jueves, 13 de marzo de 2014

José Antonio Echeverría, Matanzas y el 13 de Marzo: Lazos insospechados de la Historia.

Por: Gabriel Torres Rodríguez. Tomado de www.giron.co.cu
“Hoy 13 de marzo de 1957, día en el que se honra a los que han consagrado sus vidas a la digna profesión de arquitecto para la que me preparo (…) participaré en una acción en la que el Directorio Revolucionario ha empeñado todo su esfuerzo (…)”. Con estas palabras inicia el Testamento Político de José Antonio Echeverría. Redactado el día que, como una dolorosa premonición, cayó abatido por las balas del tirano Fulgencio Batista, tras los azarosos resultados de las acciones del asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj. Alrededor de esta fecha, la personalidad de José Antonio, la provincia de Matanzas y la insospechada coincidencia con la celebración del Día del Arquitecto en nuestro país, la Historia quiso tejer insospechados hilos. Varios de ellos trataremos de develar con este material. El Arquitecto Dr. José Alfonso Macías Mesa, presidente de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba en Matanzas y fiel seguidor del ideario de “Manzanita” recaló en la redacción del semanario Girón en busca de respuestas acerca de la relación entre el líder universitario, sus estudios de arquitectura y la coincidencia de la fecha. Nos comentaba el Dr. Macías Mesa, que cabría la posibilidad que ese día fuera seleccionado ex profeso para la revuelta, porque como se conoce, muchos de los dirigentes del Directorio Revolucionario y partidarios de José Antonio, se encontraban vinculados al estudio de esa especialidad. Al investigar el tema pudimos conocer otros sucesos relacionados con Matanzas, la Arquitectura y el 13 de Marzo. MATANZAS Y EL DÍA DEL ARQUITECTO EN CUBA Fue el 13 de marzo de 1916, según lo atestiguan documentos históricos consultados, la fecha en la que se constituye en la capital del país el Colegio de Arquitectos de La Habana. Este tenía, entre otros objetivos, según Acta de Secesión del 5 de abril de 1916, procurar que las obras planificadas en la época estuvieran dirigidas por estos especialistas, velar por el cumplimiento de las leyes vigentes y acrecentar el prestigio de la organización. Esta institución, mediante el Decreto con carácter de Ley No.3174 se vio transformada en el Colegio Nacional de Arquitectos. Legislación que instituía también la afiliación obligatoria de todos los arquitectos de Cuba y la creación de los Colegios Provinciales. Los días 14 y 15 de diciembre de 1935 se celebraba en la ciudad de Matanzas la Asamblea Nacional de la organización. Este cónclave tuvo el honor de aprobar, tras una propuesta realizada por Jorge A. Villar Jorge el 17 de octubre de 1935, el 13 de marzo como Día del Arquitecto en Cuba. Cupo el honor a esta provincia también la celebración de la XXIV Asamblea Nacional del Colegio de Arquitectos, en el Hotel Kawama, Varadero y primera después del triunfo de enero de 1959. Hoy, tras los sucesos gloriosos del 13 de marzo de 1957, esta fecha adquiere, para los arquitectos e ingenieros matanceros, más significación y compromiso. ¿ASALTO PLANIFICADO? Tras conocer la duda del Dr. Macías Mesa, contactamos telefónicamente al combatiente Julio García Oliveras, sobreviviente de aquellas acciones, quién comentó que esta relación entre el asalto y la celebración del Día del Arquitecto no resulta más que una coincidencia histórica. Según él los seleccionados para la hazaña se encontraban acuartelados días antes, esperando el aviso de la llegada del tirano a su residencia. De esta forma resulta muy difícil suponer que “El Gordo” hubiera escogido esa fecha como celebración a la efeméride. Esto lo comparte Caridad Lafferté Sardiñas, directora del Museo Casa Natal José Antonio Echeverría, en Cárdenas. Ella explica que en el primer punto de la Carta de México, firmada por él y Fidel Castro el 30 de agosto de 1956, proclamaban el compromiso de las organizaciones que ambos dirigían a unir esfuerzos para derrocar la tiranía y llevar a cabo la Revolución Cubana. “Ellos -el Directorio Revolucionario- tenían planificadas, desde mucho antes del 13 de marzo, muchas acciones contra el tirano. Respecto a los sucesos de Palacio y Radio Reloj, es muy improbable que se pudiera escoger la fecha, porque estaban a la expectativa del arribo de Batista al lugar”, comenta la especialista. En una entrevista concedida a la revista Carteles, en 1959, Armando Pérez Pintó, quién era el encargado de chequear la entrada de Batista a Palacio, comentaba que “desde el 28 de febrero teníamos un sistema de chequeo”. Por su parte, el ya fallecido Juan Nuiry, también asaltante ese día, expresó en una ocasión que el objetivo era atacar antes del 10 de marzo. El día 12 de marzo de 1957 Fulgencio Batista entraba a su madriguera, según reflejan las notas del historiador cardenense Ernesto Álvarez Blanco. Un día después, a las once de la mañana se confirma que aún permanece allí, razón por la cual José Antonio y sus seguidores, con su sacrificio y muerte, se adentran insospechadamente en la Historia de Cuba.

El día que se estremeció La Habana.

Han transcurrido 57 años desde aquel mediodía de marzo en que el país escuchó en Radio Reloj la voz del líder estudiantil cardenense José Antonio Echeverría Bianchi conminando al pueblo a la lucha Por: Margarita Barrios margarita@juventudrebelde.cu Tomado del periódico Juventud Rebelde.
«Éramos 17 hombres armados, en tres carros; en el segundo viajaba José Antonio Echeverría y yo iba en el último», recuerda Julio García Oliveras, jefe de la acción de Radio Reloj el 13 de marzo de 1957. «Llegamos a nuestra posición en M y 21 y atravesamos el auto en la calle, según lo proyectado. Nos bajamos con la armas en la mano y veíamos los otros dos carros en sus respectivas posiciones. «Teníamos radio y sintonizamos la transmisión. A las 3 y 22 comenzaron a radiarse las noticias que habíamos preparado. Ansiosamente esperaba las palabras de José Antonio, hasta que al fin su voz cargada de emoción se hizo escuchar por la radio. «Yo contaba los minutos vigilando con preocupación la posible irrupción de los patrulleros; todo transcurría sin novedad, pero súbitamente la transmisión se interrumpió, el tiempo pasaba y José Antonio y sus acompañantes no bajaban. No tenía explicación para lo que ocurría y mi inquietud aumentaba ante la posible llegada del enemigo. Minutos después de las 3 y 31 salieron a la calle. «Para nosotros, en la acción de Radio Reloj, la etapa más riesgosa era la toma de la estación, donde deberíamos permanecer unos 20 minutos, ya que tanto la travesía hacia la Universidad, relativamente corta, como la estancia en la Colina las considerábamos mucho más seguras. Y no fue así…». La emoción embarga a Julio García Oliveras cuando recuerda los últimos momentos de José Antonio, las peripecias para llegar a la Universidad y el fracaso final de la acción. «Habíamos hecho cálculos. La policía, cada vez que había un disturbio en la Universidad, demoraba entre cinco y seis minutos en llegar. Asumimos que cuando comenzara la transmisión de Reloj iban a llegar los patrulleros. «Por ello organizamos un dispositivo que impidiera que llegaran por las calles 23 o 21, de manera que en caso necesario José Antonio diera marcha atrás y saliera por allí, pero las cosas salieron al revés, las perseguidoras no vinieron y ocurrió el incidente de que los carros tomaron por diversos caminos, el de José Antonio se quedó solo y se encontró con la perseguidora, y ya conoces el fatal desenlace». —¿Por qué seleccionaron a Radio Reloj? —En primer lugar por su carácter de transmisión continua, que nos aseguraba un estudio fijo a donde dirigirnos, y en segundo lugar su cercanía a la Universidad, en la que se ubicaría el puesto de mando del movimiento. «Un tercer factor era que, con la población inquieta por la situación del país, Radio Reloj mantenía gran audiencia, y además, durante la lucha estudiantil los trabajadores de esa emisora nos habían brindado gran colaboración y existía allí una célula del Directorio, encabezada por Floreal Chomón, hermano de Faure». —¿Cómo elaboraron el plan? —Mis primeros pasos fueron dirigirme a la estación, para realizar el necesario reconocimiento. En compañía de Floreal recorrimos la cabina de transmisión, los pasillos, los accesos, escaleras y elevadores, tomando cuidadosamente el tiempo de cada movimiento. «Un punto importante era la cabina de control, a la entrada del piso de la estación que regulaba todas las emisiones que se producían en CMQ. «Al mismo tiempo se elaboraban los textos de las informaciones que iban a ser transmitidas. Se componían con tres elementos fundamentales: una primera sesión de noticias anunciando el ataque a Palacio; otra para desinformar y crear confusión entre los batistianos, con noticias supuestamente originadas en el Campamento Militar de Columbia —hoy Ciudad Escolar Libertad— informando de movimientos entre los militares, y finalmente la alocución de Echeverría, anunciando la muerte del tirano y llamando al pueblo a unirse al movimiento. «Los originales, que copiaban exactamente el estilo empleado por los periodistas que cubrían esos sectores —incluso se utilizaron sus nombres—, fueron redactados inicialmente por Samuel Biniakonski, estudiante de Arquitectura y hasta ese momento jefe de Propaganda del Directorio; pienso que después fueron modificados, en parte, por Enrique Rodríguez Loeches. «Pero nadie nos advirtió de que la transmisión podía ser cortada también en la subestación de Televilla, como realmente ocurrió de manos de un canalla del enemigo. No nos habría sido difícil ocupar el lugar con unos pocos hombres armados y garantizar así la transmisión completa». Oliveras recuerda que le daban mucha importancia al llamamiento de José Antonio, «porque no era solo matar al tirano en su propia madriguera, sino propiciar que el pueblo se levantara. «Y tuvimos que discutirlo con José Antonio, que quería ir a Palacio, pues la consideraba la acción más riesgosa, pero él era una figura conocida, era quien podía lograr ese impacto en la población». Luego de la Carta de México, que unió para siempre al Movimiento 26 de Julio y a la FEU, los estudiantes se proponen realizar una acción en la capital. Con la cantidad de armas de que disponían, no podían desplegar un gran movimiento, tenía que ser una acción rápida y decisiva. Así nació la idea de realizar aquella heroica acción, la cual quedó inscrita para siempre en las páginas más gloriosas de la historia patria.

miércoles, 5 de marzo de 2014

El cuadro, espacio mágico.

Por: TONI PIÑERA. Tomado del periódico Granma.
Orden, ritmo y simetría animan, entre otros elementos, nuestra cotidianidad, garantizando estabilidad y goce. Estos principios estéticos existen en la naturaleza reproduciéndose desde la micro a la macro escala, afianzando ese goce inherente a lo humano que muchos dan en llamar belleza. Ataviado, en parte, por este principio armónico, el cardenense Juan Arel Ruiz basa su producción artística en la armonía per se. EL ARTISTA JUNTO A UNA DE SUS OBRAS. FOTO DEL AUTOR Juego de colores y formas puras se integran en sus excelentes obras. El artista ha venido desarrollando en esta última década una obra minuciosa. Sus composiciones constituyen abstracciones donde líneas, figuras, ritmo y color se confabulan en una cosmogonía singular. Su actual muestra Al rojo vivo, abierta en la remozada galería Olga Vallejo de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) de la ciudad de Cárdenas (Matanzas), y donde se exponen once piezas (óleo/lienzo) de mediano y gran formato, es exponente de ello. Trabajador tenaz, se interna en la materia con la cual labora y se identifica; al punto de crear obras que alcanzan una fuerza y un purismo plástico que sorprenden las miradas. De ahí que, luego del contacto con el quehacer pictórico de Juan Arel Ruiz (Cárdenas, 1963), podemos llegar a una conclusión: esta es la pintura en toda su energía y delicadeza, misterio y simplicidad, espíritu y materia. Porque el tiempo ha ido desnudando la labor plástica del artista. Ante sus trabajos se impone un hecho: que decir más con menos elementos no se debe a una preocupación de carácter puramente formal, sino a un proceso necesario de derivar la propia experiencia pictórica hacia una expresión que, reducida, haga de la sutileza un medio rotundo para avanzar el impulso que siempre ha guiado su labor pictórica. Pero lo más característico y personal de Juan Arel —quien ha cursado estudios de pintura, dibujo y grabado en los niveles elemental, medio y superior, y es graduado del ISA, 1988— son los grupos, ya sean de animales (en este caso "sus" gallos y polluelos), objetos y abstracciones, que constituyen el tema de sus cuadros, bañados siempre por una luz monocorde, sin estridencias. A partir de su figuración empieza a aparecer la densidad de la materia, como un pretexto para ir acercándose a una abstracción de formas in-concretas, un juego de valores que centra el cuadro. Este acercamiento a la abstracción lo encontramos en muchas de sus obras, casi en la mayoría, a partir de un cierto mo-mento de la evolución. Juan Ariel se vale, en primer lugar, de una imaginación ilimitada que unida al talento lo ha llevado a experimentar sobre las variadas superficies con disímiles materiales e ideas, dando como resultado obras que poseen fuerza y versatilidad técnica hasta alcanzar su más cabal definición. Sus cualidades armónicas mantienen el equilibrio de la composición, y el observador se siente conmocionado ante una pieza que emite una vibración tan vital. La pasión que Juan Arel Ruiz imprime a sus obras se traduce en un cúmulo de sensaciones que comparte con el que la observa, lo que facilita la percepción de las atmósferas sugeridas en cada uno de los universos recreados, haciendo un todo de color y forma. El artista intenta entablar un diálogo con el espectador, quien guiará el acontecer de la obra artística, y establece su propia lógica interna y de ella ha extraído su riqueza y el interés que aporta.

martes, 4 de marzo de 2014

El Centenario de La Avellaneda en Cárdenas.

Por: museólogo Ernesto Álvarez Blanco. Premio especial Gertrudis Gómez de Avellaneda de la 40 edición del Concurso Literario Municipal Fray Cándil 2014.
En 1914 numerosas instituciones y ciudades de la Isla conmemoraron el centenario del natalicio de la excelsa poetisa cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda. Las actividades conmemorativas se iniciaron en el mes de enero con la publicación, por el Dr. Carlos Velazco, Director de la prestigiosa revista Cuba Contemporánea, del libro La Avellaneda – Autobiografía y cartas, hasta esos momentos inéditos, con un prólogo y una necrología por Lorenzo Cruz de Fuentes. Por su parte, la imprenta Cuba Intelectual puso en circulación el libro De la Avellaneda. Colección de artículos, de José Antonio Rodríguez García, obra de imprescindible consulta para todos los estudiosos de la obra de la ilustre poetisa. El mes de marzo constituyó el centro de la celebración, por lo que los periódicos Diario de la Marina, Cuba, La Discusión y el Heraldo de Cuba así como las revistas El Fígaro, Bohemia, Gráfico, Cuba Contemporánea y Bimestre Cubano publicaron artículos, noticias y hasta números especiales dedicados a La Peregrina. La filatelia se encargó también de perpetuar la imagen de Gertrudis, al imprimirse numerosos ejemplares de un sello de correos de 5 centavos con la leyenda: Fue la más grande entre las poetisas de todos los tiempos. Además, se emitió una hermosa medalla conmemorativa del acontecimiento. El diseño de esta última estuvo a cargo del artista colombiano, residente en Italia, Marcos Tobón Mejía , quien colocó en el anverso de la pieza, realizada en bronce, el busto de la escritora y, debajo, a la izquierda, un ramo de rosas y el nombre de la poetisa. El reverso de la medalla muestra una musa ocupando el campo monetario y a inscripción: Centenario de la Avellaneda – Camagüey: 23 de marzo de MCMXIV. La ciudad de San Juan de Dios de Cárdenas, en la cual vivió Gertrudis Gómez de Avellaneda entre 1860 y 1863, junto a su esposo, el Teniente Gobernador de la Villa Coronel Domingo Verdugo, organizó varios festejos y actividades en recuerdo de la ilustre poetisa, la cual había redactado aquí el 4 de abril de 1861 su primer testamento - que no fue el definitivo - en el que pedía ser enterrada en la Capilla del Hospital Santa Isabel, prohijado e inaugurado por ella el 26 de diciembre de 1862. Durante las actividades organizadas en Cárdenas por el Comité Pro Avellaneda, se recordó la intensa actividad cultural desplegada por el poetisa en la Villa, la fundación por la misma del Semanario de Versalles, su entusiasta participación en la erección de la primera estatua de Cristóbal Colón develada, pública y solemnemente, en América Latina en una plaza pública, motivo por el cual escribió su Himno al Almirante y la creación aquí de varios poemas y comedias pero, sobre todo, de su novela El Artista barquero o los cuatro cinco de junio, que fue - según ella misma confesó - la primera obra escrita por ella bajo el cielo de su tierra natal. También, el Comité Pro Avellaneda divulgó con entusiasmo la existencia en el Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas de una valiosa colección de objetos y documentos que le pertenecieron, sus colaboraciones desde aquí con el Álbum cubano de lo Bueno y lo Bello; su presencia en el acto inaugural del Casino El Siglo y su labor a favor de los más humildes, en su carácter de Presidenta de la segunda Junta Directiva de la Asociación de Beneficencia de San Vicente de Paúl. Como parte de la labor del Comité se dieron a conocer, además, detalles de la amistad de la poetisa con la familia Rojas, en especial con sus compadres Isabel Cruzat y Urbizo y con Joaquín de Rojas, de quienes se despidió personalmente en 1864, poco antes de partir hacia España, luego de la muerte de su esposo, ocurrida en Pinar del Río. El acto más significativo organizado por Comité Pro Avellaneda tuvo lugar en la mañana del domingo 25 de julio de 1914 y tuvo por escenario al Hospital Santa Isabel. La ocasión fue propicia para el Alcalde Municipal Carlos Parquet develara en la fachada de este edificio, cuya terminación impulsó – como ya hemos dicho – La Avellaneda, una tarja conmemorativa del Centenario de su natalicio. El texto de la lápida, el cual redactó el Dr. Ezequiel García Enseñat, Secretario de Instrucción Pública, y grabó en el mármol el joven artista Rafael López, afirmaba: “GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA, LA MÁS GRANDE POETISA DE TODOS LOS TIEMPOS, HONRA DE CUBA Y ORGULLO DE SU SEXO Y DE LA RAZA; CONSAGRÓ A CÁRDENAS SU TERNURA, CONTRIBUYÓ A LA TERMINACIÓN DEL HOSPITAL QUE AQUÍ SE LEVANTA, A QUE PERTENECIÓ COMO ENFERMERA HONORARIA, Y FUE EN ESTA CIUDAD ÁNGEL TUTELAR DEL DESVALIDO. LOS CARDENENSES DEDICAN ESTE HOMENAJE A SU MEMORIA. A-D-MCMXIX” . Como parte del programa del acto la Banda Infantil de Cárdenas interpretó el Himno Nacional, se cubrió de flores un retrato de la poetisa y el periodista Lic. Arturo Fernández Llebrez pronunció un hermoso discurso, que fue muy aplaudido, “… no solo por la belleza de su forma sino también por su fondo revelador de profundos conocimientos literarios (…)”. El poeta Félix N. Díaz, por su parte, recitó un poema titulado Sol poniente; el profesor y periodista de El Popular, Miguel Martínez Méndez, conocido como El historiador de los niños, declamó el soneto Al partir de Gertrudis Gómez de Avellaneda y Rosa Amelia Toledo , Tesorera del Comité Pro Avellaneda, leyó un soneto de su autoría, titulado A la Avellaneda: “¡Tula! El pueblo amoroso que, en la incierta vida, honraste a tu paso por el mundo, de su ensueño letárgico y profundo al fulgor de tu gloria se despierta. Y hoy bulle congregado ante la puerta de este almo templo de tu amor fecundo, como oleaje de un mar que en un segundo levanta el viento en la extensión desierta. Flota bajo esta fraternal techumbre algo como un destello de tu lumbre; y en el ambiente espléndido y sonoro de su recinto a tu grandeza estrecho, se oyen los ecos de tu lira de oro y las palpitaciones de tu pecho” . Las cardenenses que concurrieron a este acto fueron obsequiados por el Comité Pro Avellaneda por la revista Bohemia con postales y con artísticos botones alegóricos al Centenario de la poetisa, cuyo retrato ostentaban ambos suvenires. A todos los enfermos ingresados en el Hospital les fueron servidos, por iniciativa del Comité y del Ayuntamiento local, chocolate, biscochos y cigarros. Como reconocimiento a la labor desplegada en Cárdenas por el Comité Pro Avellaneda, su homologo nacional, acordó hacer llegar en el mes de abril de 1915 la Medalla Conmemorativa del Centenario de la escritora. En 1916 las integrantes de la directiva del Comité decidieron donar la medalla al Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas. El periódico El Popular reflejó en sus páginas el donativo con el siguiente suelto: “Para el Museo. El martes último hicieron entrega en el Museo de esta Ciudad las señoritas María Luisa Toledo y Plácida y Diana Aguiar, en su carácter de presidenta y vocales, respectivamente, del Comité Local pro Avellaneda, de una medalla de bronce en su estuche que le fue donada al mismo, por el de igual clase que se entendió en La Habana en los festejos allí celebrados el pasado año, con motivo del Centenario de la egregia poetisa. También cedieron al Museo tan cultas señoritas un botón y una postal alegórica a dicho Centenario y una invitación de las libradas por el Comité Local para asistir a los distintos actos con que esta Ciudad conmemoró aquella fecha” . El donativo fue registrado por Oscar M. de Rojas, fundador y primer Director del Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas, en el folio 171 del tomo VII del Libro de Actas y Correspondencia de la institución. Desde entonces, forma parte de los variados recuerdos que de Gertrudis Gómez de Avellaneda guarda con celo el segundo museo fundado en Cuba. Al conmemorarse este 2014 el Bicentenario del natalicio de la ilustre escritora traemos al presente la evocación de cómo se conmemoró su Centenario en la Ciudad Bandera, con objeto de rendir de nuevo el homenaje que merece, quien, asombrada ante la proeza de la joven villa de Cárdenas, que levantó, antes que La Habana y otras importantes ciudades de América Latina, un monumento al Almirante Cristóbal Colón, escribió: “… ¡Oh! ¡Si! ¡Mira! En tus playas queridas Se alza un pueblo nacido ayer Que eterniza esas huellas perdidas De su ardor juvenil al poder” .

sábado, 1 de marzo de 2014

Cárdenas, la ciudad de las primicias y sobrenombres

Cárdenas, la ciudad de las primicias y sobrenombres. Por Ernesto Alvarez Blanco. Tomado de www.radio26.cu y de www.giron.co.cu
Desde la fundación del poblado de San Juan de Dios de Cárdenas, solo una calle y las festividades y ceremonias religiosas realizadas cada 8 de marzo, recordarían a los cardenenses que el Santo Patrón de la ciudad era San Juan de Dios, confesor nacido en Monte Mayor el Nuevo, Portugal en 1495 y que abandonó la carrera militar a la cual se había dedicado al mismo tiempo que renunciaba a sus bienes y lo repartía entre los presos. A San Juan de Dios se le creyó loco por su fervor y desprendimiento. Recluido en un sanatorio para enfermos mentales, concibió durante su estancia en ese lugar, la idea de fundar un hospital en la ciudad de Granada, España, y de crear, como lo hizo, la orden religiosa de los Hermanos Hospitalarios, la cual fue aprobada por el Papa Pío V en 1571. Dicha orden se propagó tan rápidamente, que ya en 1621 se hallaba extendida por la América española, Filipinas, Asia y África. La ciudad de Cárdenas no es el único lugar del mundo que lleva como nombre este patronímico pues también se llaman o se llamaban así: una Cortijada del municipio español y provincia de Almería; un municipio español del Partido Judicial de Nájera, Logroño, y su ciudad capital; una congregación del municipio mexicano de Salamanca, en Guanajuato; la ciudad cabecera del municipio mexicano de igual nombre, en San Luis de Potosí; un municipio mexicano del Estado de Tabasco y su ciudad cabecera; un municipio del departamento nicaragüense de Rivas; un distrito del estado venezolano de Táchira y un municipio del distrito venezolano de Uribante, Táchira. Muchos han sido los sobrenombres que ha recibido nuestra ciudad de Cárdenas a lo largo del tiempo. Ellos son, que conozcamos, lo siguientes: • Holanda de América: Epíteto que le fue dado en el siglo XIX por periodistas, historiadores y viajeros, debido a que los primeros trabajos que tuvieron que realizar los cardenenses, fueron los de desecar – con objeto de robarle al mar sus terrenos – la ciénaga que rodeaba buena parte del sitio escogido para la fundación del poblado y rellenarla para darle solidez al suelo. Desde entonces, y durante más de un siglo, los vecinos de Cárdenas llevaron adelante una lucha tenaz para urbanizar las marismas y pantanos que se extendían desde la calle primera (Obispo Fleix), situada primitivamente dentro del mar, hasta la nueve (Aranguren), ubicada junto al hotel – restaurante “La Dominica”, la Iglesia Parroquial de “La Purísima Concepción” y el sitio de fundación de la Ciudad. “Para sostener esta lucha contra la naturaleza – apunta Leonardo García Chávez en el Tomo I de su Historia de la Jurisdicción de Cárdenas – se necesitaba gran dosis de paciencia, de valor, de abnegación y de constancia. Como los osados holandeses, los vecinos de Cárdenas emprendieron la titánica lucha de ir arrebatando al mar, palmo a palmo, su terreno y sobre él levantar la más floreciente población de Cuba de aquella época”. Por su parte, el notable historiador cardenense Herminio Portell Vilá apuntó al respecto: “En los Países Bajos, entre los holandeses flemáticos y aplicados al trabajo, es donde puede encontrarse el individuo de condiciones análogas al cardenense”. Museo Oscar Maria de Rojas. • La Ciudad que logró vencer al mar: Calificativo que le fue dado en 1928 por Herminio Portell Vilá en su Historia de Cárdenas, por los mismos motivos por los que fue llamada la Holanda de América en el siglo XIX por periodistas, historiadores y viajeros. • Ciudad americana: Calificativo que le fue dado en la década del 60 del siglo XIX por el viajero norteamericano Samuel Hazard en su libro titulado Cuba a pluma y a lápiz, publicado por primera vez en Cuba en 1928 en la Colección de Libros Cubanos dirigida por el sabio cubano Don Fernando Ortiz. Este calificativo responde a su excelente trazado urbano, similar al de muchas ciudades modernas norteamericanas, y a estar considerada, en la época en que fue visitada por Hazard: “… una de las poblaciones más prósperas de la Isla, debido, se me asegura, a un buen número de norteamericanos que aquí se dedican a los negocios y que forman una gran proporción de la comunidad mercantil”. Monumento al Cangrejo. • Chicago de América: Término de comparación que le fue conferido por periodistas, viajeros e historiadores del siglo XIX, según el recientemente fallecido historiador cardenense Roberto Bueno Castán , para equipararla con el rápido progreso y desarrollo industrial y comercial alcanzado en esa época por la ciudad norteamericana de Chicago. • Barcelona de las Antillas: Término acuñado en 1891 por Pedro José Imbernó en su Guía Geográfica y Administrativa de la Isla de Cuba para destacar el gran desarrollo industrial y económico alcanzado por ella en menos de 70 años. Se trata de un término de comparación que pretendía equipararla con el gran desarrollo socioeconómico alcanzado por la capital catalana durante el siglo XIX. • Ciudad Bandera: Por haber ondeado en ella el 19 de mayo de 1850, por primera vez en suelo cubano, nuestra Enseña Nacional, la cual fue traída a Cárdenas por el General de origen venezolano Narciso López. Este mismo día, las tropas bajo su mando, que integraban una fallida expedición anexionista, desembarcaron en Cárdenas y luego de lograr la rendición de la guarnición española local, lograron tomar la ciudad por unas horas. La bandera cubana fue izada en el edificio del actual hotel y restaurante La Dominica, en el que por entonces radicaba la Junta Municipal, por lo que era considerado como Casa de Gobierno. El edificio de La Dominica fue declarado Monumento Nacional en el año 2000, al conmemorarse el 150 aniversario de este acontecimiento. • Ciudad de los coches, los cangrejos y las bicicletas: Por la gran cantidad de crustáceos de este tipo existentes en el litoral cardenense y en los alrededores de la bahía de Cárdenas; y por los numerosos coches tradicionales tirados por caballos y las numerosas bicicletas que circulan desde hace decenas de años por sus calles y son utilizados cotidianamente por sus habitantes para desplazarse de un lado a otro de la ciudad. Estos tres símbolos locales poseen, enclavados en puntos significativos de la Ciudad, igual número de monumentos que los perpetúan. • Perla del Norte: Sobrenombre muy utilizado durante la seudo república (1902 – 1958) para elogiar la limpieza de sus calles, su hermoso e impecable trazado urbanístico, su rica historia y su cultura. Además, este término que alude también a su ubicación geográfica en la costa norte de Cuba, se usó como término de comparación para equipararla con la ciudad cubana de Cienfuegos, a la cual se le llamó en esa misma época y casi por idénticos motivos, la Perla del Sur. • Ciudad de Honrosas Primacías: Término acuñado por el Dr. Antonio María Maicas y Domínguez, Historiador de la Ciudad de Cárdenas, en un artículo publicado por él, con igual título, en el número de octubre de 1951 de la revista habanera Alfa, dedicada a resaltar los valores históricos, culturales, económicos de la Ciudad Bandera. • Capital de las Primicias: Sobrenombre dado por el autor de este trabajo a la ciudad en su libro Recorro mi Ciudad, publicado por Ediciones Cárdenas en 1990. Ha sido utilizado por nosotros en otros artículos y conferencias, y repetido por historiadores locales y periodistas, para destacar el hecho de que 24 acontecimientos de relevancia nacional e internacional ocurrieron por primera vez en su suelo. • Trinidad del siglo XIX cubano: Término acuñado en 1988 por la Dr. Alicia García Santana, especialista en Patrimonio Cultural e Historia de la arquitectura cubana de la Delegación en Matanzas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Su autora lo utilizó como término de equiparación, en una conferencia impartida por ella en la ciudad, para significar que Cárdenas representa para la historia de la arquitectura colonial cubana del siglo XIX lo que la ciudad de Trinidad para la del XVIII. Antigua estación ferroviaria San Martín. • Ciudad de las Primicias: Término utilizado por varios historiadores locales y periodistas de diversos órganos de prensa para destacar el hecho de que numerosos acontecimientos de relevancia nacional e internacional ocurrieron por primera vez en su suelo. Entre ellos se destacan las siguientes: 1) 19 de mayo de 1850. Se iza por el General anexionista venezolano Narciso López y sus hombres, por primera vez en Cuba, en el edificio que ocupó durante años el hotel “La Dominica”, declarado Monumento Nacional, el pabellón que más tarde sería declarado por la Asamblea de Guáimaro como nuestra Enseña Nacional 2) 14 de julio del 2001. Es inaugurado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el edificio del antiguo Cuartel de Bomberos de la Ciudad, el primer Museo a la Batalla de Ideas de Cuba y el mundo. 3) 1882. Se funda en la Ciudad el primer colegio Médico – Farmacéutico de la Isla. 4) 7 de septiembre de 1889. Se inaugura en Cárdenas el primer servicio público de alumbrado eléctrico de Cuba. 5) 26 de diciembre de 1862. Se inaugura en el sitio fundacional de la Ciudad por Gertrudis Gómez de Avellaneda, el Teniente Gobernador Domingo Verdugo, su esposo, y otras autoridades coloniales la primera estatua al Almirante Cristóbal Colón develada, pública y solemnemente, en América Latina. 6) 6 de agosto de 1925. Se produce en la bahía de Cárdenas, protagonizado por Julio Antonio Mella, el primer intercambio de banderas entre soviéticos y cubanos. 7) 1986. En Cueva Calero, espelunca ubicada en las inmediaciones del poblado cardenense de Cantel, se hallan los restos del hombre más antiguo de Cuba (5790 a.n.e. c.a.) descubiertos hasta entonces y el mayor cementerio aborigen en caverna encontrado en la Isla. 8) 1570. Se funda en La Habana por la familia Recio, con varios hatos y corrales ubicados en la zona de Cárdenas, el primer Mayorazgo Cubano y hasta donde se sabe, el primero de América Latina. 9) 1847. Se funda por el sabio naturalista alemán Juan Cristóbal Gundlach, en las inmediaciones de Cárdenas, el primer Museo de Historia Natural de Cuba. 10) Mayo de 1884. Comienza a funcionar en Cárdenas la primera Refinería de Azúcar que funcionó en el país. 11) 25 de noviembre de 1894. Se establece en la Ciudad por el Dr. Fernando Méndez Capote la primera Clínica Ginecológica cubana. 12) 11 de mayo de 1898. Cárdenas se convierte en la primera ciudad bombardeada durante la Guerra Cubano – Hispano – Norteamericana. Durante las acciones de este día, muere la primera víctima norteamericana de la mencionada contienda y se iza en Cayo Diana, situado en la bahía de Cárdenas, por primera vez en suelo cubano, la bandera de los Estados Unidos de América. 13) 10 de enero de 1899. Ocurre en el puerto de Cárdenas la primera Huelga Obrera que tuvo lugar en Cuba durante la 1ra. Intervención Norteamericana. 14) 22 de abril de 1900. Se inaugura en Cárdenas el primer Mausoleo dedicado a los Mártires de la Guerra de Independencia construido en Cuba en una plaza pública. 15) 20 de mayo de 1918. Se inaugura en Cárdenas, para albergar las colecciones del Museo y Biblioteca Pública de la ciudad, el primer edificio construido para Museo en el país. 16) 1938. La cardenense Rosa Pastora Leclere se convierte en Cataluña, España, durante la Guerra Civil española, en la primera Maestra Internacionalista cubana. 17) 1959. Se efectúa en el litoral de Cárdenas el primer tributo masivo que rindió el pueblo de Cuba al recientemente desaparecido Comandante Camilo Cienfuegos, iniciándose así la tradición de echarle flores al mar. 18) 1 al 8 de marzo de 1975. Se celebra en Cárdenas, por Primera vez en Cuba, una Semana de la Cultura. 19) 1977. Se celebra en Cárdenas la primera Semana del Deporte que se realizó en el país. 20) 17 de mayo de 1981. Se funda, en la Cooperativa de Producción Agropecuaria Roberto Fernández de Cárdenas, el primer Museo Campesino del país. 21) 19 de septiembre del 2002. Se inaugura en el edificio de la antigua Escuela Llaca la primera Clínica de Neurodesarrollo del país. 22) 19 de mayo de 1850. La joven habanera radicada en Cárdenas Cecilia Porras Pita concibe el primer poema escrito en suelo cubano a nuestra enseña nacional, el cual reproducimos a continuación: En lienzo blanco y lustroso con listas color de cielo veo un triángulo modelo de rojo color precioso. Es el pabellón glorioso causa de tanta querella es nuestra bandera bella que nos viene a saludar y a la patria iluminar con la lumbre de su estrella 23) 7 de julio de 1987. El cardenense Antonio López Isla se convierte en el primer cubano con un hígado trasplantado. 24) 1967. Es lanzado al agua en los astilleros “Victoria de Girón” de Cárdenas el primer barco de acero construido en el país. 25) 1936. La cardenense Rosa Amelia Toledo se convierte en la primera mujer en ocupar un cargo de concejal en Cuba.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA