Nuevamente nos sorprende, por su habilidad y por su destreza para trabajar los metales y otros materiales, la obra del artista Pablo Tomas Martínez Sánchez (La Habana 1960), pues, como buen discípulo de Vulcano, halla siempre la manera de poner en cada una de sus creaciones todo su talento y buena parte de la rica experiencia que ha adquirido durante varios años de ininterrumpida labor.
Resulta interesante acotar, inicialmente, que Pablo, de formación autodidacta, comenzó a desarrollarse en las Artes Plásticas desde muy temprana edad, consiguiendo varios premios y menciones en eventos escolares. Sin embargo, no es hasta 1986, año en que comenzó a trabajar como obrero en la unidad ¨El artesano¨ de la Atenas de Cuba, que comenzó a destacarse en su labor artesanal.
Tres años más tarde, en 1989, comenzó a integrarse a varios proyectos en el Taller artesanal de cerámica y otras manifestaciones que existía por entonces en Cárdenas, en el que se destacó como profesional y comenzó a impartir clases de repujado en cobre.
Fue por esta época, que realizó sus primeras exposiciones, pasó a integrar, gracias al acabado y al vuelo artístico de sus obras, la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) y comenzó a trabajar como artista independiente, realizando el trabajo en vivo, en las ferias del hotel Tuxpan de Varadero.
En 1991 Pablo Tomas Martínez Sánchez empezó a trabajar en el Hotel Meliá Varadero, en donde se mantuvo hasta 1993, año este último en que comienza a comercializar directamente su obra en tiendas y galerías especializadas al mismo tiempo que, labora intensamente, en la organización de varias exposiciones personales.
En 1996 este artista comienza nuevamente la comercialización en vivo de sus creaciones en el Hotel ¨1920¨ Club Med de Varadero, en donde permaneces hasta 1999, en que empieza a preparar nuevas exposiciones.
Entre el 2005 y el 2011 Pablo Tomás volvió a la venta y al trabajo en vivo, esta vez en el Parque de las 8000 Taquillas del principal polo turístico del país. Finalmente, durante el transcurso de este año, nuevos proyectos de trabajo, han impidido la venta y comercialización en vivo de sus obras, caracterizadas por la excelente factura, la impecable terminación y la ingenuidad y buen gusto con que ha sabido captar siempre este artista el mundo que le rodea.
Con 7 exposiciones personales en museos, galerías y hoteles de Cárdenas y Varadero, la participación en 42 exposiciones colectivas y 29 premios y menciones en eventos locales, nacionales y provinciales, Pablo Tomas Martínez Sánchez destaca como creador y como ser humano por su sencillez, talento y desprendimiento personal.
Prueba de esto último, son las donaciones realizadas por él a instituciones, personalidades y autoridades de Varadero y de la Ciudad que lo ha acogido como a uno de sus hijos y el reconocimiento y respeto que goza por parte de todos aquellos que se acercan al artista y, sobre todo, a su labor artística.
Esperamos que estas breves palabras, sirvan para despertar el interés de quienes tengan la posibilidad, como la hemos tenido nosotros ahora, de profundizar en la vida y la obra de Pablo Tomas Martínez Sánchez, un artista enamorado de los metales y otros materiales similares, y, sobre todo, del misterio que lleva implícito, la conversión de estos en obras de arte.
Dejemos entonces que sus quijotes y sanchos, sus platos y máscaras, sus animales reales y mitológicos y sus instrumentos musicales, coches, figuras femeninas y sillas nos atrapen y conduzcan al mundo en donde el artista sueña y trabaja para bien de todos aquellos que conocemos y admiramos su trabajo.
