domingo, 6 de abril de 2014

No más invidentes sociales en Cárdenas

Por: Leandro Barrios Galá Tomado de http://radiociudadbandera.wordpress.com/
Siempre disfruto caminar por las calles de Cárdenas, una ciudad cargada de historia y primicias, pero ese placer me trae en los últimos tiempos más sinsabores que felicidad. Hace apenas unos días lo hacía con mi pequeño de 7 años de regreso de la escuela por la Calle de Calzada, como de costumbre conversábamos sobre sus actividades del día, de cómo le había ido. A la altura del cruce con la calle Calvo, justo en frente al bar restaurante “Barra 1470”, estaba estacionado un coche tradicional y el caballo se acomodó y comenzó a evacuar. Mi niño se sorprendió muchísimo, aunque esta escena se repite a diario en Cárdenas, dio rienda suelta a su parecer : “qué asco” y el cochero visiblemente molesto le contestó: qué quieres papi que se lo amarre?. Narrar el desagradable encontronazo que sobrevino entre él cochero y yo no vale la pena, prefiero compartir mi reflexión sobre el tema de las indisciplinas sociales en Cárdenas, donde cabe perfectamente la citada anteriormente. Creo que la situación ha llegado a este punto por la incompetencia de los que dirigen algunas esferas. ¿Acaso una conducta permisiva, negligente o de ceguera y sordera no constituye también una indisciplina social?. Esta incapacidad genera a diario un efecto mariposa sobre el hecho más simple. Por ejemplo: Los ciudadanos rompen las calle con la intención de reparar la acometida hidráulica, pero lo hacen sin el permiso de Hidrología y Urbanística, por lo que constituye una indisciplina pero…. -La institución encargada de hacerlo no lo acomete -La institución que debe velar porque no se cometan indisciplinas y aplicar la ley está ciega -La familia está sin agua Muchos son los ejemplos que afloran hoy en Cárdenas que denotan la falta de autoridad por los organismos y entidades encargadas de mantener el orden y la disciplina ciudadana en las calles, precisamente en esas donde algunos deciden crear un microvertedero en las esquinas donde mismo Servicios Comunales ubicó contenedores para su recogida y luego retiró sin que mediara explicación alguna. Estos son sólo algunos ejemplos de indisciplinas sociales en Cárdenas como el del cochero que cité al inicio, pero lo que realmente me preocupa es que yo reaccioné movido por la observación de mi hijo porque el incidente para mí resultaba cotidiano y así sucede con casi todo lo que hace que el listado de indisciplinas y de invidentes sociales se incremente a diario. Entonces recuerdo un fragmento de una décima del poeta Jesús Orta Ruiz Indio Naborí: Tiempo es ya que los ojos de Fidel sean tus ojos, mis ojos, los de este y los de aquel……” En mi opinión no hay peor indisciplinado social que aquel que la permite, una lección que aprendí con mi hijo de siete años que hizo que mis ojos me sirvan para ver y denunciar lo mal hecho, así todos podremos disfrutar nuevamente los paseos por las calles de Cárdenas, una ciudad cargada de primicias que mostraba antaño orgullosa y que hoy su gente a penas recuerda.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA