viernes, 7 de octubre de 2011

Lázaro Otero Madruga: un cardenense víctima del terrorismo


Lázaro Justo Otero Madruga. Mártir del MININT. Miembro de la Milicia Nacional Revolucionaria, participa en los hechos de Playa Girón. Se incorpora a la lucha contra bandidos en la provincia de Matanzas. Víctima del atentado al avión de Barbados el 6 de octubre de 1976.

Nació el 2 de noviembre de 1941 en Cárdenas, provincia de Matanzas, en el seno de una familia obrera que constituyeran Ramón Otero y Delia Madruga.

La situación económica de la familia no permite a los padres costear los estudios de los hijos, por lo cual Lázaro asiste como oyente a la escuela pública donde la madre trabajaba como conserje, en la que permanece durante un año, hasta que la madre se traslada para la escuela parroquial de Cárdenas, en la cual el niño sigue superándose, aunque sin alcanzar grado alguno por no ser alumno oficial y realizar el aprendizaje de forma irregular.

Cuando cuenta con 10 años de edad, la situación cada vez mas difícil de la humilde familia lo obliga a procurarse trabajo, comienza a laborar fregando botellas y cosiendo sacos, por un salario bastante bajo, como empleado de un individuo que trabajaba para la Empresa Arechavala.

Actividades revolucionarias
Al triunfo revolucionario se identifica de inmediato con el proceso revolucionario. Desde su fundación, ingresa en los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y participa activamente en todas las tareas de esta organización.

Al producirse la nacionalización de su centro de trabajo a finales de 1959, comienza a trabajar en Viviendas Campesinas, en la cooperativa de la finca Merceditas, en la construcción de 1000 casas para el campesinado de la zona que de forma voluntaria se había acogido al recién creado plan de las cooperativas campesinas.

Ataque a Playa Girón
En 1961 se produce el artero ataque mercenario a Playa Girón, todo él pueblo ocupa los puestos de combate que le corresponden y Lázaro se incorpora de inmediato a las MNR, conscientes del peligro que se cernía sobre la patria.

El joven miliciano es destacado al batallón 242, con el cual es enviado a las Lomas de Montserrat a atrincherarse, permanece en esta posición hasta que nuevamente se estabiliza la situación.

Por la actitud mantenida ante las tareas de las MNR, es seleccionado en Julio de ese mismo año para pasar un curso de 25 días en la escuela de infantería de Ceiba Mocha, que terminó con resultados satisfactorios.

Al concluir el curso el batallón donde se encuentra Lázaro sufre una reestructuración y el pasa a formar parte del batallón 207

La lucha contra bandidos
Ante las continuas fechorías de las bandas de alzados, él pueblo se moviliza de forma masiva para ponerles fin. Lázaro se incorpora a los batallones de Lucha Contra Bandidos.

Primeramente es enviado a pasar una escuela de 30 días en un curso antiguerrillero, a fin de preparase mejor y hacer más efectivas las operaciones contra las bandas.

Concluida la escuela es ubicado en el sector No 2 de Colón, en la compañía No 2279, en la cual realiza numerosas operaciones, cercos y peines en contra de las bandas que operaban en la zona.

Labor en el MININT
En agosto de 1963, en plena lucha contra bandidos, pasa a formar parte de las filas del Ministerio de Interior y es destacado en Cayo libertad, Punta Hicacos, como patrulla, puesto en el que permanece hasta su posterior traslado para el puesto de Tropas Guardafronteras en Dupont, como soldado de línea.

Mas tarde es enviado a La Habana, donde labora como jefe de cocina en el Departamento Provincial de Guardafronteras en el que realiza un abnegado trabajo

A fines de 1964 es trasladado como guarnición para el aeropuerto de Varadero; allí ocupa el cargo de segundo jefe hasta que más adelante es designado jefe de dicha unidad.

En 1965 es trasladado por el pelotón especial de aerotransportadas en Punta Hicacos, donde desarrolla cabalmente su trabajo, hasta que en 1966 es enviado para La Habana.

Una vez en la capital es destinado a la unidad de escoltas de aviones en el Aeropuerto Internacional José Martí, cargo en el que permanece hasta que en 1968 es designado inspector de escalas de la Dirección de Inmigración y Extranjería, función que realiza en el aeropuerto.

Siempre se destacó por cumplir todas las misiones a él encomendadas, por lo cual se hizo merecedor de la estimación de sus compañeros y de la confianza del mando que le designó para adiestrar a los nuevos integrantes de la unidad.

Sumamente crítico y autocrítico, era exigente para con los demás y para consigo mismo; mostraba en cada momento una gran madurez política, por lo que fue seleccionado, en numerosas ocasiones, para prestar atención a los vuelos desviados de sus ruta por elementos contrarevolucionarios y para atender a aquellos vuelos internacionales que transportando delegaciones de alto nivel arribaban a suelo cubano, donde eran recibidas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Ingreso al PCC
Plenamente identificado con la Revolución siempre se mantuvo activo en las actividades de la organización cederista; participó en numerosas movilizaciones y trabajos voluntarios encaminados a apoyar el desarrollo agrícola e industrial de la economía.

Por todos los méritos obtenidos y su condición de revolucionario consciente y decidido le es conferida, en diciembre de 1969, la militancia en las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC).

Hombre humilde y sencillo pese a su seriedad y responsabilidad, mantenía magnificas relaciones con el personal militar y civil del aeropuerto, a quienes trataba con jovialidad y cariño.

Muerte
Se encontraba descansando en el hogar cuando su jefe inmediato fue a solicitarle que realizara el vuelo de Barbados-Guyana, pues al compañero que le correspondía realizarlo se encontraba indispuesto. Enseguida Lázaro se prepara y ocupa su puesto en aquel vuelo que no tendría regreso.

Fue una de las víctimas del sabotaje a una aeronave de Cubana de Aviación prepretado por los terroristas de origen venezolano Hernán Ricardo y Freddy Lugo el 6 de octubre de 1976. Este hecho que pasaría a la historia como el crimen de Barbados, cobró la vida de 73 personas inocentes.

Tomado textualmente de ECURED.

Hija de víctima de terrorismo alza su voz por René González
POR: Barbara Vasallo Vasallo


Matanzas, 6 oct (AIN) María del Carmen, hija de Lázaro Otero Madruga, víctima del terrorismo, condenó este jueves la decisión de una jueza de la Florida de mantener durante tres años en libertad supervisada a René González, uno de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos prisioneros en EE.UU.

René, quien concluye su pena carcelaria mañana, fue arrestado en 1998 en Miami, junto a Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, por alertar a su país de actos violentos que planean organizaciones extremistas en el sur floridano.

“Mi padre era inspector de vuelos en el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana y venía en el avión que explotó por un sabotaje el seis octubre de 1976 frente a las costas de Barbados; yo contaba con nueve años de edad y crecí sin su calor. Ahora pienso en las hijas de René, y me horrorizo”, comentó.

“Mientras tenga fuerzas clamaré por la justicia, temo por la vida de René, no hay razón para castigarlo de ese modo, dejarlo por tres años más en la cuna de los terroristas; bastante daño nos han hecho; sus hijas tienen derecho a disfrutar de su padre; a mí me lo negaron”, dijo en un sollozo.

María del Carmen junto a otros familiares de Lázaro estuvieron presentes esta mañana en el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, donde se rindió homenaje a ese mártir de la aviación civil, quien residió en la ciudad de Cárdenas.

En la provincia de Matanzas, se efectuaron hoy matutinos especiales y actos de recordación a las víctimas del terrorismo y en especial a las 73 personas que perdieron la vida hace 35 años en el sabotaje contra la nave de Cubana de Aviación.

Lázara Castellón, hermana de crianza del campeón del equipo nacional de esgrima, Alberto Dreke, recordó al joven como inquieto, juguetón y cariñoso, cuyo cuerpo se perdió en el mar, cuando venía a celebrar con su familia sus medallas de oro obtenidas en los Juegos Centroamericanos de Caracas, Venezuela.

Nitza Fernández, exintegrante de la preselección nacional de esgrima, hoy entrenadora y subdirectora de la escuela de profesores de Educación Física en Matanzas, evocó a sus amigos deportistas y a su entrenador Santiago Hey, a quienes recuerda todos los días.

Nitza, quien tenía 17 años cuando recibió la noticia de la explosión del avión, piensa en su compañera Nancy Uranga, que venía muy feliz porque acababa de descubrir su embarazo.
“Había un pasajero 74 que no llegó a ver la luz, es imperdonable”, señaló.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA