martes, 19 de mayo de 2015

Mi bandera no ha sido jamás mercenaria

El conspirador hizo ondear aquel día por primera vez en suelo patrio la bandera cubana, traída a la Isla por las fuerzas invasoras Autor: Ventura de Jesús García Gutiérrez | ventura@granma.cu Tomado de la web del periódico Granma.
Hasta hoy se tiene como un hecho verídico. Cuentan que en el apogeo del festín, Emilia Casanova, joven de belleza impar e hija de un rico hacendado de origen canario, levantó su copa y dirigiéndose a quienes disfrutaban del suculento banquete osó brindar por la independencia de Cuba. La intrepidez de la joven no tomó en cuenta el consejo de su padre, quien momentos antes le había advertido que dominara cualquier comentario favorable al suceso sobre la Bandera. El acto sublime dejó pasmada a la prominencia española, que aquel día de mayo de 1850 se reunió en el casino cardenense para celebrar la victoria frente a los invasores que irrumpieron unos días antes por las costas del pueblo, capitaneados por Narciso López. A la rancia aristocracia cardenense no se le ablandó el corazón. Por aquella “locura”, Emilia fue condenada al destierro junto a toda su acaudalada familia. En Estados Unidos conoció a Cirilo Villaverde, con quien contrajo matrimonio. Según relata el historiador Ernesto Álvarez Blanco, la joven siempre mantuvo una actitud rebelde y jamás dio la espalda a su Patria. Pese a su fugaz estancia en el territorio, la historia de esta mujer forma parte de la memoria ya legendaria de los cardenenses. LA CELEBRIDAD DE LA DOMINICA En la madrugada del 19 de mayo de 1850, una expedición encabezada por el general venezolano Narciso López desembarcó y ocupó por algunas horas el poblado de Cárdenas. Según consta en las actas capitulares las fuerzas avanzaron hasta llegar a la plaza fundacional y luego se dirigieron a la tenencia de Gobierno situada muy cerca, en una casa alquilada a Elizardo Capote, hoy hotel La Dominica. Más que el acontecimiento en sí mismo, de marcado carácter anexionista, la notoriedad del suceso pende de un incidente que a la postre dio renombre a la costera localidad matancera y marcó una pauta en la historia de Cuba. El conspirador hizo ondear aquel día por primera vez en suelo patrio la bandera cubana, traída a la Isla por las fuerzas invasoras. El estandarte se izó en el edificio donde entonces radicaba la Casa de Gobierno. El sitio es un lugar apreciado por los cardenenses y despierta la curiosidad de los visitantes. Se trataba de una casa de cantería y tejas, de dos plantas y de estilo neoclásico, con diversos usos desde su fundación. A partir de la década del sesenta del siglo XIX se estableció allí un café y luego un hotel. Desde entonces se le conoce como La Dominica. El establecimiento se convirtió rápidamente en el preferido de la sociedad cardenense. “En diciembre de 1882 los salones de la planta alta de este edificio fueron ocupados por el Club de Cárdenas. Entre 1892 y 1898, esta sociedad se convirtió en un centro conspirativo de primer orden, ya que sirvió frecuentemente de sitio de reunión a los miembros activos de la delegación del Partido Revolucionario Cubano y de su Servicio Secreto, constituida en Cárdenas durante la Guerra del 95. Aunque se trata de un hecho sin confirmar, hay quienes sostienen que en noviembre de 1893 se hospedó en La Dominica el general Antonio Maceo, durante la visita que realizó clandestinamente a Cárdenas con objeto de despistar a sus perseguidores. Dicen que aprovechó la ocasión para recorrer los sitios que fueron escenarios de los principales acontecimientos vinculados al ataque y toma de Cárdenas por Narciso López. El 19 de mayo del 2000, en ocasión de conmemorarse el aniversario 150 del izamiento de la bandera, el edificio fue declarado Monumento Nacional. Debido a su actual estado de deterioro se aprobó una inversión a consumarse en dos años para restituirle al inmueble su antiguo esplendor, según explicó Eduardo Pérez Díaz, vicepresidente del Gobierno en el municipio. NUESTRA BANDERA, SÍMBOLO NACIONAL Carlos Segura Torres, especialista de la Oficina de Asuntos Históricos del Comité Provincial del Partido, se ve particularmente atareado por los días en que se conmemora el aniversario 165 de tan importante acontecimiento. Entusiasmado, accedió a conversar sobre un tema que lo ha ocupado por mucho tiempo. —¿Cuáles son los orígenes de nuestra bandera? —A propuesta de Narciso López fue diseñada por el matancero Miguel Teurbe de Tolón y de la Guardia (a quien en su época le llamaron El Poeta de la Libertad), y bordada por su prima y esposa Emilia Margarita Teurbe Tolón y Otero. El original en lienzo surgido de sus manos sirvió de modelo para la confección de la bandera que encabezó la expedición de Narciso López y que ondeó por vez primera en suelo patrio. “Después de ser arriado, el estandarte fue salvado por el también matancero Juan Manuel Macías Sardiñas, quien formó parte de la expedición. Este lo guardó celosamente por años, hasta ser donado por su familia. Actualmente se encuentra expuesto en el museo de la ciudad de La Habana. “A pesar del carácter anexionista que identificaba a Narciso López, los simpatizantes por la independencia de Cuba la hicieron suya y en 1869, en la Asamblea de Guáimaro, adoptaron el acuerdo de que fuera la Enseña Nacional atendiendo al hecho cierto de que cuando estalló la insurrección de La Demajagua, ya la bandera de López tenía sus mártires y antigüedad. “Por eso la de Yara cedió su lugar al pabellón patrio, saneado su nacimiento, según Martí, con la muerte de López y Agüero. Es expresión genuina de los más de cien años de lucha del pueblo cubano por obtener su verdadera y definitiva independencia”. —¿Para usted, cuál es el mérito mayor de la bandera cubana? —Desde su génesis la bandera cubana ha estado presente en el devenir histórico de nuestra patria y defendida por cada cubano en las diversas luchas hasta la actualidad, purificada por el sacrificio, el valor y la sangre derramada de varias generaciones. “Honrarla hoy y siempre es la mejor garantía de mantener la identidad, la cultura, los valores y la espiritualidad de los cubanos. Nuestra Enseña Nacional es símbolo de respeto, hermandad entre los pueblos y el mérito mayor, como bien dijo Bonifacio Byrne, es que no ha sido jamás mercenaria”. Fue sin dudas la bandera cubana, aquella que se izara por vez primera en La Dominica, la que inspiró a la joven Emilia Casanova a levantar su copa y brindar por la independencia de Cuba.

lunes, 18 de mayo de 2015

Parque Retiro Josone: un paraíso en Varadero.

Por Ernesto Alvarez Blanco. El Parque Retiro Josone, ubicado en Varadero, municipio de Cárdenas, Cuba, constituye un espacio en donde la belleza natural y la variedad de las atracciones que en él se ofertan, se combinan, de manera armoniosa, para brindar a los turistas cubanos y extranjeros que visitan la ciudad balneario, inolvidables instantes de sano esparcimiento Ver el artículo completo (en inglés) en https://cubaholidays.co.uk/blogs/varadero-in-detail
Nos complace comunicar a todos nuestros amigos que además de El Cardenense (www.elcardenense.blogspot.com) tenemos un nuevo blog. Se llama Varadero in detail (www.cubaholidays.co.uk/blogs/varadero-in-detail), está escrito en inglés, recomendará y ofrecerá detalles sobre lugares turísticos y de interés de Cárdenas, Matanzas y Varadero, y forma parte de la web Cuba Holidays ( www.cubaholidays.co.uk) El primero de nuestros artículos esta dedicado al Retiro Josone, en Varadero, pero prometemos otros muy interesantes y atractivos. No es la versión definitiva del blog lo que verán ahora, pues hay cosas que seguirán mejorando, pero hemos querido que esté vivita y coleando, aunque no sea perfecta. Será un gran ayuda que nos ayuden a posicionarla. Un abrazo a todos los lectores de El Cardenense, Ernesto Alvarez Blanco

lunes, 11 de mayo de 2015

Sol Palmeras no olvida el 23 de agosto de 1997.

Por: Juanita Perdomo. Tomado del periódico Trabajadores.
Las mismas manos que el 6 de octubre de 1976 hicieron estallar en Barbados el DC-8 de Cubana de Aviación, han intentado destruir a Cuba. Cualquier destello de prosperidad, cualquier fulgor, el más mínimo atisbo de triunfo, todo lo ha querido Luis Posada Carriles, todo lo quiere la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). A ese terrorismo orquestado dentro y fuera de los Estados Unidos no les bastó asesinar, entre otros, a los jóvenes esgrimistas. 20 años después de aquel crimen, otras bombas quisieron frustrar el despegue de la industria turística de esta Isla. El 23 de agosto de 1997 un explosivo C-4 de más de 65 gramos estalló en el hotel Sol Palmeras, en el balneario de Varadero, municipio de Cárdenas, en la provincia de Matanzas. Al menos dos trabajadores cubanos y cuatro turistas españoles pudieron ser víctimas mortales. Una camarera concluía la limpieza, un custodio estuvo a punto de revisar el sitio donde habían colocado la bomba y aquellos huéspedes acababan de pasar por el lugar, es la historia que la mayoría repite. Lázaro Lugones Cárdenas era el jefe de los custodios. Recuerda que por esos días se hablaba de bombas que serían colocadas en instalaciones económicas como estas. “Recibimos la orientación de esmerar la vigilancia de las áreas, a mí me tocó la del lobby. “Ya había revisado cada rincón y solo faltaba el pasillo. Allá iba cuando me distraje unos segundos en la puerta, y en el mismo instante en que fui a abrirla, ocurrió… Sentí un estruendo y quedé envuelto en una nube oscura. “Vi cristales caer, el falso techo desprenderse… A tres metros estuve de la muerte, a esa distancia se encontraba el jarrón de barro donde pusieron el explosivo. Se nos escaparon”, sigue siendo su lamento. Informes aseguran que en 1995 en esta propia instalación descubrieron una bomba que no llegó a explotar, pero puso en peligro la vida de cientos de huéspedes y empleados. Cuentan que al igual que en 1997, la colocó otro hombre contratado y financiado por Luis Posada Carriles y la FNCA. Unos 10 años después, un artículo del diario Granma (11 de mayo de 2007) reseñó llamadas telefónicas que refrendaban la participación de Posada Carriles y la fundación asentada en Estados Unidos. Esta decía: “Paco y ahora dos explosiones más, una la metimos en el Hotel Sol Palmeras de Varadero, uno de los nuevos esos de los españoles y la otra en una discoteca en plena Habana “. Querían apagar este sol “¿Qué los trajo hasta aquí? Querían apagar este sol que ya brillaba demasiado”, asegura Arnaldo Díaz, secretario general del buró sindical. “La primera empresa mixta establecida en Cuba se creó precisamente para construir el Sol Palmeras”. Desde que fuera inaugurado por Fidel el 10 de mayo de 1990, la instalación ha tenido un magnífico desempeño. Siete años como Vanguardia Nacional, los últimos tres de manera consecutiva, resumen un andar que lo convierte en referente de calidad. “Lo que aquí sucede es especial. Hemos estado en otros de la Sol Meliá, pero este posee una magia singular. Es la gente, la comida, el trato. La alegría que se respira por todas partes. De seguro volveremos”, coincidieron Isabel Ernestina y Luisa Celestina, dos visitantes de Argentina, país que junto con Alemania y Canadá conforman sus tres principales mercados emisores. En el último trienio, se registran más de 25 millones de ingresos anuales, resultado de una ocupación diaria de 94 por ciento, lo que equivale a mil 120 turistas diarios como promedio, apunta el subdirector general, Irán Ramos Sánchez. “Nos alienta que en los últimos años crezcan las recepciones de Inglaterra, Rusia, Uruguay y toda Latinoamérica, más el mercado nacional, que en los meses de verano impacta favorablemente en la ocupación”. Huéspedes como Antonio Pilggi, un canadiense que por 72 veces se ha hospedado aquí, hablan de la aceptación de un lugar que constantemente recibe piropos en las redes sociales de la internet, gracias también a la elevada profesionalidad del equipo de animadores que lidera Raynier Sanz. Querer lo que se hace Como una familia, un colectivo que quiere lo que hace, comprometido con dar lo mejor día por día, así califica Ramos Sánchez a los hombres y mujeres que dirige. “Siento orgullo de un sitio donde la cultura de trabajo forjada con los años, contagia al nuevo que llega. Eso es vital para lograr óptimos resultados. El triunfo nuestro radica en la gente que tenemos”. Zulima Candales, subdirectora de Recursos Humanos, está convencida de que ninguna entidad progresa sin la inteligente gestión de los empleados. “Es vital atenderlos, el contacto con la familia, visitarlos en caso de enfermedad o de cualquier problema, responder a sus quejas… No se les debe dejar solos en ninguna circunstancia. Es una práctica a la que no renunciamos, aunque hay ciertas áreas que debemos perfeccionar en pos de mayores éxitos”. Quizás ello explique la estabilidad típica de la fuerza laboral. Entre los 701 trabajadores, unos 30 son fundadores, y otra buena parte sobrepasa la década de vínculo laboral. Siguen ahí hombres como Pedro Luis Pérez, participante en la construcción del hotel, Manuel Ayllón, a sus 68 años responsable de la belleza de los jardines, o Roberto Hernández Álvarez, un joven que se ufana de haberse formado como trabajador entre tantos buenos ejemplos. Un respeto general inspira la instalación. Hace 24 años, la misma edad de Sol Palmeras, Eduardo Calderón decora de manera gratuita muchos de los espacios. “Es mi agradecimiento infinito al lugar que me acogió como artesano, parte inseparable de mi existencia”. No es cuento, el sindicato trabaja Mientras anota la cifra en el inventario de costumbre, Abel Suazo lo afirma. “No es cuento, aquí el sindicato sí trabaja”, y se detiene unos segundos para enfatizarlo a su manera: “Es lo máximo en este hotel. No hay fallos…”, dice. Opiniones como estas son comunes. El prestigio ganado por la organización lo relacionan con la manera en la que Arnaldo Díaz conduce el quehacer sindical. Delegado al XX Congreso de la CTC, admite que existe gran unión entre los factores, sin que eso reste fuerza al sindicato, “todo lo contrario”, aclara. “Cuando hay que discutir y no estar de acuerdo, pues lo hacemos. Sin embargo, todos vamos en pos de un objetivo, que las cosas salgan lo mejor posible y haya satisfacción, tanto en los trabajadores como en los turistas”. Importancia capital le concede a los numerosos intercambios con los empleados, impulsados por la dirección del hotel, muy independiente a las asambleas de afiliados y de representantes. “Todos los días realizamos consejillos para ver qué salió mal y corregirlo en el acto”. En actividades de alto valor humano también destaca Sol Palmeras. Ya cumplieron con los seis mil dólares para el programa Mi aporte por la vida, destinado a la compra de medicamentos de infantes enfermos de cáncer, y recolectaron unos 400 artículos que regalaron a pequeños aquejados de esa enfermedad y a otros sin amparo filial. La autoridad conquistada por el sindicato la reitera Dionisio de Armas, un fundador que llegó joven a la instalación y “me he puesto viejo con ella”, y sonríe. “A Arnaldo y su equipo debemos bastante, también a la dirección. Palmeras ha marcado su historia. Lo que aquí sucedió motivó la apertura de otros hoteles. Esperamos que nuestro querido Fidel Castro Ruz sienta orgullo de nosotros. “Sabemos que aún queda para llegar a la excelencia total, pero de algo estamos seguros. Nada, ni siquiera una bomba, nos detendrá. El Sol Palmeras sigue vivito y coleando”.

Timbiriche con música variada presentó el cantautor cardenense Tony Ávila en París.

El intérprete y compositor cardenense presentó en las afueras de la capital francesa un Timbiriche musical bien variado, que hizo disfrutar al público sin pensar en las barreras del idioma. Autor: Prensa Latina(PL) | internet@granma.cu
PARÍS.—El intérprete y compositor cubano Tony Ávila presentó en las afueras de la capital francesa un Timbiriche musical bien variado que hizo disfrutar a un público que no creyó en la barrera del idioma. De todo un poco había en el Timbiriche (título de una de sus canciones más conocidas) que durante unas tres horas mantuvieron abierto Ávila y su grupo en el Centro de las Artes de Enghien-les-Bains, aledaño a París. Ritmos como el son, la bachata, la balada y lo afro matizaron la función que tuvo como invitado a Roldán González, cantante de Orishas, grupo de hip hop de origen cubano. Sinceramente creo que fue un concierto muy bueno, una prueba de fuego. El idioma sabemos que resulta una barrera, pero la música es universal, es como la madre de los idiomas, expresó el artista a Prensa Latina al terminar la presentación. De algún modo uno logra comunicarse me­dian­te los gestos y la música en sí misma. Traté de utilizar el recurso de la dinámica, de tratar de mantener al público atento todo el tiempo, y funcionó, subrayó. Apuntó que el público francés es muy exigente, conoce de música, tiene una historia de consumo de buen arte en general. “Este país es una de las mecas de la cultura en el mundo y cantar aquí constituye un reto”. En mi caso personal la comunicación es esencial, que lo que digamos llegue de algún modo a la gente. Quizá muchos no entendieron, pero de al­gún modo comprendieron qué estábamos queriendo comunicar, los estados de ánimo que transmitían las canciones. Si era melancolía o alegría, el pú­blico lo percibía, significó el intérprete. También depende mucho de cómo esté la ban­da y uno mismo, que esté enfocado, ubicado en que quiere hacer un concierto con esas características, con esa dimensión, con ese signo, que el pú­blico se sienta partícipe de lo que estamos haciendo, independientemente de obstáculos como el idioma, añadió. Ávila precisó que tendrán presentaciones en otras ciudades francesas. Uno de los conciertos se­rá en Metz (este), durante el festival de teatro Pas­sa­ges, en el cual participará, también de Cuba, el gru­po de teatro El Público. Según detalló, van a ser conciertos caracterizados por la variedad, donde estará la canción de la trova; el son para bailar.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA