que lo separa de su madre Mirta, de sus hijos y toda la familia, del pueblo cubano. De esa voluntad del arte cobró vida Alas de Libertad, un conjunto de obras de las que emana esa energía de joven “que no quiere estar allí, no ha querido nunca y no ha estado nunca, y ha buscado un refugio en su plástica para estar donde estamos todos, libres”, como dijo su madre Mirta a nuestro diario. “Me comunico con Tony desde que estoy en segundo grado. Él es mi amigo, me da consejos, me cuenta lo que hace, yo le expliqué en mi última carta que estoy un poco indecisa con la elección de mi carrera. Tal vez quiera ser abogada, me inspira la justicia”, comentó la pionerita cardenense Rita María Comas, el día de la inauguración de Alas… en el Centro de Servicios Sociales y Educativos (Ceserse), un proyecto social y comunitario conocido también como La Casita del Cariño, en varadero, que enarbola las banderas de la denuncia por los 16 años de condena de los Cinco. En una ocasión escribió el héroe a su hijo Tonito en una carta: “Cuando comenzamos a ver la vida desde el punto de vista de dar a los demás, de ser útil, a alguien, a algo, a una causa valedera, pues de repente nos damos cuenta de que apenas el tiempo nos alcanza para hacer todo lo que queremos hacer…”. Quizá el héroe se refería entonces a su lucha, esa a la cual sus compañeros encarcelados se refieren así, como el motivo de un orgullo inquebrantable y no de un peso doloroso y profundo. Quizá pintó las aves sin pretensión de llegar tan lejos con su vuelo, sin saber, por ejemplo, que un grupo de niños y adultos mayores asistirían al Ceserse, como hacen asiduamente, para apreciar la muestra expositiva que salió de la oscuridad de una celda y ha recorrido kilómetros de verdad y luces. No es un día cualquiera. La Casita del Ca­ri­ño cumple 15 años, después de que en aquel noviembre de 1999 cuando la idea de convertir una vivienda familiar antigua en el mítico sitio a donde llevar los niños enfermos, discapacitados, adultos mayores... —luego de múltiples conversaciones gubernamentales, eclesiales y sociales—, se convirtiera en un sueño posible. Y la casita decidió celebrar su fiesta quinceañera justo cuando la Batalla de Ideas llega también a su aniversario 15. El primer grupo que trajimos fue del hos­pital Oncológico, rememora Nacyra Gó­mez, una de las que soñó en aquel momento con el proyecto humanitario y quien funge hoy co­mo su directora. Ha invitado a la festividad al Hogar de Niños sin Amparo Familiar de Cár­denas y al Hogar de Ancianos de Santa Marta, así como a miembros de la Plataforma Interreligiosa Cubana, del Comité Inter­na­cional por la Liberación de los Cinco, familiares de los héroes, al joven Elián González y su padre, funcionarios del ICAP, representantes de las organizaciones de masas de la comunidad y vecinos. Nacyra, una luchadora incansable por el regreso de los Héroes, lee unas breves palabras que encierran toda la satisfacción por tantos años de trabajo y apunta que en la intención de promover justicia, bienestar, paz y amor, la causa de los Cinco ha sido también su causa. “No solo por la importancia que tiene que la familia esté unida, sino también porque 16 años de forzada e injusta separación, es más que demasiado. Ni un minuto más”, apunta. “No hay mucha diferencia entre lo que hacían nuestros Cinco Héroes y lo que hace este centro hoy, ellos luchaban también por los derechos de los niños. por eso centros como este, que tienen los niños cubanos para desarrollarse, se unen a la lu­cha”, reflexiona el joven Elián desde sus apenas 21 años. SINÓNIMO DE VIDA Camino a su cumpleaños 83 Mirta no llora. Cuenta que una amiga argentina le dijo “no es momento de llorar, es de luchar”. “Y a eso me debo, a esta lucha”, asegura. Solo desea tener las fuerzas para poder estrechar en los brazos a su “Nene”, y seguir defendiendo el regreso del resto de sus hijos encarcelados. Alrededor de ella los niños juegan, y no pue­­de evitar hablar de cuánto han sufrido los pequeños de esta historia. “La más chica es Ivette y tiene 16, los mismos del encarcelamiento, y cuando tú los ves ya con hijos en el caso de Irmita, a Tonito casado, y a todos los demás terminando sus carreras en la universidad, te preguntas cómo estos niños han podido amar a esos padres sin estar presentes, y yo te diría que nuestros hijos han estado siempre para ellos, en primer lugar porque las madres se han encargado de eso y también ellos desde sus prisiones”. Así, se refiere a cómo Tony ayudó a sus hijos a repasar las lecciones de la escuela y cómo les daba consejos desde la distancia. La niña Brisbany Estiú, de ocho años, no es la primera vez que visita La Casita. Para ella la exposición tendrá un matiz particular porque también tiene a la pintura entre sus principales divertimentos. Mientras, Sumi Martínez, otra visitante asidua de la misma edad, prefiere las visitas al parque, a la playa, los juegos y recorridos por los lugares históricos. Maritza González, directora del Hogar de donde provienen, afirma que desde el año 2000 son invitados siempre en el periodo de vacaciones. “Se realizan actividades muy sensibles, sobre todo los días cinco de cada mes y los niños le escriben cartas a los Cinco”. En fraternal convivencia están también Dora Mesa, Margarita Rodríguez y Aidé Díaz, del Hogar de Ancianos, quienes hablan de los “sentimientos acumulados” después de tantos años de encarcelamiento, de la importancia del proyecto, y afirman estar presentes siempre que se les convoque para apoyar el regreso de los Héroes. QUE LEVANTE LA MANO LA JUSTICIA “…Pintar cada ave cubana fue llenar de luces y colores una celda con la que pretenden oscurecer las ideas justas, puras y dignas, y por ello fue defender la justicia, la verdad y la hermandad entre los hombres…” (An­to­nio Guerrero) El diálogo con Mirta se torna triste y profundo. Habla pausado y bajo, como aconsejando: “Yo siempre digo que como madre tienes el deber de apoyar a tu hijo en todas las circunstancias de la vida, si cometió un error o un delito, aunque no lo entiendas lo tienes que asumir y no lo puedes abandonar. Te duele pero estás ahí. Sin embargo, cuando sabes que no ha hecho nada a nadie —dice mientras su voz se entrecorta—, que no ha cometido errores, te duele mucho más y sientes esta impotencia…”. El caso amañado, injusto e intencionalmente politizado de los Cinco es un motivo que estremece a todos en La Casita, desde los niños que la visitan, los ancianos, hasta la pionera que muestra a todos su última misiva a Tony: “Seguí muy de cerca los resultados de los juegos Centroamericanos y del Caribe efectuados en Veracruz. Me llené de orgullo cuando logramos el primer lugar por países en el me­dallero con 123 preseas doradas. Sentí gran sa­tisfacción por la carta que les enviaste a los futbolistas cubanos por su tan merecida victoria. Continúo con mi comité de solidaridad donde los pioneros desde nuestra trinchera luchamos por su libertad…” sigue leyendo Ri­ta­ María Comas, de la secundaria Esteban Hernández, en Cárdenas. Presenta la exposición el joven Dánim Pé­rez Alfonso, licenciado en Derecho, quien no solo siembra en los niños la pasión por la obra literaria y pictórica del artista, sino además conduce sus respuestas a los detalles más indignos de la historia: “Hay grandes violaciones en el caso de los Cinco, desde que son apresados, los tratos crueles y las manipulaciones con que se desa­rrolla todo el proceso, el tratamiento a su familia. Por solo ponerte un ejemplo, en una ocasión Mirta fue a visitar a Tony y le dijeron que su hijo estaba siendo operado. Tuvo que regresar a Cuba sin verle y a Antonio lo operaron treinta días después. “Adriana lleva 16 años sin ver a Gerardo, y sin embargo hay que ver las muestras de amor que existen entre ellos dos. Eso no lo vas a encontrar en Shakespeare, no lo vas a encontrar en Cervantes, no lo vas a encontrar en Campoamor…”, asegura. Todos se van con un cariño entrañable por el proyecto de La Casita y su defensa de la justa causa de los Héroes, sobre todo Mirta, quien cultivó en su hijo esa madurez artística cuando en su niñez coleccionaban juntos sellos de filatelia, y hoy desde su modestia asevera que le parece un “orgullo enorme” el que se haya seleccionado esa exposición. Cuando Tony leyó su alegato de defensa tenía en sus manos un ejemplar de La Historia me absolverá. Era diciembre de 2001. No pensó entonces que el proceso sería el más largo, que la injusticia tomaría finalmente la palabra en aquel estrado, mientras él y sus cuatro compañeros hablaban de la libertad. Estremecedores fueron todos los alegatos escuchados en aquella sala, como aquel que lamentaba no tener más de una vida para en­tregar por su patria. Y a 16 años de la injusta condena la tranquilidad de saberse víctima de la injusticia le brinda al artista la sensibilidad para escribir poemas, para pintar alas, para devolver a los niños cubanos la esperanza de verlos de vuelta en casa.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA