lunes, 20 de abril de 2015

Salvar la historia.

Autora: Isis Hernández Milián Tomado del blog de Radio Ciudad Bandera. Los edificios son como las palabras de los pueblos y sus símbolos. A través de las edades cuentan su espíritu y revelan su historia. José Martí
La Dominica, mástil cubano en el cual ondeó la bandera por primera vez, según el historiador Ernesto Alvarez Blanco, ha sufrido durante décadas la depredación del tiempo, la desidia y abandono del hombre. Declarado Monumento Nacional el 19 de mayo de 2000, este edificio es para los cardenenses símbolo de identidad nacional. “Es orgullo de los cubanos, que este emblemático edificio se conserve para que así también esté la huella de la bandera y de la historia en el corazón de la patria” afirma María Teresa Clark, presidenta de la Unión de Historiadores en Cárdenas. La identidad de un pueblo se erige sobre su cultura, su patrimonio. Los edificios que el hombre deja como huella trascendente de su paso por la humanidad forman parte de ello. El patrimonio histórico y cultural es sagrado y peligra nuestra identidad cuando no velamos por ello, advierten Marlene Bouza y Alexei McIntosh, periodistas del canal municipal TeleBandera. “Quizás muchas personas de esta ciudad no tengan, ni han tenido la posibilidad de entrar en diferentes momentos a La Dominica, pero yo por mi profesión en muchos y diferentes estadios de la edificación he estado dentro de ella. Momentos de una higiene pésima, de encontrar hasta una bandera cubana en la basura. La Dominica se ha convertido en uno de los dolores de todas las personas con dignidad y con decoro que han nacido o sienten orgullo de vivir en esta ciudad.” Desde su fundación en 2005TeleBandera ha dado seguimiento al caso de La Dominica. “Muchas personas consideran que hemos sido valientes, yo creo que hemos sido realistas, porque el fenómeno que existe, la crudeza, lo que pasó con ella nunca se muestra en tres o 12 minutos de un programa. Como profesionales de la palabra hemos tratado de mover pensamiento, de relejar lo que sucede, para que se tome conciencia porque lamentablemente a veces la conciencia se duerme o damos prioridad a otras cosas”. Los edificios históricos no son solo casas viejas, son parte de la historia, hitos de la cultura, emblemas de la identidad. Cumplamos con nuestras responsabilidades hoy, para no avergonzarnos ni bajar la cabeza mañana. Arq. Ramón Félix Recondo Pérez. Almacén de carbón de la Empresa de Comercio y Gastronomía, vivienda provisional que albergó ocho familias luego del paso de un ciclón, improvisado edificio multifamiliar, vertedero: La Dominica ha transitado por todos estos estadios en la última década. El 17 de agosto de 2013, una brigada de trabajadores por cuenta propia comenzaron las labores para reparar el edificio. Desde entonces el sitio al que Cárdenas debe su epíteto de Ciudad Bandera, parece eternizarse en intervenciones inadecuadas. En el horizonte no se vislumbra una consecuente labor de conservación y restauración. “La Dominica, además de ser Monumento Nacional forma parte de un entorno declarado Monumento Local, la Plaza Fundacional de la Ciudad de Cárdenas, casi en un 80% de su originalidad perdida, pero en base a eso se elaboró un proyecto. La forma que se está interviniendo constructivamente este edifico no es la correcta. Existe desorganización, no hay una secuencia constructiva con la que se pueda valorar el avance en pasos serios de la obra, no existen facilidades temporales. El más reciente ejemplo es que aún advirtiéndose de las características de la fachada y los requerimientos de materiales necesarios, se ha desconchado el exterior del edificio y repellado con cemento. Esto a largo plazo puede provocar el abofe de la pared y dada la humedad de esta zona de la ciudad, arrastrar todo lo demás.” Refiere el Arq. Augusto Bueno García, Especialista de proyecto de la EMPAI Matanzas y Asesor de la Oficina del Historiador en la Ciudad de las Primicias. Las autoridades locales se empeñan en que La Dominica recobre su esplendor, ya que su arquitectura ha sufrido deterioro con el paso de los años y el caos provocado por el hombre. Eduardo Pérez Díaz, vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal, al frente de Inversiones afirmó que es un deber conservar las condiciones de La Dominica como cuando prestaba servicios. “La intención es que realice el mismo objeto social que tenía en aquella etapa con mejores condiciones y atemperado a las condiciones actuales que se requieren para los restaurantes y espacios de alojamiento. ”

martes, 7 de abril de 2015

Lo que me contaron sobre el Capitolio.

Por: Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu
I El nombre de Capitolio dado al edificio emplazado en la manzana comprendida entre las calles Prado, Industria, San José y Dragones, con fachada principal sobre la primera de esas vías, fue fruto de la encuesta promovida por el cardenense Doctor Carlos Miguel de Céspedes, secretario (ministro) de Obras Públicas del presidente Gerardo Machado, y llevada a cabo por el periódico habanero Excélsior. Parte importante de la opinión pública quería que la obra, que comenzaría a construirse el 1ro. de abril de 1926, se le diera el nombre de Palacio del Congreso, mientras que otro grupo se inclinaba por Capitolio. Este fue el nombre que, por mayoría, decidió la encuesta. Capitolio, esto es edificio majestuoso y elevado. II Ocupaba la presidencia de la República el mayor general José Miguel Gómez cuando el Congreso, por ley de 20 de julio de 1910, autorizó la permuta de los terrenos y edificios del Arsenal (113 020 m²), propiedad del Estado, por los que ocupaba la Estación de Villanueva (43 906 m²), propiedad de los Ferrocarriles Unidos de La Habana. Se trató, dijo la prensa de entonces, del cambio de la vaca por la chiva, y se comentó que, para hacerlo posible, se movió bajo cuerda una fuerte suma de dinero que la empresa ferroviaria entregó a los gobernantes para que aprobaran la maniobra. Hasta entonces los mandatarios cubanos despachaban y vivían en el viejo Palacio de los Capitanes Generales. José Miguel quería construir el Palacio Presidencial en los terrenos de Villanueva. Para su edificación, el Congreso aprobó, el 22 de julio, un crédito de un millón de pesos, y el Presidente por decreto convocaba a un concurso internacional para elegir el proyecto del edificio. De las 23 propuestas remitidas por arquitectos de distintas nacionalidades, 19 se eliminaron por no cumplir los requisitos contemplados en las bases del certamen. Tampoco clasificó a la larga ninguna de las cuatro restantes y el concurso quedó desierto. Un jurado más reducido conformado a propuesta del mandatario, examinó otra vez los proyectos finalistas. Se decidiría por aquel que, aun cuando hubiera que hacerle modificaciones, tuviera mejores condiciones para su ejecución. Escogió el presentado bajo el título de «La República», elaborado por Eugenio Rayneri Sorrentino y Eugenio Rayneri Piedra. Se sacó entonces a subasta la ejecución del Palacio y se adjudicó la obra a los arquitectos Rayneri. Sería un edificio de 100 por 70 metros y, debido a los cambios introducidos al proyecto original, tendría un costo de 1,2 millones de pesos. III Todo marchó sobre ruedas hasta la subida al poder, en 1913, del mayor general Mario García Menocal. Disgustaba al nuevo mandatario el lugar escogido para Palacio Presidencial. Prefería ubicarlo en la Quinta de los Molinos y destinar al Poder Legislativo el edificio que se construía en Villanueva, utilizando lo levantado hasta esa fecha. Se votó otro crédito y los nuevos arquitectos determinaron añadir a los extremos del edificio dos hemiciclos, uno para el Senado y otro para la Cámara de Representantes. El inmueble tendría ahora 140 metros de frente por 75 de fondo. La cúpula ya ejecutada les pareció muy baja y se decidieron por otra más elevada. La vieja cúpula, de unos 550 m3 de hormigón y 1 200 toneladas de peso, se eliminó mediante una explosión controlada. La nueva, de más peso y altura, impuso reforzar los cimientos con 532 pilotes de madera dura de júcaro y jiquí. IV Llegó así el mes de diciembre de 1917. Subían los jornales de obreros y técnicos, y se elevaban los precios de los materiales de construcción. Menocal detuvo los trabajos. Se reanudarían tiempo después. La paralización definitiva llegó el 21 de octubre de 1921, cinco meses después de la toma de posesión del licenciado Alfredo Zayas como presidente de la nación. A propuesta de su ministro de Obras Públicas, y en virtud de la crisis económica por la que atravesaba el país, se ordenaba además arrendar los terrenos a una compañía particular que, con el nombre de Havana Park, montaría allí un parque de diversiones con montaña rusa, tiovivos, carruseles y salas de juego, así como bares y una variada oferta gastronómica. V Gerardo Machado se hizo cargo del poder el 20 de mayo de 1925. El 15 de julio siguiente, el Congreso votaba la Ley de Obras Públicas que consignaba, en su acápite de Construcciones Civiles, la edificación del palacio de las leyes en los terrenos de Villanueva. Ya para entonces, aparte del Havana Park, otros negocios particulares habían buscado asiento en el área, convertida además en depósito de trastos e inmundicias. Dispuso enseguida el Gobierno la cancelación de las licencias otorgadas a particulares para operar en los terrenos que serían del Capitolio y no demoró en desolarlos. Había apuro por concluir el edificio, pues la VI Conferencia Panamericana se celebraría en La Habana y Machado había prometido que sesionaría en edificio nuevo. Para ello debía estar listo antes de las 12 meridiano del 1ro. de enero de 1928, lo que equivalía a que la obra se concluyera en 22 meses. De no ser así, el contratista pagaría mil pesos por cada día de demora. VI Carlos Miguel de Céspedes encargó a los arquitectos Govantes y Cabarrocas la realización del proyecto del nuevo edificio. El presupuesto sería de tres millones de pesos para la construcción y otro medio millón para el mobiliario, y debía aprovecharse todo lo que se pudiera de los empeños anteriores. Tres empresas constructoras acudieron a la licitación y se encargó a la Purdy and Henderson, pese a ser su propuesta más costosa que la de Arellano-Mendoza-Morales. La Purdy tenía los mejores antecedentes, tanto desde el punto de vista de solvencia material y moral, como por haber construido los palacios del Centro Gallego y del Centro Asturiano y los edificios de La Metropolitana y el Banco Gómez Mena, entre otros. Construiría después el Hotel Nacional. VII Fueron infructuosos todos los esfuerzos por aprovechar en la nueva obra el máximo de lo construido antes. El intento se hizo. Demolidas algunas partes, reforzados muros y techos en otras, construidos dinteles y colocadas vigas de acero, se advirtieron diferencias de medidas y falsas escuadras que obligaron al replanteo de los planos. En algunos casos las cimentaciones antiguas no correspondían con los ejes de los nuevos muros y en todos resultaban insuficientes para soportar las nuevas cargas. Hubo que excavar hasta siete metros para encontrar terreno lo bastante sólido para cimentar. Fueron excavaciones difíciles, pues el terreno estaba materialmente minado de cimientos de concreto que corrían en todas direcciones y que correspondían a proyectos anteriores y sin conexión alguna. No podía emplearse, por tanto, ningún medio mecánico y las excavaciones debieron hacerse a pico y pala. La cúpula, más alta y pesada en este proyecto, impuso un refuerzo de la cimentación y hubo que hincar cerca de mil pilotes de jiquí y fundir sobre ellos una gran placa de hormigón armado que soportaría las grandes columnas de acero de la estructura. VIII El producto de las demoliciones y de los cimientos que hubo que desechar se aprovechó en el relleno del propio terreno, así como en las obras en construcción del Malecón habanero, en la Avenida del Puerto y en la Avenida de las Misiones, donde se emplearon miles de metros cúbicos de relleno. No existían en Cuba las maquinarias, herramientas, ni tampoco los obreros capacitados para trabajar la cantería, por lo que hubo necesidad de importar los equipos y contratar algunos especialistas extranjeros de alta calificación para los trabajos. Se instalaron nueve sierras mecánicas con hojas de diamantes que cuadraban los cantos a las medidas más aproximadas para que el desbaste a ejecutar por los canteros fuera el mínimo. La manipulación de los cantos, algunos de los cuales pesaban hasta nueve toneladas, fue mecanizada con grúas. Fue sin duda un acierto reactivar la vía férrea que llegaba hasta Villanueva. Por ella se transportaron los materiales pesados que se recibieron en grandes cantidades tanto del exterior como del interior de la República, lo que proporcionó facilidad, economía y rapidez en su transporte, manipulación y acarreo. Cinco obreros y técnicos, cubanos y no, encontraron la muerte mientras laboraban en la construcción del Capitolio. IX Terminadas las cimentaciones, conforme a las exigencias del proyecto y con objeto de salvar los contratistas su responsabilidad en el cumplimiento del contrato, dirigieron al ministro de Obras Públicas una comunicación referente al retraso experimentado y los desembolsos hechos por causa de trabajos que consideraban extraordinarios y no previstos, y como consecuencia informaban que la obra no podría ejecutarse en el término previsto ni por el precio pactado. Céspedes estimó que no procedía la prórroga y no accedió a la demanda. Sin embargo, la complejidad de los trabajos, los imprevistos que se impuso solucionar y el uso de materiales de mejor calidad y mayor costo, hicieron que la Purdy reiterara su pedido, recomendando al Gobierno la conveniencia de no precipitar la marcha de los trabajos. Se habían agotado ya los tres millones previstos. Sugerían buscar otro emplazamiento para la Conferencia Panamericana. La Universidad de La Habana, la única que funcionaba entonces, se alzó como sede alternativa de la reunión, y se procedió a embellecer el centro docente. Se demolió lo inservible y se construyeron calles y jardines dentro del recinto académico, así como la regia y monumental escalinata. A fines de marzo de 1927, Céspedes se reunía con el arquitecto Rayneri, director de las obras, y hacían el balance detallado de lo pendiente. Calcularon entonces que unos diez millones de pesos adicionales a lo ya gastado se requerían para concluir la obra. Fijaron, por otra parte, una nueva fecha para su inauguración: 20 de mayo de 1929. Ese día, con pompa y boato, Machado tomaba posesión de la presidencia para un segundo mandato. X El Capitolio representó una inversión de 16 640 743 pesos con 30 centavos, cifra que incluye el valor de las obras de arte que atesora, los muebles y las maquinarias que se adquirieron para la construcción misma. Ocupa una superficie total de 43 609 m2, de los que 13 489 corresponden al edificio. De ellos, 10 839 son área techada. Los jardines se extienden sobre 26 583 m2. Su construcción demoró 37 meses, tiempo récord para una obra de esa envergadura. Monumento Nacional. Símbolo de la República. Orgullo para todos nosotros. (Con información de Luis Bay Sevilla, Enrique Luis Varela, Juan de las Cuevas y Emilio Roig)

En Cuba hay un talento artístico extraordinario.

Por: José Luis Estrada Betancourt estrada@juventudrebelde.cu fu
Esther Hirzel mira el futuro con desbordado optimismo. Y ni siquiera tiene que remontar su mente a uno o dos años en el porvenir, porque ya este mismo 2015 se le dibuja diferente, después del júbilo que acaban de vivir los Estudios de Animación del Icaic, que ella dirige, con Meñique, no solo por su exitosa premier en el Festival de Cine Europeo, sino también porque países como Corea del Sur, Serbia, Estonia, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Alemania, Francia, Estados Unidos y Turquía, han adquirido los derechos ya sea para la exhibición en salas del largometraje del cardenense Ernesto Padrón Blanco, o para su venta en DVD. Lo mejor es que no se detienen, sino que continúan empeñados en hacer crecer aun más esas series que gozan de no poca aceptación, al estilo de Cuentos para una abuela; Fernanda, cuyo segundo largometraje posiblemente se inicie este año; Leyendas yorubas, Pubertad que va hacia su cuarta temporada, o como las Historias del taller, de Paul Chaviano, que recuerdan a los chistosos Filminutos, pero estas concebidas en stop motion... «Pero ahora también hemos insistido en los cortos dirigidos al público joven y adulto», llama la atención Esther y cita algunos ejemplos: «El Ernesto Piña de Pubertad y Wajiros se ha embullado con la técnica de 3D y nos propuso Close, sobre dos jóvenes que se aman pero deben acortar la distancia que los separa... Otro punto interesante lo aporta Alien Ma (Mundo sumergido) con Los profesionales, que se mueve dentro del horror como género. Están, además, El viaje, que trae a la pantalla la historieta de Luis Arturo Aguilar reconocida con el Premio Ojalá, que otorgan la casa discográfica Ojalá y la Oficina del cantautor Silvio Rodríguez, y El pastor de nubes, a partir del guión de Ingrid Castellanos, ganador en el pitching La imagen del Almacén, que convoca el Almacén de la Imagen, evento de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Por ese motivo el Icaic aportaba recursos para su materialización, pero decidimos asumirlo completamente. De ese modo, seguimos apoyando o coproduciendo algunas películas de jóvenes creadores independientes o de grupos de ellos, como Guijarros, de Puerto Padre, Las Tunas (Viaje al mar, las cápsulas Qué significa)... «He dejado para el final las obras del cardenense Juan Padrón Blanco, a quien extrañábamos desde que hizo con nosotros Nikita Chama Boom. Nos hace superfelices anunciar que en agosto, en saludo a los 45 años del más emblemático de los personajes animados cubanos, estrenaremos Elpidio Valdés ordena Misión Especial, dirigido por el premio nacional de Cine, pero animado por nuestros muchachos, quienes se sintieron tremendamente privilegiados por poder trabajar a su lado. «Por supuesto que como parte del festejo rendiremos homenaje a Elpidio, nos esforzaremos para hacer un merchandising (aplicación de imágenes en productos utilitarios como materiales escolares, camisetas, juguetes, disfraces...) a la altura de lo que logramos con Meñique, gracias a la creatividad del Fondo Cubano de Bienes Culturales y al apoyo del Ministerio de Cultura. «Pero el creador de Vampiros en La Habana nos entregará, además, Xip Zerep. Debo decir que en los años 70, este filme de Padrón, cuando se exhibió, fue seleccionado entre los dibujos animados más significativos del año en la Selección Anual de la Crítica, pero, por alguna razón, no quedó ningún rastro del mismo. Ahora regresa este divertimento con ese estilo al que nos tiene acostumbrado, para introducirnos a este Xip Zerep, un héroe un poco tontuelo que habita en una Habana futurista invadida por vampiros lácteos». —¿Y en cuanto a los series infantiles de estreno? —Pensando en la televisión hemos estado preparando varios capítulos de Tremen2Muñes, dirigidos también por Ernesto Piña, una especie de programa al estilo de Tremen2clips, pero en los cuales se presentan animados del patio de todas las épocas. Asimismo, hemos puesto muchas esperanzas en Aventuras en el reino de la ortografía, de Jorge Oliver, serie didáctica, divertida, en 3D y 2D, con una estética muy contemporánea. Presentimos que Aventuras… conseguirá un fuerte impacto visual. Estamos aplicando la estrategia de terminados los primeros capítulos de una serie (uno o dos), ponemos a consideración de los niños para buscar sus opiniones e intentar garantizar mayor aceptación». —Algo esencial, porque no pocas investigaciones apuntan que algunos niños y niñas cubanos prefieren las películas animadas foráneas... ¿Qué estrategia están poniendo en práctica para conquistar a ese público? —En primer lugar, nos interesamos por conocer los resultados de las investigaciones que se llevan a cabo en el país, que expresan la preferencia que existe por este tipo de materiales extranjeros, que debemos continuar exhibiendo, pero que hay que aprender a ver, a disfrutar, a sacar de ellos lo mejor. Entonces, debemos lograr que esas películas coexistan sin sobresaltos con una producción nacional que debe crecer de manera actualizada, contemporánea, pero que también debe perfeccionar sus contenidos. Por tanto hay que velar por la calidad de los guiones, realizar historias que cautiven. «Claro, debemos ser aún más críticos en nuestro Grupo de análisis de proyectos, darles una participación superior a esos jóvenes artistas independientes que llegan con ideas frescas, atrevidas; convocar a varios guionistas para que trabajen en equipo, probar nuevas series que atrapen, que sorprendan.... «Estoy convencida de que en Cuba hay un talento artístico extraordinario con el que enfrentar el reto que nos impone este mundo globalizado en el que la mayoría permanece pendiente de las nuevas tecnologías, las computadoras, los móviles (aquí también del famoso “paquete”)... Casi tenemos la garantía de ganar, porque nuestras obras promueven los mejores valores, pero hay que actualizar los códigos, las estéticas, mantener esa cubanía que distingue al animado cubano, su sello... «Igual hay que crear otros personajes, pues la vida cambia, el mundo evoluciona, sin olvidarnos de Elpidio, por ejemplo, que es parte de la identidad de este pueblo y aún enamora a las nuevas generaciones cuando lo conocen. Mas, debemos hallar esos héroes con los que se identifiquen nuestros niños, adolescentes y jóvenes, personajes que aviven la imaginación de nuestros muchachos». —¿Cómo se las arreglan con los softwares propietarios que tanto encarecen las producciones, pero que juegan un papel tan fundamental en el mundo de la animación? —Es algo que en verdad nos tensa. Mas nos hemos atrevido a trabajar en Blender, un software libre. Cierto que al principio da un poco de susto, sin embargo, no nos quedaba de otra. El software propietario, muy desarrollado ciertamente, implica una colonización más para un país pobre, porque para poder producir y comercializar un producto tenemos que comprar, a altos precios, el derecho de la licencia. «Sin embargo, ya nos pusimos en contacto con la comunidad más grande que existe de Blender, la cual se halla en Holanda, al tiempo que nos encontramos muy cerca de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), que tiene entre sus propósitos fundamentales desarrollar este tipo de software libre. Lo importante es que después de empezar Aventuras en el reino de la ortografía con uno propietario decidimos probar. «No niego que en los inicios hubo dilación en el tiempo de producción, porque estábamos y estamos aprendiendo, y hubo que hacer el transfer del primer capítulo. En estos momentos avanzamos con pasos más firmes. De hecho, en la actualidad, como política de los Estudios se imparte un curso sobre Blender de dos horas diarias, destinado a todos los animadores, como parte de su capacitación profesional. Y sí, por supuesto que la idea tiene detractores, pero el resultado existe, ha sido posible con nuestras capacidades tecnológicas». —Los Estudios marchan con el país, de modo que han tenido que buscar nuevas formas de hacer... —El Icaic se halla en un proceso de trasformación como muchas otras instituciones del país, lo cual tal vez conduzca a que las productoras lleguemos al camino empresarial, aunque estamos conscientes de que sectores tan priorizados como la cultura continuarán contando con el apoyo estatal, que es el que nos ha permitido tener hoy una instalación como la nuestra. Y, no obstante, ¿qué nos toca para que el Icaic, como lo indica su nombre, siga apostando por el arte sin dejar de ser industria? «Lo primero es concebir las obras con la calidad que el público exige, pero ello no es suficiente: hay que producir en un tiempo específico, es decir, utilizar eficientemente ese financiamiento que recibimos para entregar ese producto cultural que enriquezca la espiritualidad de la sociedad. No perder de vista que la televisión y el cine esperan por nuestros materiales, y que el público espera. Entonces se trata de ofrecer productos culturales con un contenido y una estética muy bien cuidados, pero con el ritmo adecuado. «Venimos desde el 2008 intentando materializar el sueño de hacer más con menos financiamiento, y de obtener beneficios económicos que nos acerquen a la necesaria sustentabilidad. Así, por ejemplo, asociados con la Egrem, hemos conseguido que los animados se vendan en moneda nacional, lo cual representa una fuente de ingresos. Como ya te dije, la experiencia de Meñique con el merchandising abrió otro camino... Contamos con un plató de filmación, un estudio de sonido equipado con tecnología muy actual, que pueden brindar servicios... En fin, que nos toca seguir aplicando nuevas formas de producir, de organizarnos, que nos pongan a la altura de los tiempos de hoy; nos toca aportar, en todos los sentidos, con un producto cultural que transmita los valores que exige la sociedad que vivimos, y que a su vez conquiste desde el primero hasta el último de los cubanos».


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA