jueves, 25 de abril de 2013

Se conserva en el Museo Provincial Palacio de Junco de Matanzas un Ambrotipo del pionero de la fotografía cardenense

Por: Ernesto Alvarez Blanco. En fecha muy reciente, la destacada investigadora matancera Deykis García Mesa, especialista del Museo Provincial Palacio de Junco, hizo llegar a El Cardenense, en un gesto altruista que mucho agradecemos, las imágenes de un ambrotipo, firmado por el fotógrafo D.P.G. Cotarelo, el cual se conserva en los fondos de la mencionada institución. Según los libros de inventario del Palacio de Junco esta pieza, que se halla conservada en perfectas condiciones y ha soportado muy bien el paso del tiempo, mide 6.2 x 5 cm y en su confección se utilizaron el cobre, la pasta y el vidrio. Aunque desconocemos la identidad de la retratada (¡ojalá alguno de nuestros lectores nos ayude en el empeño!), este ambrotipo es de singular importancia para la historia local, pues su autor, está considerado por los historiadores locales como el primer fotógrafo que trabajó en el poblado de San Juan de Dios de Cárdenas. El ambrotipo es uno de los primeros procesos fotográficos que existieron en el mundo. Apareció en una época en la que todavía se estaba experimentando con diferentes formas fe obtener y fijar la imagen. Se basa en el mismo principio del colodión húmedo, en el que una placa de vidrio se emulsionaba con colodión y sales de plata y mientras aún estaba húmeda, se fotografiaba y se revelaba inmediatamente. La idea era crear un negativo subexpuesto o una imagen muy débil a la que luego se le oscurecía el fondo, ya fuera pintando el vidrio de negro o colocándoles tela o cartón, lo que permitía ver la imagen en positivo de una forma similar a los daguerrotipos. Tenía la ventaja sobre el proceso regular del colodión, de que las exposiciones eran más cortas, lo cual era una gran prerrogativa a la hora de hacer retratos. Sin embargo, su gran desventaja frente a este proceso, era que las imágenes eran únicas y no se podían reproducir. D.P.G. Cotarelo, según los datos que pudimos acopiar hace algunos años para el aún inédito Diccionario Artístico y Literario de Cárdenas, obra en 3 tomos de la autoría de Argilio Rodríguez G., de Roberto Bueno Castán y de quien estas líneas escribe, se estableció en Cárdenas en 1852. Al parecer provenía de los Estados Unidos de América o quizás, de la capital del país. En la Ciudad Bandera, Cotarelo abrió un estudio fotográfico en la calle de Industria No. 71 (antiguo) entre las avenidas de Real de Isabel II (hoy Avenida de Céspedes) y la de Laborde, el cual mantenía abierto aún en 1864. En este establecimiento comercial el fotógrafo, quien hacía también retratos al óleo, realizó numerosos ambrotipos, daguerrotipos y fotografías. El rastro de D.P.G. Cotarelo se pierde en Cárdenas a finales de la década del 60 del siglo XIX, cuando, al parecer, se trasladó a la ciudad de Matanzas, pues según comunicó Miriam Menéndez, investigadora jubilada del Equipo de Monumentos de la Atenas de Cuba, a la también investigadora Deykis García Mesa, en la prensa colonial de Matanzas aparece información sobre este pionero de la fotografía cardenense. Se impone entonces realizar nuevas búsquedas en la prensa matancera con el objetivo de conocer más detalles acerca de la vida y la obra de este artista del lente, quien fue el primero en tomar para la posteridad los retratos de los primeros vecinos de la ciudad de Cárdenas, población fundada el 8 de marzo de 1828.

martes, 23 de abril de 2013

Aniversario 115. El Bloqueo naval: inicio de la intervención imperialista

Por: GUSTAVO PLACER CERVERA CAPITÁN DE FRAGATA (R), DOCTOR EN CIENCIAS HISTÓRICAS, MIEMBRO DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE CUBA Artículo tomado del periódico Granma del lunes 22 de abril de 2013. A comienzos de 1898, los círculos más agresivos de la política estadounidense estimaron que había llegado el momento adecuado para intervenir militarmente en Cuba. En esta apreciación tenía un peso fundamental la situación político-militar de la Isla, donde la marcha de la guerra por la independencia, que se libraba desde hacía ya tres años, hacía avizorar la victoria de las fuerzas cubanas. Junto a esto, la prensa y los políticos norteamericanos venían desarrollando una activa campaña mediática en la que se enfatizaba en las atrocidades del régimen colonial español llevadas a su máximo extremo con el desesperado recurso de la reconcentración implantada por el general Valeriano Weyler. En los cálculos de los intervencionistas se tenía muy en cuenta la superioridad de sus fuerzas navales para imponer su voluntad al adversario. Entre las formas posibles de empleo de esas fuerzas, el bloqueo naval desempeñaba un papel principal. Por ello, desde finales de marzo, una poderosa escuadra al mando del contralmirante William T. Sampson estaba concentrada en Cayo Hueso, el punto del territorio de Estados Unidos más próximo a Cuba. El día 21 de abril, Sampson recibió órdenes: proceder al bloqueo de las costas de Cuba desde Cárdenas a Bahía Honda. Bloquee Cienfuegos si lo considera prudente. Se estaba dando inicio así a la intervención militar de los Estados Unidos en Cuba. Al amanecer del día siguiente, la poderosa escuadra norteamericana navegaba hacia Cuba. Aproximadamente a las tres de la tarde, los buques estadounidenses avistaron las costas cubanas y sobre las cinco estaban frente a La Habana, permaneciendo fuera de los 20 kilómetros de alcance de las baterías costeras. El día 23, la fuerza bloqueadora recibió refuerzos. Sampson dividió entonces sus unidades en tres destacamentos: uno fue enviado a bloquear Cárdenas y Matanzas, un segundo destacamento permaneció frente a La Habana y el tercero fue enviado a patrullar desde La Habana hasta Bahía Honda. El 29 de abril, el bloqueo fue extendido a Cienfuegos. Las fuerzas navales españolas que se encontraban en Cuba no tenían ningunas posibilidades frente a los bloqueadores. La denominada Escuadrilla de las Antillas estaba compuesta por buques anticuados, faltos en su mayoría de reparación y mantenimiento. En cuanto a la defensa de puertos y costas, el único puerto que contaba con obras y medios de defensa, más o menos adecuados, era La Habana. El bloqueo propiamente dicho fue combinado con otros tipos de acciones como el hostigamiento a las defensas costeras y el corte de los cables submarinos de comunicación. Entre las primeras merecen citarse el bombardeo a las obras defensivas situadas a la entrada de la Bahía de Matanzas el 27 de abril y la fracasada incursión realizada el 11 de mayo en la Bahía de Cárdenas por varias unidades navales norteamericanas, en la que resultó averiado el torpedero Winslow y tuvieron los atacantes cinco bajas mortales y tres heridos. Ese mismo día, un destacamento estadounidense cortó varios cables submarinos en la entrada de la Bahía de Cienfuegos y sufrió en la acción dos bajas mortales y doce heridos. Al conocerse por el mando estadounidense la noticia de la salida hacia las Antillas de la escuadra española mandada por el contralmirante Pascual Cervera, dispuso que sus mayores y mejores buques se dedicaran a su búsqueda. Días después, el 29 de mayo, se confirmó que Cervera había logrado entrar en Santiago de Cuba y, como consecuencia, los norteamericanos concentraron allí el grueso de sus fuerzas. No obstante, se continuaron capturando presas y realizando acciones contra el litoral. El 13 de junio, un crucero auxiliar estadounidense sostuvo fuego contra un cañonero español y las baterías costeras en la entrada de Cienfuegos. El día 15, varios buques bombardearon posiciones españolas en la Bahía de Guantánamo y apoyaron un desembarco de infantes de marina. El 29, dos unidades abrieron fuego contra fuerzas españolas en la boca de Río Hondo y el 30 de junio fue atacado Manzanillo. Otra incursión contra Manzanillo tuvo lugar el 1ro. de julio. El día 2 fue atacado el fondeadero de Tunas de Zaza. Después del 3 de julio, cuando la escuadra de Cervera fue aniquilada frente a Santiago de Cuba, el bloqueo naval de los puertos cubanos volvió a reforzarse y las acciones continuaron. El día 12 de ese mes fue perseguido y hundido cerca de Cortés, costa sur de Pinar del Río, el vapor Santo Domingo. Tres días después fueron bombardeadas las defensas terrestres de Baracoa. El 18, un fuerte destacamento naval estadounidense aniquiló a las cañoneras españolas que se encontraban en Manzanillo. Ese mismo día, buques norteamericanos hundieron al antiguo cañonero Jorge Juan en la entrada de la Bahía de Nipe. El 12 de agosto varias unidades sometieron a Manzanillo a un intenso e injustificado bombardeo. Mención aparte merecen los sucesivos bombardeos navales a que fue sometida Santiago de Cuba con el fin de aterrorizar a la población civil y presionar así al mando español a rendir la plaza. Fue la población civil la que más sufrió las consecuencias del bloqueo. Téngase en cuenta que el país estaba devastado por tres años de guerra y, sobre todo, por los efectos de la reconcentración. Gran parte de los alimentos tenían que ser importados. El comandante de un crucero alemán de visita en esos días en puertos cubanos nos dejó su testimonio de aquellos sucesos: Llegamos a La Habana el 1ro. de agosto (... ), el número de mendigos en las calles se había incrementado. Turbas de gente pobre se acercaban a los buques en pequeños botes para tratar de obtener algún alimento. Mujeres hambrientas, con niños en brazos, cubiertos de harapos, extendían sus manos pidiendo comida. Todo lo que flotaba era examinado por esa gente miserable (... ). Su sufrimiento era terrible. Estas escenas se repetían cada día, cada tarde...

sábado, 20 de abril de 2013

Celebrado en Cárdenas el segundo Salón Provincial de Artistas Aficionados de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA).

Este Salón, inaugurado el 17 de abril de 2013, ha cobrado gran connotación por el alcance que ha tenido la estupenda idea del presidente de la ACAA cardenense Mauricio González Artiles. Se estableció y preservó este espacio para que la creatividad de los aficionados pudiera ser valorada y expuesta. Muy acertada esa iniciativa al depositar su confianza en tanto talento oculto que vuelve a florecer en este abril. Se escogió esta fecha en homenaje a la heroica victoria del pueblo contra el imperialismo yanqui en Playa Girón. Triunfo que nos reafirmó como el primer país socialista de América. Como el arte no distingue entre las manos del artista consagrado y las del aficionado para dejarse ver, sino que emerge cuando un sentimiento verdadero llega y cobra forma, la Casa Sede de la ACAA les brinda la oportunidad de exponer en la Galería “Olga Vallejo Castelló”; sitio por donde han transitado obras de destacadas figuras de las artes aplicadas del municipio, la provincia y el país. Las palabras de apertura y la canción “Girón la victoria” estuvieron a cargo de un pionero. En calidad de miembros de la presidencia, amigos de la Casa y espectadores acompañaron a los presentes: el Primer Secretario del PCC en Cárdenas: Alfredo del Pino Espinoza, la Funcionaria del Comité Provincial del PCC: Yolanda Piedra Rojas; la Miembro del Buró del Comité Municipal del PCC: Sandra Escobar Romero; el Subdirector comercial del Fondo de Bienes Culturales MTZ: Lázaro Muñiz; el Presidente de la Filial de la ACAA en Matanzas: Antonio Enrique Pérez Marrero y el Presidente de la Filial de la ACAA en Cárdenas: Mauricio González Artíles. También estuvieron presentes tanquistas de la UM-1410, integrantes de la Compañía Artística Tropicana Añejo y afiliados y aficionados de la ACAA- El presidente de la ACAA y creador de este Salón, tomó parte en el evento dando la bienvenida a todos los presentes. Habló de la importancia que tiene esta exposición para los nuevos creadores, convencido de “que este movimiento de aficionados que tenemos en la provincia es de los mejores en calidad artística y humana del país” También hizo alusión al trabajo de colaboración entre la U/M 1410 y nuestra institución. Recordó la fecha de 18 de abril en la “que los tanques en Girón fueron factor importante en la victoria. Felicitó a todos y en especial a nuestros tanquistas del puño de acero. También comunicó los datos del Salón y dijo, además, que “La muestra supera a la del anterior año en calidad artística y diversidad, por lo que contamos con el desarrollo, crecimiento de la artesanía y el mantenimiento de los objetivos y logros de la Filial en Matanzas están garantizados. Gracias a todos” Se conoció que el pasado 16 de abril de 2013 dos instituciones cubanas y 13 personalidades de la cultura y la prensa recibieron la réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez, de manos del general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, miembro del Buró Político, viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Héroe de la República de Cuba. El máximo reconocimiento que otorga las FAR recayó este año en los colectivos de la Asociación Cubana de Artistas Artesanos en Matanzas y el Conjunto Artístico Integral de Montaña de Guantánamo. Esta ceremonia se realiza cada 16 de abril desde 1986 en el Foso de los Laureles del Complejo Morro-Cabaña. El presidente de la ACAA Provincial de la Filial de Matanzas después de unas palabras, junto a nuestro presidente. mostró la réplica del machete a la ciudad de Cárdenas, reconociendo el arduo trabajo en la sustentación y logros de un lugar cultural de referencia en el país, como lo es nuestra Casa Sede de la ACAA en Cárdenas. Como en todos los Salones, el jurado juega un papel imprescindible y decisivo. La presidenta de la UNHIC María Teresa Clark Betancourt en los Premios colaterales otorgó tres reconocimientos en igualdad de condición. Autor: Carlos Alberto Portillo Obra: Presencia de luz Autor: Daniel R Martínez Obra: Símbolo de mi ciudad. Autor: Demetrio Valderrama, Ondeará una, la mía. El Jurado de Admisión y Premiación del segundo Salón de artistas Aficionados 2013 de la ACAA valoró la calidad y originalidad de las piezas recibidas para este Salón. El jurado fue integrado por: Presidente del jurado: Maray Cabrera Hernández y miembros: Elsa Rosa LLanes y Cristina Valdés Lescaille. Después de evaluar 65 piezas, los miembros del jurado determinaron no excluir ninguna y seleccionaron, por su gran contenido artístico, calidad en la presentación y dominio de las técnicas aplicadas, otorgó los siguientes premios y menciones: Menciones: Obra: “Quiero conocer al cocinero” Autor: Pedro Luis Cuéllar Sardiñas Obra: “My Hero” Autor: Jonathan Reyes Menéndez Obra: “Conjunto de señora” Autor: Mignialys Hiedra González Dania González Rolo Obra: “De tierra a mar” Autor: Brian Alemán Febles Obra “Rogers” Autor Víctor Orlando Martínez Bernal Obra: “Las preguntas” Autor: Gloria Esperanza Zuluaga Acosta Obra: “Decoración” Autor: Youre Hernández Candelario Obra: “Danzoneando” Autor: Ana Caridad Espino García Bárbara Duarte Estévez Tercer premio compartido: Obra: “Delirio” Autor: Daniel Rodríguez Ramírez Obra: “Recuerdo prehistórico” Autor: Rigoberto González Herrera Segundo premio: Obra: “Gallo” Autor: Pedro Pablo Miranda Blanco Primer premio: Obra: “Enlazados” Autor: Lisvany Reina Delgado Rolando Jesús Alfonso Díaz Todas las manifestaciones de la cultura estuvieron representadas en la noche inaugural del Salón, engalanando la actividad, de manera que fueran cubiertas las expectativas despertadas por el evento. El proyecto socio-cultural del adulto mayor “Compañía Tropicana Añejo” regaló un espectáculo de lujo a todos los presentes.

jueves, 18 de abril de 2013

A propósito de celebrarse hoy el Día Internacional de los Monumentos y Sitios históricos: El edificio de la Casa Consistorial de la Ciudad de Cárdenas, Monumento nacional desde el año 2000.

Por: Ernesto Alvarez Blanco y Madelayne Fernández Vera. En el mes de abril de 1859, Bruno García Galloso, Coronel de Caballería del Ejército Español y Teniente gobernador de Cárdenas, colocó la primera piedra de la futura Casa Consistorial, cuya construcción fue encargada al Pedro Roselló, Agrimensor y Maestro de obras catalán. El lugar escogido para edificar la nueva casa de gobierno fue el terreno en que se levantaba, desde 1840, un gran alambique de tablas y tejas, el cual había sido propiedad del comerciante catalán Pablo Espriu, uno de los primeros vecinos de Cárdenas. El espacio fue donado al gobierno local por Inocencio Casanova y Facundo, rico hacendado de origen canario y padre de la patriota cardenense Emilia Casanova de Villaverde. El edificio fue concluido en 1861 a un costo de 22 000 pesos, con excepción de los jardines laterales que fueron diseñados en 1873, por orden del Coronel Manuel Sánchez Lamela, Alcalde Municipal de Cárdenas. Estaba situado frente a la antigua Plaza de Espriu, hoy Parque José Antonio Echeverría y fue inaugurado con grandes fiestas en 1862. El inmueble, construido de cantería y sillar, ocupa media manzana, para ser precisos, 2.413 metros cuadrados, con los dos jardines laterales, sin incluir el pórtico y la fachada. Se halla delimitado por las calles y avenidas de Vives, Calzada de O´Donell, Jenez y el Callejón Rojas Cachurro. De planta regular, el edificio mantiene, a pesar de sus dimensiones, la estructura de la arquitectura cubana del siglo XIX; de ahí la presencia de un patio interior adornado con una fuente de mármol de carrara, el cual permite la comunicación con el espacio exterior. Posee un alto puntual, una sola planta, aunque originalmente se concibió para dos, un hermoso pavimento, una enorme e impresionante puerta claveteada que da acceso al edificio, no existe otra de igual calidad en la ciudad y un hermoso enrejado que protege sus ventanas. Sobre la puerta de acceso al inmueble se hallaba, esculpido a relieve, el escudo de la República de Cuba La solidez de sus muros y su estructura cerrada, a pesar de la presencia de amplios ventanales, medios puntos y lucetas, esconden desde el interior, la frescura y claridad de los espacios interiores. En opinión de Joaquín Weis, importante investigador de la arquitectura colonial cubana, el elemento distintivo del edificio es su luminoso portal, de 45 metros de largo por 5 de ancho, formado originalmente por una arquería romana de pilastras y entablamentos dóricos, cubierto con un sistema del tipo plano en madera con planos de vigas por tabla, y pavimentado con losas de San Miguel de origen canario. Rodean a este portal, por sus tres lados, varias columnas de mampostería cuadradas que forman una preciosa arcada Todos estos elementos arquitectónicos, distinguen a este edificio del resto de las construcciones neoclásicas y eclécticas existentes en la ciudad. Originalmente, y hasta 1879, el ala derecha del edificio fue destinada a las salas y oficinas del ayuntamiento, mientras que las habitaciones de la izquierda fueron utilizadas como residencia del Teniente Gobernador o del Alcalde y de su familia. En el salón del fondo, se instaló el Telégrafo local y con posterioridad, la primera Casa de Socorros que existió en Cárdenas. A pesar de que su sencilla factura, la estructura del edificio no guarda relación con la importancia que tuvo la Villa de Cárdenas, poco después Ciudad, para la cultura y la economía cubana del siglo XIX. Sin embargo, no debemos dejar de decir que estamos en presencia de uno de los más interesantes e importantes edificios neoclásicos de uso civil, construidos en la Isla en la segunda mitad del siglo XIX. En la azotea del edificio existen, desde 1865, un elegante reloj, el cual fue sustituido, a finales del siglo XIX, por acuerdo del Ayuntamiento local, por el existente hasta entonces en la Escuela LLaca. Junto a él ondea orgullosa en su asta, desde el 16 de diciembre de 1898, nuestra enseña nacional. A lo largo de sus 147 años de historia, el edificio de la antigua Casa Consistorial de la Ciudad ha sido testigo y protagonista de numerosos acontecimientos de relevancia local, provincial y nacional. Asimismo fue habitado o visitado por numerosas personalidades políticas, militares y culturales de los siglos XIX y XX. Además, desde 1862 y hasta la década del sesenta del siglo XX, fue sede del Gobierno local y, en dos oportunidades, en 1900 y desde el 19 de marzo de 1979 hasta la actualidad, ha sido ocupado por el Museo Oscar María de Rojas, segunda institución de su tipo que abrió sus puertas en la Isla. Por parte, sus portales fueron testigos, entre 1862 y 1886, de las infames subastas de esclavos. Los primeros inquilinos que tuvo la Casa Consistorial, en 1862, fueron la importante poetisa y escritora cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda y su esposo, el Coronel Domingo Verdugo, Teniente Gobernados de Cárdenas; quienes se mudaron rápidamente al edificio con motivo de haber caído un rayo en la Quinta en la cual residían hasta entonces. El 25 de diciembre de 1862, se celebró en el patio central del edificio, un baile presidido por Francisco Rubalcaba, Comandante General de Marina. Además, se develó en uno de salones un retrato de la Reina Isabel II y se efectuó un Bazar para recaudar fondos para el Hospital Santa Isabel. Todas estas actividades formaban parte de los festejos que se realizaron como preámbulo a la inauguración el 26 de diciembre de 1862, de la primera estatua erigida pública y solemnemente en América Latina a Cristóbal Colon. El 1 de octubre de 1877 se entrevistan en el edificio, Arsenio Martínez Campos, Capitán General de la Isla, el General Joaquín Jovellar y Esteban de Varona, Jefe insurrecto de la zona de Camagüey, con objeto de redactar las bases del documento conocido como el Pacto del Zanjón. En el museo Oscar M. de Rojas se conservan la silla y la mesa que se utilizaron para redactar el referido manuscrito. Al regresar al campo insurrecto, Varona fue sometido a Consejo de Guerra, que lo condenó a muerte, por traición a la Patria. En este lugar sesionó el primer Ayuntamiento cubano constituido en la Isla, luego del cese de la ocupación Española, el 9 de noviembre de 1898. Fungió como primer alcalde de Cárdenas el patriota cardenense Joaquín de Rojas Cachurro. En este sentido, debemos destacar que, a diferencia de otras ciudades cubanas, en Cárdenas las autoridades españolas locales no fueron sustituidas inmediatamente por las norteamericanas. 50 años después de estos acontecimientos, el 16 de diciembre de 1948, se devela en uno de los salones del edificio un Busto de Joaquín de Rojas Cachurro, primer Alcalde que tuvo Cárdenas luego del cese de la dominación española en la Isla. El 16 de diciembre de 1898, el edificio es testigo y protagonista de la evacuación de las tropas españolas de la ciudad y de la entrada triunfal en Cárdenas de la fuerzas Mambisas locales, encabezadas por el General Carlos María de Rojas. Jefe de la Brigada Cárdenas. En los salones del edificio el 19 de febrero de 1899, se le ofrece una recepción al Generalísimo Máximo Gómez, como parte de los festejos que se realizaron en la ciudad para agasajarlo del 17 al 20 de febrero de mismo año. El 19 de Marzo de 1900 se funda por Oscar M. de Rojas y Francisco Blanes, en dos salones, anexos al Salón de Sesiones, cedidos con este fin, el Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas. El Museo permaneció en este lugar hasta el 22 de septiembre de ese mismo año, en que fue trasladado, por razones de espacio, para al antiguo Cuartel de Infantería de la ciudad. En 1967, en el primer semestre, el Gobierno Regional del Poder Local de Cárdenas determina que el Museo Oscar M de Rojas se instale nuevamente en el edificio. A partir de este momento comienza el proceso de readaptación de los locales del mismo para su nueva función, inaugurándose el museo en nueva sede el 19 de marzo de 1979. A partir de este momento y hasta el presente, la institución es visitada constantemente por miles de visitantes cubanos y extranjeros así como numerosas personalidades, que quedan siempre, gratamente sorprendidas, al admirar los tesoros que se exhiben en sus 11 salas. El 21 de abril de 1900 son trasladados al edificio y expuestos, durante 24 horas en capilla ardiente, en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento, los restos de los 238 hijos de Cárdenas caídos durante la guerra del 95. Al día siguiente, después de recibir el tributo y el respeto del pueblo cardenense, fueron depositados en el Mausoleo, construidos con este fin, en la antigua Plaza de Occidente de la Ciudad, conocida hoy como Parque de del Mausoleo o de los Mártires. En 1936, toma posesión del cargo de Concejal del Ayuntamiento de Cárdenas, Rosa Amelia Toledo de Jiménez, primera mujer en ocupar en Cuba esa responsabilidad durante la Seudorepública. El 7 de diciembre de 1989 durante varias horas, miles de cardenenses desfilaron por los salones principales del edificio, para rendir tributo a los restos mortales de los 20 cardenenses caídos en cumplimiento de sus deberes internacionalistas, los cuales fueron inhumados en horas de la tarde de este día, en el cementerio local. Entre las personalidades que han visitado el edificio, declarado monumento Nacional el 19 de marzo del 2000, coincidiendo con el centenario de la fundación del Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas, podemos destacar a: Santiago Soler y Plá, único ministro de Ultramar que visitó la Isla durante el periodo colonial; los Capitanes Generales de la Isla José Gutiérrez de la Concha, Arsenio Martínez Campo y Camilo Polavieja; José Raúl Capablanca, notable e importante ajedrecista cubano; el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, Historiador de Ciudad de la Habana; Fernando Portuondo y José Luciano Franco, destacados historiadores cubanos; Armando Hart Dávalos, Ex - ministro de Cultura de Cuba y actual Director de la Oficina del Proyecto Martiano; el Dr. Eusebio Leal Splenger, Historiador de Ciudad de la Habana; Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí, y la Doctora Marta Arjona, Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. Entre el 2001 y el 2003 el edificio de la antigua Casa Consistorial de la Ciudad, sede del museo Oscar M. de Rojas, fue restaurado capitalmente por indicación del Comandante en Jefe Fidel Castro y gracias a los Programas de la Revolución. El 5 de diciembre de 2003 Fidel recorrió, acompañado de Lázaro Miranda Chirino, quien se desempeñaba como Director de la institución desde 1973, las salas del museo, completamente renovadas en su montaje museográfico y museológico, quedando gratamente admirado de los excepcionales valores que atesora este templo de la historia y la cultura, orgullo de Cárdenas y de Cuba.

El mexicano y El pánico.

Generaciones de niños cardenenses han jugado sobre los cañones el Mexicano y el Pánico, convirtiéndolos en briosos corceles, gracias a su imaginación infantil. Estas dos viejas armas de guerra, fundidas en bronce, defendieron de piratas y corsarios durante decenas de años la bahía habanera del Mariel. Desde el 20 de mayo de 1918 protegieron simbólicamente el edificio propio de Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas, que hoy lleva el nombre de su fundador y primer Director, Oscar M. de Rojas. Ambas piezas de artillería llegaron a nuestra Ciudad entre 1900 y 1911 y fueron donadas por el gobierno de Cuba a nuestro Museo, gracias a las gestiones del Dr. Fernando Méndez Capote, patriota cardenense que ocupaba por entonces el cargo de Secretario de Sanidad de la República y que fue fundador en Cárdenas de la primera Clínica Ginecológica del país. Por su gran tamaño, El Mexicano, fundido en Sevilla el 19 de noviembre de 1784 y de 6500 libras de peso y El Pánico, fabricado en Barcelona el 20 de enero de 1769 y que pesa 5796 libras, despiertan hoy desde sus cureñas ad hoc la curiosidad de los que visitan desde el 19 de marzo 1979 esta importante institución cultural

martes, 16 de abril de 2013

Resumen noticioso del Séptimo Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), en la que participó como delegada la lic. María Teresa Clark Betancourt, presidenta de la filial cardenense de la UNHIC.).

VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba Martes, 16 de Abril de 2013 Por: Yirian García de la Torre [yirian@enet.cu] La Escuela Provincial del Partido en La Habana, Olo Pantoja, acogió a historiadores de toda Cuba en cuatro comisiones, como parte del VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNIHC), que sesiona desde el 15 de abril y culmina el 16 con la relatoría de la plenaria en el Palacio de las Convenciones. Luego de la presentación inicial del evento, por el Doctor Roberto Pérez Rivero, Presidente de la UNIHC, tomó la palabra el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, quién cautivó una vez más con su oratoria, la objetividad y subjetividad de las maneras de historiar que al fin y al cabo también es vivir el sentido práctico de las decisiones que se toman. Ante más de 150 delegados, entre ellos Premios Nacionales de Historia e invitados, quedó abierta sesión de trabajo. Las Comisiones agruparon los temas relacionados con la organización y sus estatutos, la enseñanza de la historia, la investigación y la socialización del conocimiento y patrimonio, Entre las dificultades no resueltas se encuentran el acceso a información y bases de datos internacionales, Internet, reparación y mantenimiento de los locales de los que tienen sede e inmuebles para otros, la colaboración o el debido lugar en las colaboraciones de EcuRed con las posibilidades que otorgue créditos investigativos o se enmienden los errores con la garantía del respeto académico a la información que ofrece. En otro orden de dificultades asoma el reconocimiento a historiadores, su lugar en la comunidad, las salvas del patrimonio local, de los monumentos, el oído oportuno y la concienciación de los decisores que ocupan inmuebles, para salvar el patrimonio local y hacerlo parte de las riquezas turísticas que puede tener cada localidad, profundizar en la recopilación histórica de la época de la República en Cuba y de la Revolución. Además la necesidad de constituir asociaciones de base en la Radio y la Televisión con vistas a considerar una mejor visualización de la historia en ambos medios de comunicación con el debido asesoramiento académico y que los programas del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) salgan a partir de los conocimientos de los historiadores del país. Por su parte, el colaborador de la Enciclopedia Colaborativa Cubana, EcuRed, y Teniente Coronel, Fernando Gastón Pérez Rubio, habló de los más de tres mil artículos con que cuenta este espacio y de la necesidad de que los historiadores aporten a EcuRed, que aunque no se pague, ni dé crédito es currículo y va otorgando lugares de colaborador, de publicar y enmendar errores, como una necesidad de dar a conocer la realidad de la Historia de Cuba y su acción internacionalista en otras partes del mundo. También habló que no hay un sitio de los historiadores sobre las gestas internacionalistas de Cuba. Una propuesta novedosa fue crear una beca de creación, para incentivar a investigadores y a los jóvenes. Quedan muchas expectativas y consideraciones por mirar. Nunca alcanza el tiempo para conspirar con la historia. El conjuro académico abre sus puertas a este perfil, la Historia, para sustentar su lugar de revisión, sistematización, conocimiento, patrimonio e historicidad que corresponde a la etapa de los lineamientos y el reordenamiento económico de una Cuba nueva donde el pasado cuenta y se protege. La importancia de la Historia en el centro de los debates Los delegados VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba abordaron temas relacionados con la enseñanza de la Historia, la conservación del patrimonio y los estatutos rectores de esta organización Por: Felipa Suárez. periódico Trabajadores, 15-04-2013 Lo importante es la esencia de las cuestiones, del sentir y el pensar. Las circunstancias pueden variar, y ese es el oficio, entre otras cosas, de los historiadores, ese es nuestro oficio, señaló el doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana y Premio Nacional de Historia, durante una intervención especial en la apertura del VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC). El cónclave inició sus sesiones este lunes en la Escuela Provincial del Partido Comunista de Cuba Olo Pantoja, en la capital cubana. Los delegados, agrupados en comisiones, abordaron temas relacionados con la enseñanza de la Historia, la conservación del patrimonio y los estatutos rectores de esta organización que hasta el momento cuenta con cuatro mil 900 afiliados en todo el país. En la jornada inicial participaron, además, Joel Suárez, funcionario del Comité Central del Partido, René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba y Eugenio Suárez Pérez, director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, así como un numeroso grupo de invitados, entre ellos, varios premios nacionales de Historia. Para la jornada de este martes, que tendrá lugar en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, está previsto que los delegados consideren y aprueben las relatorías de las comisiones de trabajo, y elijan al nuevo secretariado permanente. En esta oportunidad, también serán sometidas a su aprobación dos resoluciones presentadas por la filial de La Habana; una relacionada con el trabajo de apoyo a la liberación de los cinco héroes cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses, y la otra, con el otorgamiento de la condición de miembro de honor de la UNHIC al recientemente fallecido presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías. Sesiona hasta hoy VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba La historia no se puede hacer con omisiones, ni con tijera, ni con goma, pues mañana nos pedirán cuenta de ello, afirmó este lunes el Doctor Eusebio Leal Spengler ante cerca de 150 delegados e invitados Por: Luis Hernández Serrano serrano@juventudrebelde.cu 15 de Abril del 2013 La historia no se puede hacer con omisiones, ni con tijera, ni con goma, pues mañana nos pedirán cuenta de ello. No le debemos tener miedo a la verdad y mucho menos cuando hemos vivido y aún vivimos una gran época. Lo sostuvo el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, al intervenir en la mañana de este lunes en la Escuela del Partido Olo Pantoja, en La Lisa, ante cerca de 150 delegados e invitados a la inauguración del VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), que concluirá este martes por la tarde en el Palacio de las Convenciones. La conciencia de la memoria es algo muy importante, afirmó, y agregó que «somos los cantores de la Historia, pero nuestro canto tiene que ser un canto bello. Nada más aburrido que un canto aburrido, o una letra insulsa o grosera. Cuando nuestro canto es hermoso, usted siente la necesidad de detenerse en un libro, en una conferencia, en una canción, hacer alto en el camino y meditar». Recordó que Fidel en su discurso del 15 de marzo de 1978 —por el primer centenario de la Protesta de Baraguá— pedía y exigía entrar al estudio de la Historia a cabeza descubierta. Recalcó que no se puede penetrar en la historia con vanidad y con conceptos preestablecidos. Acerca de la enseñanza de la Historia, opinó que tiene que ser despojada de todo esquema, círculo cerrado o solución sobre la base de consignas, lo cual no conduce a nada más que al aburrimiento de las nuevas generaciones. «De ahí que el oficio del maestro sea clave. Si la emergencia fue necesaria en un determinado momento para formar maestros, eso es siempre circunstancial. Y si alguien quiere serlo, tiene que formarse, prepararse, porque nadie da lo que no posee», acotó. Alertó que la sociedad cubana enfrenta un mundo radicalmente diferente al de Céspedes, al de Martí, al de los hombres que hace 60 años asaltaron el Moncada, a los que desembarcaron en Las Coloradas desde el yate Granma. «Los tiempos cambiaron. Cambió el mundo en nuestro entorno. Y como cambió, Cuba tiene derecho a transformar su sociedad, a llevarla por el camino trazado por el VI Congreso del Partido y de sus Lineamientos, como un sendero único y claro», argumentó. Exhortó a pensar en los grandes peligros que acechan a la humanidad y en los grandes problemas nuestros, para que podamos salir adelante y se haga verdad el empeño de preservar las conquistas de la Revolución. En las palabras de apertura del Congreso el Doctor en Ciencias Históricas Roberto Pérez Rivero, presidente en funciones de la Unión de Historiadores de Cuba, expuso la necesidad de que los jóvenes se integren a esta organización, puesto que de los 4 767 asociados en las 16 filiales de todo el país solo el 12,7 por ciento tiene 35 años o menos, y solo tres de los 120 delegados a este Congreso son jóvenes. Exhortó a atraer a la juventud a las investigaciones históricas. Historiadores en congreso Por: RAQUEL MARRERO YANES periódico Granma, 16 de abril de 2013. "El magisterio cubano tiene un deber por cumplir, ciencia, conciencia y paciencia", destacó el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, durante la conferencia inaugural del VII Congreso de Historiadores, que sesiona desde ayer, en esta capital. EUSEBIO LEAL INSISTIÓ EN EL PAPEL DE LOS MAESTROS Y PROFESORES EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA. A SU IZQUIERDA ROBERTO PÉREZ, CÉSAR JOEL SUÁREZ Y RENÉ GONZÁLEZ. Tenemos el compromiso —dijo— de no esperar el Congreso para meditar de los tiempos del pasado y del presente. "El papel de nosotros como jueces del pasado no es un noble oficio, debemos ser guardianes de la memoria y tratar de acercarnos siempre a la verdad". La historia no se puede sacar ni obtener de laboratorios, es necesario estar con la cabeza descubierta y con las manos puestas en el corazón, para así poder mostrar la realidad social tal y como es, precisó el también miembro del Comité Central del Partido. Al referirse a la enseñanza de esa disciplina recordó que para ser maestro es necesario prepararse y multiplicar los conocimientos, así como despojarse de todo esquema, consignas y eslogan y de todo aquello que conduce al aburrimiento de las nuevas generaciones. En otro momento recalcó lo planteado por Raúl Castro de "hacer de la batalla económica, la tarea principal y el centro del trabajo ideológico". Insistió también en meditar, leer y pensar para cultivar la interpretación correcta de nuestras ideas en correspondencia con el tiempo que nos toca vivir. Agregó que cuando seamos capaces de comprender que el mundo a nuestro entorno ha cambiado, vamos a comprender los grandes peligros de la humanidad y el por qué queremos preservar las conquistas de la Revolución. Durante la jornada el doctor Roberto Pérez Rivero, presidente en función de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) hizo un balance del trabajo entre los años 2007 y 2013 y comentó las proyecciones para el próximo cuatrienio, considerando un gran reto no solo el crecimiento de su membresía —el cual ha estado afectado en los últimos años—, sino el de ver la organización como espacio de realización profesional. En la escuela provincial del Partido Olo Pantoja, los más de 150 delegados debatieron en comisiones lo relacionado con la vida interna, las actividades científicas, la producción historiográfica, la conservación y preservación del patrimonio y la enseñaza de la Historia. Interesante resultó el análisis de este tema, el cual estuvo presidido por el profesor Horacio Díaz Pendás, Metodólogo Nacional de Historia y vicepresidente primero de la UNHIC, quien enfatizó en la necesidad de elevar la preparación del personal docente, por ser la clave en el proceso para llevar adelante el perfeccionamiento de planes, programas, libros de texto y orientaciones metodológicas. A la primera jornada asistió también César Joel Suárez Pellé, funcionario del Comité Central del Partido y el doctor René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba. Para hoy, en el Palacio de Convenciones, está prevista la jornada de clausura, la cual augura momentos especiales para quienes hurgan en la Historia. La Historia debe llegar al alma juvenil Participó Miguel Díaz-Canel en la clausura del Congreso de la Unión de Historiadores. Nombran a Hugo Chávez Miembro de Honor de la organización Por: Luis Hernández Serrano digital@juventudrebelde.cu 16 de Abril del 2013 Es necesario que los jóvenes conozcan nuestra historia y para eso es preciso enseñarla bien y en forma amena, para que, además, la sientan y la amen, como sus padres y abuelos lo han hecho en todos estos años. Así expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la jornada final del VII Congreso de la Unión de Historiadores de Cuba, en la tarde de este martes, en el Palacio de Convenciones. Díaz-Canel recordó que el General de Ejército Raúl Castro dijo, en diciembre de 2012, que todo debía ponerse en función del desarrollo de una sociedad sustentable y próspera, y que para alcanzar ese objetivo es vital también el conocimiento de nuestra historia. Evocó, igualmente, que Fidel ha expresado que tenemos que construir una sociedad socialista de hombres libres, y que en gran medida en la labor de los historiadores está la tarea de hallar en nuestra historia la respuesta a muchos de los problemas actuales y futuros. «Que la Historia llegue al alma juvenil, para que las nuevas generaciones sientan orgullo de ser cubanos y asuman sus tareas como sus antecesores», subrayó el también miembro del Buró Político del Partido. Rolando Alfonso Borges, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, recomendó, a tono con lo anterior, no desechar ninguna vía para llegar a los jóvenes, a quienes estamos en el deber de explicarles el devenir de nuestro proceso socialista, hablándoles con el corazón. La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, anunció en el evento que en julio próximo se efectuará la primera graduación de la carrera de Historia en las universidades pedagógicas, que se priorizará como nunca antes la enseñanza de la Historia, se formarán mejor los profesores, y sugirió que los historiadores inviten a los maestros a sus actividades y que juntos trabajen para incentivar a los más jóvenes. El primer acuerdo del Congreso, en el que se encontraba Edgardo Antonio Ramírez, embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, fue conceder la condición de Miembro de Honor de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba al Comandante Hugo Chávez. En la jornada se dio a conocer la documentada investigación La injusta condena, hecha por José Luis Méndez Méndez y Manuel Hevia Frasquieri, de la sección de base de la Unión de Historiadores Manuel Fernández Crespo, de La Habana, con vistas al 12 de septiembre, en que se cumplirán 15 años de la detención de nuestros cinco héroes prisioneros del imperio. El Doctor Horacio Díaz Pendás defendió el criterio de que para enseñar la Historia la clave está en la cultura del maestro. En las palabras de clausura Rafael Bernal, ministro de Cultura, lo calificó como un evento de utilidad para el trabajo que deben continuar realizando los historiadores en aras de cumplir con lo planteado en la Primera Conferencia Nacional del Partido.

lunes, 15 de abril de 2013

ACAA en Cárdenas: Fácil recurso para hacer humor.

Por:Jorge Rivas Rodríguez periódico Trabajadores,14-04-2013 A los cubanos siempre nos ha gustado la risa. Definitivamente, no podemos vivir sin ella. El chiste, la ironía, la sátira… nos permiten enfrentar infinitas adversidades. El humor es, ante todo, un fenómeno básicamente social. Por ello, cualquier espectáculo sustentado en él mueve a multitudes que van en busca de un alimento esencial para el alma, cuyo valor está aquilatado por su capacidad de provocar, además, la reflexión. Por suerte, en Cuba tenemos grandes y experimentados humoristas, quienes, amén de su probada formación profesional, hacen de su ejercicio valiosa manifestación de la cultura. La mayoría de ellos asumen su oficio con inteligencia, creatividad y, sobre todo, con control de su libertad expresiva para evitar ridículas actuaciones derivadas de la improvisación y el mal gusto. El buen humor rechaza la vulgaridad y rehúye la burla y el chiste fácil. Sin embargo, existen artistas que fundamentan sus propuestas escénicas sobre inaceptables juicios que laceran a quienes acuden, en busca del disfrute sano, a sus espacios de representación. Recientemente, en el acogedor centro nocturno existente en la sede de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) en Cárdenas, vimos a uno de esos “humoristas” cuyas funciones dependen básicamente de la burla, el choteo y el atrevimiento con los espectadores. Me refiero al Hijo de Antolín, un bufo de Limonar cuyo talento para la imitación de disímiles voces —que bien pudiera ser el fuerte de su actuación— se evapora ante anodinas y repetidas trivialidades. El Hijo de Antolín se ha apropiado, para su prolongadísimo espectáculo de más de una hora y media de duración, de lo peor del desempeño del conocido bromista de Manacas, sobre todo a través de sus presentaciones en la televisión. Poco original diseño de su personaje que, además, utiliza al auditorio como herramienta para hacer reír, recurso que evidencia mediocridad y minúscula formación profesional. El buen humorista no agravia a su público. Se prepara para hacerlo carcajear a través de su capacidad comunicativa y su auténtico sello expresivo. Un actor que incursione en este género y consulte constantemente entre el auditorio si continúa o no con sus payasadas, o que recurre a prácticas tan inapropiadas como las de subirse a las piernas de los espectadores o que busca entre estos defectos o situaciones que exalten circunstancias ridículas —como lo hace el Hijo de Antolín en la ACAA de Cárdenas—, no siempre es bien recibido, sobre todo por quienes se convierten en inesperadas víctimas de su choteo. Los humanos convivimos con disímiles condiciones, causadas por creencias religiosas, por el color de la piel, por la orientación sexual, por enfermedades o padecimientos visibles, por la naturaleza de nuestra figura corporal, por la forma de vestirnos… Hay personas flacas, gordas, altas, bajitas, feas… Y no aplaudo el método de utilizar esas características individuales para sostener la labor de quien no es capaz de hacer reír sobre la base de su ingeniosidad. Cuando la falta de imaginación busca el insulto y la vulgaridad como solución básica del guion humorístico, o se acude reiteradamente a la burla y la irrespetuosidad con los espectadores —medios que no generan gracia entre todos— es inequívoca demostración de ineptitud para incursionar en este difícil género. El Hijo de Antolín no es el único, por ahí andan muchos otros que haciendo uso del facilismo y la vulgaridad denigran tan útil, necesario y placentero entretenimiento

Un encuentro con Virgilio. Iván García, el actor que interpreta a Piñera en la más reciente película del cardenense Tomás Piard, comparte con el importante dramaturgo, en el plano profesional, la libertad de andar por la vida sabiendo quién es, para qué nació y cuál es el objetivo de su existencia

Por: Jaisy Izquierdo jaisy@juventudrebelde.cu 13 de Abril del 2013 Las dos de la tarde anunció mi reloj, recordándome que la hora del almuerzo había quedado irremediablemente en el pasado. De todas formas, aunque no iba a comer, esperé por Virgilio. Lo vi llegar joven, a pesar de las entradas que anunciaban sus sienes. Inquieto, como si las energías se le quedaran atascadas en su baja estatura. Pero no llevaba las armaduras negras que en tantas fotos le había visto, y que llegué a pensar eran parte inseparable de su fisonomía huesuda, y hasta un símbolo de su agudeza intelectual o de la época que le tocó vivir. Por eso extrañé en Virgilio las gafotas de Piñera. La duda se me aplacó cuando oí de su boca la palabra teatro como una reiteración vital, y cuando al descuido hizo referencia a su cuna matancera. A esas alturas me quiso convencer de que se llamaba Iván y se apellidaba García, que era solo un actor que admiraba al Maestro. Le perdoné la manía de inventar personajes, de enaltecer el absurdo y de enredar las vueltas de la vida sobre el tabloncillo de un escenario. Y como insistía en tal locura con una lógica implacable que ustedes mismos podrán advertir a continuación, preferí seguirle el juego, a fin de cuentas, Virgilio es Virgilio. Como para asegurarme le pregunté: —Así que Iván García, ¿no? —Sí. —¿Cuántos años tienes ahora? —34. —¿Y cuándo comenzó en ti la fascinación por la actuación? —Cuando tenía como ocho años de edad y en la televisión transmitían unas aventuras que se llamaban Los pequeños fugitivos. Yo le decía a mi papá que quería estar allí y ser como uno de esos niños. Mi papá, que siempre me ha seguido en todas mis locuras, me sugirió escribir una carta a la sección Le contesta Bohemia, para saber cómo uno se podía convertir en actor. De ahí amablemente me respondieron que habían transferido la carta para el Ministerio de Cultura, que luego nos explicó en una misiva los requisitos para estudiar esta carrera en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y en el Instituto Superior de Arte (ISA). «A partir de ahí puse todo mi empeño en estudiar para las pruebas de la ENA, y cuando llegó el momento tuve que esperar dos años porque durante ese tiempo no se otorgaron esas plazas a Matanzas. Entonces esperé pacientemente a los exámenes del ISA, y finalmente no aprobé, pues me quedé en la eliminatoria final. «Pero ya para esta época yo estaba integrado a los talleres de actuación de la actriz Miriam Muñoz. Con ella aprendí a pararme en un escenario y a enfrentarme a un público por vez primera. «Recuerdo que hacíamos escenas de teatro cubano y algunas improvisaciones nuestras. Era quizá la locura de unos jóvenes y una actriz apasionados por el teatro, que se concretó luego cuando fundamos el grupo Icarón, con Miriam Muñoz al frente. Así enfrentamos la vida profesional y trabajamos en diferentes puestas en escena en Matanzas y en otras provincias». —¿Cómo llegaste a La Habana? —En el año 2002 dejé el teatro y llegué a la capital para estudiar Filosofía y Teología en el Seminario San Carlos. Luego de dos años llegué a la conclusión de que lo que realmente me gustaba hacer era el teatro. Así retorné a las tablas y la primera puerta que toqué fue la de la compañía de Pequeño Teatro de La Habana con José Milián. «Desde nuestras primeras conversaciones él me decía lo mucho que me parecía a Virgilio Piñera, y nunca asocié la idea de que en el futuro me propusiera montar la obra Si vas a comer espera por Virgilio. Cuando me propuso el papel, me negué durante dos meses, le tenía mucho respeto a aquel texto y a los actores que antes lo habían interpretado. Al final Milián me convenció y realicé la obra casi a regañadientes en el 2004. La repetimos en una temporada mucho más amplia en el 2007. Fue en esta ocasión en la que recibí el Premio Caricato por este papel». —¿Cómo te apropiaste de este personaje tan trascendental de las tablas cubanas? —Tuve la oportunidad de conocer a Juanito Piñera, el sobrino de Virgilio, con quien pude conversar en ocasiones y me confesó que yo tenía el aire de la familia, lo cual me halagó muchísimo. También compartí con otras personas que conocieron al dramaturgo de una manera personal, o que trabajaron con él, y aunque no fueron amigos cercanos ni aparezcan en las páginas de su biografía, me revelaron aspectos de su vida, conversaciones, o los momentos fugaces en que lo escucharon recitar sus poemas. «Leí, además, varias biografías —en especial la de Carlos Espinosa—, casi todo su teatro, algunos de sus cuentos y devoré su poesía completa; que para mí es lo que más aporta a la comprensión de su sensibilidad, del fuego interno de su personalidad. «Me nutrí de las excelentes actuaciones de Waldo Franco, y de Alexander Pajar, quienes habían interpretado el papel antes que yo. Tuve en mis manos un video de una presentación de Pajar y la estudié detenidamente. De él tomé toda la cadena de acciones que estaba estructurada en la obra, la manera de mirar, y las gesticulaciones, que para la puesta en escena eran muy importantes. Después constaté en mis investigaciones que, en efecto, Virgilio era muy gestual, todos coincidían en que hablaba mucho con las manos, hacía muchos gestos grandilocuentes». —¿Qué ha significado el papel de Virgilio a lo largo de toda tu carrera? —Mi carrera ha sido Virgilio y el resto. Él me ha perseguido desde el 2004 hasta el 2013, y todavía sigue dando guerra. Lo he interpretado con el grupo Danza Espiral de Matanzas, en un espectáculo musical titulado Aire frío, y además lo he hecho en peñas y hasta en conciertos de música, porque algunos amigos me han pedido, a título personal, que declame poemas de Virgilio caracterizado como el poeta, incluso con la voz que asumo para la puesta teatral. Por eso creo que ha sido el personaje dramático más relevante que he hecho hasta la fecha. «Yo realizo también teatro para títeres con el excelente grupo Teatro de las Estaciones, donde sí he tenido otros personajes diferentes, importantes, que han marcado mi carrera. Aunque definitivamente Virgilio determina un punto y aparte. «Además de representarlo tantas veces en las tablas, ahora lo estreno en el cine, en un filme del director Tomás Piard que se inspira en el texto de Milián. La cinta cuenta con los actores Javier Casas y Valia Valdés; la música pertenece a Juanito Piñera, y el vestuario es del diseñador Abraham, quien también conoció a Virgilio». —¿Tantos años con este personaje a cuestas te hace sentir que lo dominas? —A Virgilio no lo voy a apresar nunca, porque es un universo en sí mismo, es un gran cosmos y adentrarse en él conlleva a conocer siempre un aspecto nuevo. Me pasó ahora con la experiencia cinematográfica. Tuve que volver a sus obras, y encontré otros cuentos y ensayos que no había leído antes, un número excelente de la revista Unión dedicado el año pasado al escritor completamente, y un libro que no había encontrado de Antón Arrufat, titulado Virgilio entre él y yo, que da muchas claves de su vida personal, y que terminó por redondear mi personaje para esta película. Este texto fue de gran valor, incluso a nivel de acciones o gestos que yo ignoraba, pero que Antón los describe muy bien, y que pude aprovechar en uno o dos momentos de la cinta. «Para la versión cinematográfica tuve que volver a crear al personaje, había que empequeñecerlo de acciones físicas y disminuir la reverberación de la voz, de manera que tenía que encontrar un tono más mesurado pero que no apocara el espíritu de su temperamento. Esto me costó mucho trabajo pero me ayudó a la vez a valorar la interioridad y otros modos de ser del propio personaje». —¿Qué te ha quedado de Virgilio por dentro? —Su impronta creativa. Aun los momentos más amargos de su vida él supo canalizarlos a través de sus creaciones; yo también hago eso, trato de aprovechar las tristezas y las alegrías para trabajar. Eso en el plano profesional, en lo personal compartimos la libertad de andar por la vida sabiendo quién eres, para qué naciste, cuál es el objetivo de tu existencia, y si deseas —o no— llegar a la posteridad. Yo creo que Virgilio intentaba tener claras las cosas y ser auténtico, original, pretendía ser él, y esto fue lo que lo hizo grande». «Muchas gracias, Iván», le dije, y se fue Virgilio. Lo vi desandar la calle 23, respirando «bajo la lluvia, bajo el olor, bajo todo lo que es una realidad». Deseé que en cada bocanada de aire pudiera percibir «el peso de su isla, el peso de una isla en el amor de un pueblo» que, a un siglo de su existencia, aviva su leyenda. De la película Filmada en este 2013, Si vas a comer... es un largometraje de ficción de 75 minutos, basado en la obra teatral homónima de José Milián. Años 70. Todas las mañanas Virgilio Piñera marca en la cola para separar turno para la comida de la noche en la cafetería del hotel Capri, donde siempre se encuentra con Pepe, un joven dramaturgo. Allí se enfrentan sus opuestos puntos de vista sobre el teatro y otros aspectos de la cultura y la vida política de la Isla... Guión y dirección: Tomás Piard; producción general: Elisandra Reigosa; dirección de fotografía: Raúl Rodríguez; montaje o edición: Daniel Diez; música original: Juan Piñera; productora ejecutiva: Omara Otero; operador de cámara: Alán González; director de arte: Nelson García; diseño sonoro: Daphne Guisado; diseño de vestuario: Abraham y José Luis Rodríguez; diseño escenográfico y ambientación: Roberto Hernández; diseño de maquillaje y peluquería: Yudmila Hernández; primer asistente de dirección: Francisco Castro. Intérpretes: Iván García, Javier Casas y Valia Valdés.

miércoles, 10 de abril de 2013

Al lado del camino

Hasta finales de abril estará abierta al público en la galería La Acacia la más reciente exposición del artista cardenense de la plástica Moisés Finalé Por: José Luis Estrada Betancourt estrada@juventudrebelde.cu 8 de Abril del 2013 Por esa dualidad suya de estar produciendo su impresionante obra entre Francia y Cuba, como si fuera un eterno observador, fue que el destacado artista de la plástica Moisés Finalé decidió tomar como título Al lado del camino para su más reciente exposición. «Cuando estoy en tierra gala siempre permanezco atento a lo que está pasando acá, y viceversa. Todas estas piezas que integran esta nueva propuesta se concibieron de ese modo». Hasta finales de abril estará abierta al público esta magnífica muestra en la galería La Acacia, en Centro Habana. «Desde hace un año vengo organizando Al lado del camino, que se inscribe dentro del ciclo de exposiciones que he realizado durante una década, el cual comenzó con Herido de sombras en 2003, en el Museo Nacional de Bellas Artes, y que continuaron Se fueron los 80 y Problemas de identidad o Turista cubano. Esta última constituye como un resumen de todo este tiempo de pintar incesantemente. Es una expo bien pensada, con una curaduría muy bien estudiada. «Ocupa toda La Acacia y está divida en tres partes, igual que la cantidad de salas de la galería. En la primera se encuentran cuadros enormes, acompañados por una escultura; la única pieza que concebí en Francia. Sin embargo, llegó en tan malas condiciones del viaje, que la tuve que entrar en el estudio. «La segunda sala agrupa obras de otra expo muy efímera que mostré el pasado año,Dulzuras insulares, la cual estaba programada para ser estrenada en Estados Unidos, por lo que solo estuvo un día en la Casa de México, en La Habana Vieja. Mas no quería llevármela sin que antes la apreciara el público cubano. «Entonces, en esta segunda sala, además de los cuadros que componen Dulzuras insulares, aparecen otras piezas, igual de grandes (de dos metros por 1.30), pero concebidas especialmente para Al lado del camino. «Y ya, en el tercer espacio, reuní lo más experimental, los cuadros donde utilizo nuevos materiales. En estos el color va casi desapareciendo y es sustituido por el metal, aunque todo aparece en un plano bidimensional, no son esculturas. Ya no estamos hablando de lienzo siquiera, sino que aprovecho fibras sintéticas, tejidas en un bastidor. «Al lado del camino pone en evidencia la figuración que he trabajado en todos estos años, mis búsquedas constantes. Como se plantea como un resumen, también introduje piezas que corresponden a esas exposiciones que mencioné, las cuales se integran perfectamente y dan una visión de este ciclo de diez años. «Las temáticas se mantienen. Esta vez me propuse apropiarme de mi propia obra, que ahora presento desde otra óptica, tal vez con soluciones más simples, menos barrocas. Sin duda, Al lado del camino es más pausada, más tranquila». Confiesa Finalé que le costó mucho encontrar el título esta vez. «Al principio se empezó a llamar Bricolage, una palabra francesa que me gustaba porque daba el espíritu de la expo, por el uso de las nuevas técnicas, nuevos materiales. Por ejemplo, la que finalmente le dio el nombre está elaborada en pladur, que en Cuba no se ha empleado desde el plano artístico, y lo trabajé recuperando una vieja técnica, que consistía en rayar un papel o un cartón con yeso pintado en negro, para que apareciera el blanco y así se establecía el dibujo. «Después que ya tenía la expo diseñada con el título Bricolage, llegó un amigo nuestro (siempre se las muestro a los amigos antes de llevarla al público) y me llamó la atención de que no había poesía en esa palabra, y tenía razón. Entonces apareció el nombre de esa canción de Fito Páez a quien descubrí en los años 60, cuando viajé por vez primera a Argentina y que tanto escucho. Me servía para expresar esa manera mía de trabajar los lienzos». —Todas tus exposiciones tienen un concepto, una idea, una motivación detrás, que las mueve. ¿Qué agrupa tus piezas en este caso? —Quizá el denominador común sea la técnica con la que se han pintado estos grandes lienzos. El concepto ha sido apropiarme de mi propia obra, con figuraciones que ya yo había utilizado. En vez de buscar en otras fuentes, recurro a ellas para devolverlas con otro impacto, con otros intereses artísticos. Pero estamos hablando de una exposición que considero novedosa en el plano pictórico. Lo demuestran el cuadro realizado en pladur y otros tantos. —¿De qué manera se produjo tu acercamiento a las artes plásticas? —El azar de la vida hizo que me decidiera por las artes plásticas. Era un muchacho que estudiaba en Cárdenas —de eso hace ya un buen tiempo, ya paso los 50 años. Como todo muchacho, practicaba mucho deporte y de pronto me vi haciendo las pruebas en las Escuela Provincial de Artes Plásticas. Un buen día de septiembre recibí un telegrama donde me informaban que había aprobado y comencé en esa escuela, donde estudié tres años. «Mis padres me dicen que siempre tuve vocación para las artes plásticas, y me cuentan que desde niño dibujaba, pintaba. Lo extraño es que la mía era una familia de analfabetos. Mi madre no leía ni escribía; mi papá apenas escribía... ¿De dónde surgió esa vocación? No sabría explicarlo. A veces me lo he preguntado... Ellos me aseguran que recibí algún que otro curso de pintura con los profesores de la escuela de Cárdenas, pero creo que todo se dio de una manera muy espontánea. Quizá también influyó el hecho de querer salir de mi pueblo que amaba, pero que ya me quedaba chiquito. Por eso me fui a Matanzas a estudiar. Ya estaba en la cabecera provincial, lo que representaba un cambio de vida impresionante». —Dentro de tu quehacer también aparece la escultura... —La escultura apareció también de un modo espontáneo. Cuando me invitaron a la I Bienal de La Habana presenté un cuadro muy grande, que desapareció con el tiempo, donde se apreciaban pequeñas «esculturas». Eran globos que cada mañana tenía que inflar porque perdían el aire. Se trataba de un método primitivo que indicaba mi interés por utilizar objetos volumétricos dentro de mi pintura, incluso usé papier maché, a pesar de que me considero un pintor que realiza su obra en un plano bidimensional. No obstante, de cierta manera el elemento volumétrico ha estado en mi quehacer pictórico.

martes, 2 de abril de 2013

El barrio en el alma de los vecinos

POR: VENTURA DE JESÚS Lo que ocurre en la calle Caridad, entre Calzada y Coronel Verdugo, en Cárdenas, es un buen ejemplo de tranquilidad ciudadana. Gracias a un trabajo netamente comunitario, desde hace algunos años la vida transcurre allí sin una sola queja ni alteraciones públicas. EL PROYECTO INCLUYE UN ESPACIO PARA LOS CINCO HÉROES. Vistiendo su tradicional atuendo y sentado en el patio de la casa, un espacio que delata su audacia decorativa, Gustavo Martín Castañeda habla con seguridad y orgullo sobre el proyecto que transformó para bien la vida de ese barrio. Afirma que el Proyecto Identidad cardenense constituye una buena demostración práctica de que el enfrentamiento contra el desorden y las ilegalidades siempre será más efectivo si se cuenta con el barrio. Comenta el inquieto cederista, a quien todos llaman Gastón, que sin la participación de cada uno de los vecinos hubiera sido imposible lograrlo. Visualmente, el primer cambio se aprecia en el entorno y en las fachadas de las casas. Sin ser lo que se dice un pintor profesional, Gastón se tomó el trabajo de eliminar todo vestigio de pobreza en la fisonomía de la cuadra. Ahora aparecen a manera de dibujos una sinopsis de Cárdenas, la imagen del Che, el Museo A la Batalla de Ideas, el Centro de Neurodesarrollo y un espacio dedicado a Los Cinco, proyecto integrador que se vale además de poemas, murales y pensamientos martianos a lo largo y ancho de la calle. Con la misma intención de establecer un elemento de identidad cultural, en cada una de las fachadas de las casas se incrusta una imagen recreada que establece vínculos directos con el lugareño. "Se determinó con el consentimiento de cada vecino. Están representados el trabajador de Ferrocarriles, el portuario, el cochero, la ama de casa... todos tienen su pequeño espacio. Es algo que la gente agradece mucho. El objetivo esencial es rescatar el concepto de identidad", subraya. TODAS LAS CASAS DE LA CUADRA FUERON PINTADAS. Al recordar los inicios del Proyecto, Gastón no olvida la respuesta unánime de los vecinos una vez que le presentó la idea a los CDR. "Convocamos a un barrio debate y la mayoría dio su aprobación y apoyó de inmediato lo que queríamos. Aunque respetaron la idea, hubo quienes no se sumaron desde el mismo comienzo. Se incorporaron luego, en la marcha, cuando vieron la utilidad del proyecto. Ahora nadie quiere estar ajeno. En otros barrios de la ciudad la gente quiere hacer algo parecido. Eso demuestra que el cubano lleva la Revolución por dentro, en el alma". Advierte que no todo es fruto de sus ideas y que con el tiempo es cada vez mayor la contribución de todos los lugareños, especialmente los jóvenes y niños. Dice que a estos últimos los instruyen en la obra del Apóstol y los enseñan a sembrar plantas y les muestran un mundo más sano y saludable. "Los infantes conforman además el batallón contra vectores y me auxilian a mantener un micro zoológico en el patio de mi casa. Para ellos se realizan actividades deportivas-recreativas y culturales todos los meses". Erminia Rojas, una vecina que vive en el barrio desde 1987, observa que la cuadra ha mejorado muchísimo, que la gente se siente motivada con el proyecto y que el mismo debe extenderse a otros lugares de la ciudad. "Lo que ha pasado aquí demuestra que se pueden hacer cosas, que es imprescindible la solidaridad y la cooperación entre todos, familia a familia". Para Angelina María Pérez, el proyecto socio cultural que cobra vida en ese sitio cardenense ha traído luz a la comunidad y ha sumado a la juventud de una forma educativa. "Aquí nadie toca nada, se respeta lo que está ubicado con la manos de todos en cada rincón de la cuadra, no hay escándalos, no hay delito, no existen microvertederos como antaño... Eso es tranquilidad ciudadana". Pero no siempre fue así. En este sitio proliferaban las más fastidiosas impertinencias, indisciplinas sociales y malas costumbres... Hasta que se puso en práctica la idea de Gastón. "La primera vez que pensé en el proyecto fue durante una visita al Callejón de Hamel. Se me ocurrió hacer algo similar aquí en la cuadra sin temor a ningún convencionalismo y pensando en reflejar elementos de la identidad de este pueblo.. "La experiencia partió de mi propia casa. Se trata de un proyecto social que hace hincapié en la prevención sin soslayar el enfrentamiento. Todos pueden participar sin límites en cuanto a edades o creencias. En dos años aquí no hay tan siquiera una pared arañada. "Ojala podamos asfaltar la calle. En lo personal tengo una satisfacción total, pues yo mismo me he superado en este tiempo. Me place además saber que otros barrios estén interesados en reproducir esta experiencia".


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA