lunes, 10 de febrero de 2014

Recuerdan en Sitges, Cataluña, la labor realizada durante la Guerra Civil Española por la cardenense Rosa Pastora Leclere, primera maestra internacionalista cubana.

Por: Ernesto Alvarez Blanco.
El recuerdo de la labor realizada en Sitges, Cataluña, durante la Guerra Civil Espanola, por la cardenense Rosa Pastora Leclere, primera maestra internacionalista cubana, regresó a esa importante población catalana gracias la labor de la Dra. Nuria Gregori Torada, directora del Instituto de Lingüística y Literatura "José A. Portuondo Valdor". Lo anterior trascendió la pasada semana, durante la intervención de la destacada investigadora en una de las mesas talleres con las que la Cátedra Catalana de la Facultad de Artes y letras de la Universidad de La Habana, conmemoró su X aniversario. Durante su estancia en Sitges, a finales de diciembre de 2013,la Dra. Nuria Gregori visitó la Casa Vilella, espacio que fue casa de acogida para niños refugiados de la Guerra Civil y que entre 1938 y 1939 fue costeada por el pueblo cubano bajo la denominación de Casa – Escuela Pueblo de Cuba. La vivienda, conocida posteriormente como la Residencia Helvetica, acogió niños procedentes de diversas partes de la península desplazados por la guerra. Entre 1938 y 1939, los donativos del pueblo cubano, canalizados a través de la Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español, hicieron posible que un grosor de niños vivieran en este espacio, frente al mar. Nuria Gregori ha estudiado la colaboración del pueblo cubano con la Segunda República y, concretamente, el trabajo de la cardenense Rosa Pastora Leclerc, que estaba al frente de esta casa de Sitges. Pastora fue elegida para dirigir esta casa de acogida y los niños hablan abundantemente en sus redacciones, que contenían continuas referencias a la voluntad de irse a Cuba con su protectora, la “madrinita” Rosa Pastora Leclerc. Nuria Gregori visitó la Casa Vilella junto a su hija y a la concejala de Cultura, Mireia Rossell, el historiador sitgetano Jordi Milán y el presidente de Òmnium Cultural en el Garraf, August Bover . El Alcalde de Sitges, Miquel Forns, también recibió a Nuria Gregori y a sus acompañantes catalanes en el Ayuntamiento, donde la lingüista firmó en el Libro de Honor. Además, Nuria pronunció en el Edificio Miramar, de Sitges, una conferencia abierta al público sobre el trabajo que quiere cerrar con su visita a esa población, titulado “Los niños de la Casa – Escuela Pueblo de Cuba” de Sitges (1938-1939). Nuria Gregori se hallaba en Cataluña becada por el gobierno cubano para acabar de cerrar el relato de los hechos históricos que vinculan Cuba con Sitges. El Cardenense agradece a la Dra. Nuria Gregori sus aportes al conocimiento de la vida y la obra de Rosa Pastora Leclere y regala a sus lectores el texto de las palabras pronunciadas en La Habana, el 30 de abril de 2013, por la Directora del Instituto de Literatura y Linguistica, en la presentación del documental Vuelo a Shangri-la, ocasión en la que también hizo alusión a la labor de la primera maestra internacionalista cubana. Vuelo a Shangri-la Por: Nuria Gregori Torada Una guerra es como un gran pie que se colocase bruscamente interrumpiéndole la vida a los hormigueros. (María Teresa León, 1936)[1] Quiero agradecer a mi querida amiga Aitana Alberti la oportunidad de ver este documental, que no conocía, y que me haya solicitado presentarlo, pues aborda un tema muy entrañable para mí. Soy hija de exiliados republicanos españoles que se reencontraron en Cuba , después de tres años y medio sin saber nada uno del otro, y adonde llegaron con otras identidades, gracias a la solidaridad del pueblo cubano. Mi padre, capitán de la aeronáutica naval de Barcelona, con su verdadero nombre y dos más, como nacido en La Habana el 15 de mayo de 1903 por obra y gracia de una nueva inscripción de nacimiento realizada 38 años después de su nacimiento real en Barcelona, el 15 de julio de 1902. Arribaba a La Habana después de un largo y penoso peregrinar por campos de concentración de Francia: Argeles sur Mer, Agde y Gurs Mi madre, con la identidad y documentación de una joven revolucionaria cubana soltera, que generosa y valientemente la entregó para que mi madre y mi hermano, que había nacido el 10 de agosto de 1939 en el Hospital Clínico de Barcelona, pudieran salir de España, pues era asediada constantemente por la policía franquista; contando también con el imprescindible apoyo de otra joven catalana, católica, que generosa y valientemente –jugándose la vida– certificó que mi madre era cubana, pues ella la conocía desde muy niña cuando había llegado de Cuba y por eso “hablaba como española” ; y que su pequeño hijo, mi hermano, era un bastardo, que el padre, un mal hombre que no se había querido casar con ella y , por lo tanto, llevaba los dos apellidos maternos . Cuando nací , a los 9 meses exactos del reencuentro, el 23 de noviembre de 1943, en Hijas de Galicia, quien me parió fue la cubana María Dolores Miguel Salas y no la española Joaquina Torada Soriano, pues esa persona no había salido oficialmente de España, ni tampoco había entrado nunca en Cuba. Crecí, como mi hermano, a una mayor velocidad que otros niños de nuestra edad , conociendo la doble identidad de mis padres y hermano y sabiendo que las verdaderas , que yo debía conocer muy bien y no olvidarlas jamás , no debía decírselas a nadie porque de conocerse por otras personas podían deportarlos y , una vez en España, fusilarían a mi padre. Viví, en mi propia tierra, hasta el primero de enero de 1959, como los exiliados: “con equipaje liviano”. No existe un suceso histórico sobre el que se haya publicado o filmado tanto como la Guerra Civil Española. Así lo refrendan las monumentales bibliografía y filmografía existentes sobre el tema. Algunos afirman que sólo el número de publicaciones alcanza los 50,000 títulos. ¿Será real o estará sobredimensionada la cifra? Números más, números menos , sin embargo, lo que no cabe la menor duda es que la guerra civil española traspasó los límites geográficos y la historia nacional de España para convertirse en uno de los acontecimientos históricos más trascendentales del siglo XX, lo que hace que todavía hoy, a 77 años de su inicio que conmemoraremos el 18 de julio próximo, continúe despertando un enorme interés y se realicen, en diferentes partes del mundo, congresos, se publiquen libros de ensayos, poesías, novelas, cuentos, biografías, memorias, diarios, obras de teatro, largometrajes de ficción, documentales. Todos sabemos que no solo es muy difícil , sino imposible, mantenerse al margen de la política y, sobre todo , ante una confrontación tan violenta y cruel como una guerra, especialmente si se trata de una guerra civil, pues ella acentúa para todos la imposibilidad de permanecer neutrales . No es un secreto para nadie que cuando el debate en torno a la misión del intelectual o la función de la cultura en la sociedad deja de ser un puro debate teórico y se pasa a la acción de la confrontación armada, nadie puede permitirse el lujo de ampararse en la neutralidad. Los trágicos acontecimientos que se desataron en el verano de 1936 en España demostraron a todos los intelectuales del mundo, y a los españoles en particular, que “la situación del intelectual tenía que cambiar puesto que no era posible permanecer apartados, separados de problemas tan hondos e inmediatos . Si otros ofrecen su vida en la tierra helada de las trincheras no hará nada de más el intelectual arriesgando su existencia de intelectual, aventurando su razón en este alumbramiento del mundo, que se abre camino a través de la sangre “[2]. Los gobiernos de México y de la URSS fueron los únicos que nos se plegaron al principio de la “neutralidad cómplice” que adoptaron vergonzosamente el resto de los gobiernos. A medida que se incrementaba la intensidad y duración de la guerra el gobierno republicano se vio en la necesidad de adquirir material bélico, aviones y preparar personal: pilotos, observadores, ametralladores, bombarderos, para enviarlos al frente. La URSS fue el único país que vendió el material bélico y, al mismo tiempo, aportó personal técnico aeronáutico y tripulaciones . El gobierno republicano también se dio a la tarea de convocar a una serie de cursos de pilotos, observadores , ametralladores , mecánicos armeros, etcétera , con el fin de cubrir las bajas que ocasionaba la guerra y en previsión de la futura salida de España de los voluntarios internacionalistas. En el caso de los servicios y dependencias auxiliares de aviación: mecánicos, armeros, radiotelegrafistas, tropas, etc., estas convocatorias permitieron el acceso a la Aviación a jóvenes que se sentían atraídos por ella y que, antes de la guerra, tan solo podían contentarse con las plazas que la aviación civil o militar convocaba para acceder a estos servicios, dado que los cursos de pilotos estaban reservados para aquellos que pudieran disponer de una condición económica acomodada o fueran oficiales (tan solo a finales de los años 20 se abrió la posibilidad que se hicieran los cursos de aviación de oficiales de aviación, suboficiales y de tropa, por lo que las diversas convocatorias de cursos para la aviación que hizo el gobierno de la República para solucionar la falta de personal constituyeron una verdadera revolución social para la España de los años 30). Los centros de formación se situaron en el sureste de España, en la provincia de Murcia, en Sabadell y San Sadurni de Noya en la provincia de Barcelona. En los primeros meses de la guerra también se enviaron pequeños contingentes de alumnos pilotos a Francia donde el gobierno republicano español pagó su formación, y luego a la URSS. A su regreso a España, los aviadores complementarían su entrenamiento en las escuelas de Murcia y Barcelona, por lo que la aviación republicana pudo contar con un contingente de pilotos bien preparados aunque, lamentablemente , muchos de ellos no dispusieron de los aparatos necesarios con los que salir a combatir. Un pequeño grupo de aquellos jóvenes aviadores es el que nos presentan en el documental Vuelo a Shangri-la los cineastas españoles Eduardo Diez y Jorge Moreno, realizado en el año 2010, y que constituye un valioso documento histórico vivo de los últimos aviadores de la heroica aviación republicana española, “La Gloriosa”, como le llamaban, que ahora, ancianos, reflexionan delante la cámara de cine los dramáticos hechos que marcaron su juventud, sus vidas , las de sus familias y las de todo el pueblo español. Hoy ninguno de ellos vive. El último aviador, Joaquín Calvo, fallecido en marzo de 2011, había sido el presidente de la Asociación de Aviadores de la República (ADAR). Poco antes lo habían hecho Francisco Vinyals, Antonio García Borrajo, Celestino Díaz. Pero, gracias a este documental nos quedan sus testimonios en sus voces, en catalán y en español . Lo primero que nos salta a la vista es el título: ¿por qué a Shangri-La? Es muy probable que los cubanos de inmediato lo relacionemos con el habanero Club Shangri-La que se abrió en la década de los años 50 del pasado siglo XX , en las calles de Bruzón y Boyeros . La misma motivación de quien le puso el nombre al Club nocturno habanero , pero para cosas totalmente diferentes, tuvieron los directores del documental pues hace referencia al Monasterio tibetano de Shangri -La , lugar paradisíaco y utópico que describe el escritor inglés James Hilton en su novela Horizontes Perdidos , publicada por primera vez en 1933, en el que personas de diferentes credos conviven en armonía, aman y cuidan la naturaleza ; no hay soldados, ni policias porque no son necesarios. Es decir, un mundo utópico. Eduardo Diez en una entrevista que le realizaron expresó que con este documental pretendían crear una reflexión sobre la época: “Los aviadores sólo quieren encontrar su hueco en la sociedad. Son personas que creían en la utopía de un mundo ideal” , por esoVuelo a Shangri-La. Filmado en un céntrico y modesto local del maravilloso Barrio Gótico de Barcelona, muy cerca de Las Ramblas , se encuentra la sede barcelonesa de la Asociación de Antiguos Aviadores de la República, donde entramos a través de la cámara y guiados por uno de estos héroes sobrevivientes entre maquetas de avión y fotografías antiguas donde aparecen hombres y mujeres jóvenes, hermosos , sonrientes , valientes . Tenían entonces 18, 19, 20 años. ¿Por qué lo hicieron?: “Había dos opciones: quedarse en casa o participar en la aventura, ¿tú que hubieras hecho? Nos preguntan y responden: “luchamos la guerra, no ganamos, pero no nos vencieron” “ queríamos un mundo mejor, éramos idealistas” . La Ley de la Memoria Histórica, aprobada en el año 2007, que tantas fuertes polémicas ha levantado y aun levanta en la sociedad española, está presente en todo el documental. Nuestros “jóvenes” aviadores le responden a los que piden “olvidar el pasado” que un país que olvida su historia es un país sin futuro, por eso están convencidos de que es fundamental no solo recordarlos, ellos , sino que se conozcan por todos; encontrar las placas de sus compañeros de cuadrilla y también los restos de los desaparecidos en combate para despedirse de ellos como se merecen, como es debido. Jóvenes que tuvieron que madurar rápido y acudir a la situación más deshumanizadora que existe. No se trata de alimentar odios, se trata de aprender del pasado y de que no se repita jamás la historia. Recuerdan ellos que, cuando en el año 1975, en ocasión de la proclamación de don Juan Carlos de Borbón como rey de España, se les concedió el indulto, ellos se preguntaban y se preguntan hoy todavía : ¿Indultar ? ¿Por qué? ¿Qué malo hicimos? ¡Cómo si nosotros hubiésemos cometido algún delito. ¡Lo que hicimos fue defender a España de los nazi-fascistas que luego harían lo mismo en toda Europa! Yo era idealista, creía que se podía construir un mundo de paz, sin guerras, un mundo mejor. Sin contar que el Indulto se promulgó nada menos que “en homenaje a la memoria de la egregia figura del Generalísimo Franco (q. e. G. e.), artífice del progresivo desarrollo en la paz que ha disfrutado España en las últimas cuatro décadas”. Sin comentarios…. Uno de los protagonistas del filme muestra varios carteles realizados durante la guerra y nos resalta uno que dice:”¿Y tú que has hecho por la Victoria?” Mira a la cámara y a sus compañeros y dice, sencilla y naturalmente: “Hice lo que pude y no hice más… porque no sabía más.” No podemos dejar de mencionar la emotiva canción que escuchamos en el documental “Alas rojas”, con letra de Félix Vicente Ramos y música de Carlos Palacio. No es un secreto para nadie que el Gobierno de la República Española quedó sin las fuerzas mínimas indispensables que cualquier régimen del mundo requiere para funcionar, mantener el orden interno y defenderse de cualquier ataque exterior, y que para poder hacerlo tuvo que improvisarlas sobre la marcha, “haciendo camino al andar”, “golpe a golpe”…, como diría Antonio Machado. Precisamente, una de las grandes interrogaciones que ha sido considerada como un milagro en la historia militar, es ¿cómo pudo el recién estrenado ejército miliciano republicano español, tan heterogéneo y casi sin preparación militar, enfrentar y resistir, durante tres largos y duros años, los ataques de las bien entrenadas y organizadas tropas franquistas que contaban con el apoyo de los ejércitos alemán, italiano y de la Legión Extranjera y su moderno armamento?. Esta épica resistencia tiene solo una explicación posible: la gran vocación del pueblo español a defender a toda costa su más preciado tesoro, la libertad, cualidad que el poeta Antonio Machado resumiera admirablemente en estas palabras: “En España lo mejor es el pueblo. Por eso la heroica y abnegada defensa de Madrid, que ha asombrado al mundo, a mi me conmueve, pero no me sorprende. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la Patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva. En España no hay modo de ser persona bien nacida sin amar al pueblo”[3] . Pero en ayuda de ese valiente y grande pueblo español corrieron otros pueblos que no se mantuvieron “neutrales” como sus gobiernos, conscientes de que en España se libraba la batalla decisiva por la democracia y la libertad. Las “Brigadas Internacionales” a las que el pueblo cubano aportó el número mayor de combatientes, más de 1200, entre obreros, campesinos, intelectuales, gracias a una ejemplar organización y decidida voluntad popular. Unos llegaron a España desde otros países donde se encontraban exiliados, como Pablo de la Torriente Brau, otros, directamente desde Cuba, recurriendo a mil artimañas. Hasta donde se ha podido conocer cayeron en suelo español ochenta combatientes cubanos , escribiendo así una de las páginas más gloriosas y hermosas de la historia internacionalista de nuestro pueblo. Recordábamos con Aitana, hace unos momentos, cuando en diciembre de 2009 estuvimos en el Congreso sobre el Exilio Republicano de 1939 y la Segunda Generación , organizado por elGrupo de Estudios del Exilio Literario (Gexel) , de la Universidad Autónoma de Barcelona, y el último día del Congreso nos trasladaron en varios ómnibus desde Barcelona , atravesando los Pirineos, a la pequeña y bella ciudad costera de Colliure , Francia, para rendirle homenaje a Antonio Machado, quien había muerto allí hacía 70 años .Solicitamos al Presidente del Congreso, Dr. Manuel Aznar , leer ante la tumba de Machado un poema dedicado a él que había escrito nuestro poeta César López, en Madrid, en 1959, cuando se encontraba estudiando medicina en la Universidad de Salamanca y que había pretendido, desafiando el peligro que esto entrañaba en la España franquista, leerlo públicamente y que, por supuesto, no llegó a hacer. ¡Qué sorpresa y emoción recibimos Aitana y yo cuando el profesor Aznar anunció, en aquel sagrado lugar , que en el Homenaje ante la tumba de Machado solo estaba prevista la colocación de ofrendas florales, pero que iba a darle la palabra a Cuba, a Aitana y a mí , para que leyéramos unos versos de Rafael Alberti y de César López, porque Cuba había sido el país que más combatientes había aportado a la defensa del pueblo español. Fue una tarde inolvidable para todos. . No obstante, si todas las muestras de solidaridad son hermosas, una de las más hermosas fue la ofrecida por el pueblo de Cuba a los niños españoles , pues ellos son siempre los que más sufren en situaciones de guerra. Si bien algunos países acogieron niños españoles hasta que concluyera la guerra, México, la URSS, Francia, Bélgica , Estados Unidos , el pueblo de Cuba también intentó traerlos a la Isla, pero los gobernantes cubanos , Federico Laredo Brú y el entonces jefe del Ejército Fulgencio Batista, el verdadero poder en Cuba desde el 4 de septiembre de 1933 , no lo permitieron. Ante la imposibilidad real de traer niños a Cuba, el 30 de mayo de 1938, la Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español, organizada en Cuba en 1936, decidió abrir una Casa Escuela en la playa de Sitges, Cataluña, , a través de una gran colecta popular, cuyo nombre llevó el de su fundador y protector el “Pueblo de Cuba”, donde, además de ofrecer refugio a 75 niños , se les impartían clases . Muchos de aquellos niños de la Casa -Escuela “Pueblo de Cuba” aprendieron a leer y a escribir bajo la tutela de su directora, la maestra y revolucionaria cubana Rosa Pastora Leclere Gutiérrez (Cárdenas , 20.3. 1888 - La Habana , 12 8. 1966) , compañera de luchas de Mella , Rubén Martínez Villena y Pablo de la Torriente Brau, nuestra primera maestra internacionalista, quien dos años antes había colaborado en México, durante la reforma educacional que había emprendido el gobierno del General Lázaro Cárdenas, en las tareas de alfabetización de adultos. Rosa Pastora Leclere se trasladó a España cuando ya había cumplido 50 años . Mensualmente la Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español , enviaba a España, por colectas populares , ropa, zapatos , medicinas, alimentos , confituras , libros de texto y $400 .00 dólares para el mantenimiento de la Casa –Escuela “ Pueblo de Cuba” . Pero esto es solo un “adelanto” . Próximamente presentaremos el libro con documentos, guiones radiales, tarjetas, fotos de la Asociación de Auxilio al Niño del Pueblo Español y cartas y dibujos de los niños de la Casa-Escuela “Pueblo de Cuba” que muestran la solidaridad fraternal del pueblo cubano al pueblo español y el amor e inmensa gratitud con el que estos niños respondieron al pueblo de Cuba. [1]León, María Teresa: La historia tiene la palabra (Noticia sobre el salvamento del Tesoro Artístico). Hispamerca, Madrid, 1977 [2] Zambrano, María. Los intelectuales en el drama de España. Santiago de Chile, Panorama, 1937,p.160. [3] Tomado de Portuondo Valdor, José A: Crisol de España. Editorial Oriente. Stgo. de Cuba, 1986, p.32.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA