jueves, 2 de octubre de 2008

Las emisiones de sellos y medallas conmemorativas del Centenario del izamiento, por primera vez en Cuba, de nuestra actual Enseña Nacional.

Por: Ernesto Álvarez Blanco.
Historiador de la Ciudad.

Proemio.

Como es conocido por muchos, durante el transcurso del año 1950 la Isla entera y la ciudad de Cárdenas, en particular, fueron escenario de las más disímiles actividades encaminadas a conmemorar el Centenario del izamiento en la Ciudad de las Primicias, por primera vez en Cuba, de nuestra actual Enseña Nacional.
La numismática y la filatelia no fueron ajenas al acontecimiento, por lo que tanto el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba como el Gobierno de la época ordenaron acuñar e imprimir medallas y sellos dedicados a la efeméride. Las primeras, fueron otorgadas en 1951 a personalidades e intuiciones que tuvieron una destacada labor en la organización de los actos y actividades conmemorativas realizadas en 1950 mientras que, los segundos, impresos y puestos en circulación con relativa tardanza, circularon profusamente en Cuba y el mundo.
En el presente trabajo pretendemos exponer el origen e historia de estas emisiones de medallas y sellos, las cuales constituyen hoy piezas de relevante valor numismático y filatélico, pero sobre todo, importantes testimonios de las actividades conmemorativas por el primer Centenario del izamiento en Cárdenas, por primera vez en suelo cubano, de nuestra actual Enseña Nacional.

Él autor.

I – Las emisiones de sellos conmemorativa del Centenario de la Bandera.

En 1949, como parte de los preparativos para conmemorar en 1950 el Centenario del izamiento en Cárdenas, por primera vez en Cuba, de nuestra actual Enseña Nacional, el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba convocó a un concurso nacional para seleccionar los dibujos que debían figurar en la emisión postal, la cual estaría compuesta de 8 valores.
La primera reunión del Jurado del certamen, se efectuó en La Habana en el mes de octubre de 1949, bajo la presidencia del ingeniero Sergio I. Clark, Ministro de Comunicaciones de la República de Cuba, y en ella se abordaron sólo temas relacionados con el diseño que debían tener los sellos que conformarían la futura emisión postal.
Reunido nuevamente en la capital del país el 19 de marzo de 1950, el Jurado del Concurso acordó – luego de un cuidadoso examen de los proyectos presentados – otorgar los siguientes premios:

· Primer Premio de 500 pesos, destinado a figurar en el sello de 25 centavos para el correo aéreo, al dibujo que representaba la Bandera cubana enarbolada en el Castillo de El Morro de La Habana el 20 de mayo de 1902, realizado por Isidro Martín Losada.
· Segundo Premio de 300.00 pesos al retrato del General Narciso López diseñado por Arnold Serrú para el sello ordinario de 2 centavos.
· Tercer Premio de 100 pesos al dibujo que presentaba a la Bandera cubana ondeando sobre un fuerte español realizado por el pintor Juan Hernández Giro para el sello de 8 centavos del coreo aéreo.
· Cuarto Premio de 100 pesos al retrato del poeta Miguel Teurbe Tolón realizado por el pintor Juan Hernández Giro y destinado a figurar en el sello del correo ordinario de 1 centavo.
· Quinto Premio de 100 pesos para la efigie de Emilia Teurbe Tolón dibujada por el pintor Enrique Caravia para el sello ordinario de 5 centavos.
· Sexto Premio de 100 pesos para la imagen de la bandera desplegada concebida por Desiderio Folch para el sello ordinario de 10 centavos.
Así mismo, se acordó declarar desiertos los premios correspondientes a los valores de 10 centavos para Entrega Especial y de 5 centavos para el correo aéreo, en los cuales debían figurar, respectivamente, nuestra actual Enseña Nacional ondeando en el edificio del actual hotel La Dominica, Monumento Nacional y sitio en donde el 19 de mayo de 1850 radicaba la Casa de Gobierno de Cárdenas y el desembarco de Narciso López y sus hombres en la Ciudad Bandera.
Al respecto, se decidió que Sergio I. Clark, Ministro de Comunicaciones de la República de Cuba y Presidente del Jurado del Concurso, tomara las medidas necesarias para que se confeccionaran los dibujos de los sellos que completaban la serie. Además, se acordó que en vez de los años que debían figurar en los dibujos premiados, tal como se había acordado en la reunión del 4 de octubre de 1949, se consignaran los años 1850 – 1950.
Los premiados debían personarse en el Negociado de Servicio Internacional y Asuntos Generales de la Dirección de Correos de la República de Cuba para ser instruidos respecto a la rectificación de las fechas en los diseños. Por su parte, a los autores cuyos trabajos no habían sido galardonados, podían pasar a recoger sus originales en el referido Negociado, en días hábiles entre las 8:00 a.m. y la 1:00 p.m. y durante un período no mayor de 30 días, el cual expiraba el 19 de abril de 1950.
Poco tiempo después de haberse dado a conocer el fallo del Jurado del Concurso, durante la segunda quincena del mes de mayo de 1950, la prestigiosa revista Carteles[1] en su sección Filatelia redactada por Máximo Gómez y otros órganos de prensa cubanos daban a conocer la aprobación por el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba de los dibujos que faltaban para completar la emisión filatélica, los cuales habían sido ejecutados por libre encargo por los pintores Juan Hernández Giro y Enrique Caravia.
La ocasión fue propicia para anunciar que los sellos de esta emisión postal serían grabados e impresos en Londres, Inglaterra, por la casa Waterloo and Sons y que el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba había acordado, atendiendo a las sugerencias de la sección Filatelia de Carteles y de numerosos filatélicos cubanos, que la emisión conmemorativa fuera lo más lujosa posible y a todo color, con el objetivo fundamental de que nuestra gloriosa actual Enseña Nacional apareciera en todos los sellos con sus tres colores: rojo, blanco y azul. Lamentablemente, por diversas razones, los sellos se pusieron en circulación en 1951, “... transcurrido ya – como bien afirmó la revista Carteles - el año del centenario”.[2]
Además de los sellos de correos emitidos oficialmente por el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba, la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba en coordinación con el Comité Pro – Centenario de la Bandera, creado en Cárdenas el 14 de agosto de 1948 bajo la presidencia del Comandante del Ejército Libertador Andrés Cazimajou, emitieron sellos de propaganda voluntaria conmemorativos de la efeméride.
Estos sellos no tenían valor facial. No obstante, el Comité pretendió que se pusieran en circulación y se franqueara con ellos la correspondencia que circulaba en la Isla. A tal efecto, el Presidente del Comité envió en el mes de abril de 1950 una carta solicitando la autorización necesaria al Ingeniero Sergio I. Clark, Ministro de Comunicaciones de la República de Cuba.
El 14 de abril de 1950 el mismo comunicó al Comandante Andrés Cazimajou, a través de Orlando Puente, Secretario de la Presidencia de la República de Cuba, la imposibilidad de acceder a lo solicitado por el Comité que presidía, debido a que ya existía una emisión postal oficial dedicada a la efeméride.
A pesar de la insistencia del Comandante Cazimajou, quien volvió a realizar una nueva solicitud, en carta fechada en La Habana el 19 de abril de 1950, Orlando Puente, Secretario de la Presidencia de la República de Cuba Puente, Secretario de la Presidencia de la República de Cuba, le expresó:

“En cuanto a los sellos de propaganda voluntaria emitidos oficialmente por la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba, le confirmo mi escrito del día 14 del actual, por el que le transcribí el recibido en esta Secretaría del Ministro de Comunicaciones, señalando la imposibilidad de conceder la autorización interesada por ese Comité Organizador, a virtud de las razones expuestas en el citado escrito del Ing. Clark”.[3]

A pesar de que esta solicitud no fue coronada con el éxito que se esperaba, el Comité Pro – Centenario de la Bandera hizo circular profusamente estos sellos de propaganda, los cuales usó, además, en múltiples ocasiones, en sus cartas y documentos oficiales junto a los sellos emitidos por el Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba para conmemorar la efeméride.
Estos sellos de propaganda terminaron supliendo la tardanza de la emisión oficial conmemorativa y:

“... adquirido por empresas industriales y comerciales e instituciones culturales y cívicas y por particulares, difundió en el territorio nacional y en el extranjero, la gloriosa efeméride cubana.
El Ministerio de Educación, que celebró diversos actos públicos, y entre ellos, una Feria del Libro, consagrados a la bandera, imprimió también un sello, usado en su correspondencia oficial”.[4]

II – Las Medallas Conmemorativas del Centenario de la Bandera.

La Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba y de las Expediciones de Narciso López, elegida por Resolución No. XXI de la Comisión Organizadora de la Sociedad Colombista Panamericana, creó mediante la Resolución No. XXVII del 29 de julio de 1950, la Medalla Conmemorativa del Primer Centenario de la fecha en que ondeó por primera vez en suelo cubano nuestra actual Enseña Nacional.
La referida Resolución establecía:

“... de modo claro y preciso las disposiciones referentes a la propuesta, concesión y uso de la indicada Medalla Conmemorativa, así como lo relativo a la tramitación y archivo de los expedientes formados al efecto, al Libro Registro de Agraciados y a la custodia e inventario de las Medallas de que se trata y sus respectivos Pergaminos”.[5]
Unos meses más tarde, respaldando esta iniciativa, Carlos Prío Socarrás, Presidente de la República de Cuba, firmó, el 4 de diciembre de 1950, en el Palacio Presidencial, junto con Félix Lancis, Primer Ministro y Ernesto Dihigo, Ministro de Estado, el Decreto No. 4248. Dicho Decreto resolvía, en primer lugar, adoptar, en uso de las facultades que le estaban concedidas al mandatario de la nación por la Constitución de la República y las Leyes vigentes, a propuesta del Ministro de Estado y asistido del Consejo de Ministros, como Medalla Oficial Conmemorativa del Primer Centenario de la Bandera de Cuba, la creada por la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba.
Además, el Decreto disponía la aprobación de las disposiciones fijadas en la Resolución de la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba para la propuesta, concesión y uso de la Medalla así como que las propuestas de los condecorados deberían ser hechas por los organismos nacionales, oficiales o privados, con representación en la referida Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba.
También, el Decreto expresaba en su resuelvo No. Cuarto que:

“... representando la expresada Medalla Conmemorativa un significativo honor que la República confiere a los organismos y personas nacionales y extranjeros que se hayan hecho acreedores al referido reconocimiento y gratitud nacionales, se consigne específicamente esa honrosa distinción en los expedientes personales de los Educadores, Miembros de las Fuerzas Armadas y Funcionarios y Empleados del Estado, Provincias y Municipios, a quienes la misma se otorgue”.[6]

Por su parte, el resuelvo Nos. Quinto y Sexto disponían, respectivamente que las medallas otorgadas a extranjeros no residentes en Cuba y miembros de los Cuerpos Diplomático y Consular acreditados en la República, en cualquier categoría que se concedieran, así como sus reducidos y los Pergaminos acreditativos, fueran entregados a los agraciados libres de todo costo y que los Expedientes, Archivos y el Libro Registro en el que se consignarían los nombres de los condecorados fueran remitidos al Archivo Nacional de Cuba en el mes de enero de 1951 para su custodia y conservación.
Ernesto Dihigo, Ministro de Estado, fue designado por Carlos Prío Socarrás, Presidente de la República de Cuba, quedó encargado, por el resuelvo No. Octavo, del cumplimiento de todo lo dispuesto en el Decreto.
Las Medallas Conmemorativas del Centenario del izamiento en Cárdenas, por primera vez en Cuba, de nuestra actual Enseña Nacional miden 75 mm de diámetro por 6 mm de espesor y se acuñaron, al igual que el reducido, en Bronce, Plata y Oro. En el caso del reducido, de 32 mm de diámetro por 2 mm de espesor o de 15 mm de diámetro por 1 mm de espesor, pendía de una cinta muaré de 32 y 15 mm respectivamente, de ancho, con los colores de nuestra bandera.
En el anverso, estas medallas presentan la Bandera Cuba sobre un campo monetario liso alterado solo por la leyenda: Medalla Conmemorativa – 1950 – Año del Centenario – de la Bandera – de Cuba. En el reverso, muestran un fragmento de una escena del combate y toma del poblado de Cárdenas el 19 de mayo de 1850 por el General venezolano Narciso López y sus hombres, sacada del grabado anónimo – atribuido a Víctor Patricio Landaluce – realizado el mismo año en que ocurrieron los hechos en la imprenta del Diario de la Marina, ubicada en la capital del país y del cual conserva un ejemplar el museo Oscar M. de Rojas de nuestra ciudad. Presenta la leyenda: 19 - de mayo de – 1850 – Toma de Cárdenas por Narciso López.
Por cada medalla se extendió el Pergamino correspondiente, el cual estaba autorizado con las firmas de los Presidentes y Secretarios de la Comisión Interamericana Organizadora del primer Centenario de la Bandera de Cuba y refrendado por el Director del Ejecutivo de la mencionada Comisión.
La Sociedad Colombista Panamericana imprimió una tarjeta postal con la imagen del diseño del anverso y el reverso de la Medalla, la cual hizo llegar a manera de propaganda a sus socios y a numerosas personalidades cubanas y extranjeras.
Luego de analizar cada una de las propuestas presentadas por los organismos nacionales, oficiales o privados, con representación en la referida Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba, se acordó por el Tribunal Calificador formado al efecto, concederla a las 207 personalidades cubanas y extranjeras y a las instituciones que más se habían distinguido por su labor, al contribuir con éxito del programa de actos conmemorativos del acontecimiento.
El acto de imposición de las Medallas tuvo lugar a las 4:00 p.m. del 14 de abril de 1951 en la Casa Consistorial de Cárdenas, actual sede del museo Oscar M. de Rojas y Monumento Nacional. La ceremonia contó con el siguiente programa:
· Himno Nacional, por la Banda de la Logia Perseverancia de Cárdenas.
· Palabras de Apertura del Acto a nombre de Cárdenas, a cargo del Dr. Antonio María Maicas y Domínguez, Historiador de la Ciudad.
· Imposición de la Medalla del Centenario.
· Resumen del Acto, a cargo del Dr. Aureliano Sánchez Arango, Ministro de Educación, a nombre del Presidente de la República.
· Himno Invasor, por la Banda de la Logia Perseverancia de Cárdenas.

Entre los condecorados estaban, entre otros, el Cardenal Manuel Arteaga; Aureliano Sánchez Arango, Ministro de Educación; la poetisa matancera Carilda Oliver Labra, ganadora con su Canto a la Bandera de los III Juegos Florales nacionales efectuados en Cárdenas en 1950; el Dr. Cosme de la Torriente, Presidente de la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba; el Dr. Antonio Ma. Maicas y Domínguez, Historiador de la Ciudad y el Dr. Fernando Betancourt Godoy, Presidente del Ateneo de Cárdenas.
Con este acto se cerraron brillantemente las actividades por el por el primer Centenario de la Bandera Cubana.

Fuentes Consultadas.

I – Fuentes Bibliográficas.

· Álvarez Blanco, Ernesto, Cuba Numismática, inédito, Cárdenas, s/f.
· Museo Numismático del Banco Nacional de Cuba, Numismática Cubana siglos XVI – siglo XX, s/i, La Habana, s/f.
· Ramírez Caballero, María Josefa, Medalla Conmemorativa del Centenario del izamiento de la Bandera en Cárdenas. Muestra del Mes del Museo a la Batalla de Ideas, s/i, Cárdenas, mayo del 2002.

II – Fuentes Periódicas.

· Periódico El País. La Habana, 1950 - 1951.
· Periódico La Antorcha. Cárdenas, 1950 – 1951.
· Periódico Orientación. Cárdenas, 1951.
· Revista Carteles. La Habana, 1950 - 1951.

III – Fuentes Documentales.

· Archivo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Cárdenas.


[1] La noticia apareció en la edición de Carteles del 21 de mayo de 1950 acompañada de la imagen de ambos sellos. Con anterioridad, en su edición del 19 de abril de este mismo año, Carteles había dado a conocer en su sección Filatelia los resultados del certamen.
[2] U. Noquelosabe: Recuento del Centenario de nuestra bandera, La Habana, 4 de marzo de 1951, Pág. 72.
[3] Puente, Orlando: Carta al Comandante Andrés Cazimajou, Presidente del Comité Pro - Centenario de la Bandera, La Habana, 19 de abril de 1950, 1 fo.
[4] U. Noquelosabe: Recuento del Centenario de nuestra bandera, La Habana, 4 de marzo de 1951, Pág. 72.
[5] Prío Socarrás, Carlos, Félix Lancís y Ernesto Dihigo: Decreto No. 4248 de 1950. Facsímile, Ciudad de La Habana, s/i, diciembre de 1950, Págs. 2 y 3.
[6] Ibídem.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



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