martes, 15 de febrero de 2011

Palabras pronunciadas por la filóloga Lourdes Díaz Rodríguez en el acto de presentación del libro “Yo soy la Virgen de la Caridad”.



Palabras pronunciadas por la filóloga Lourdes Díaz Rodríguez en el acto de presentación del libro “Yo soy la Virgen de la Caridad” del destacado museólogo e historiador cubano Ernesto Álvarez Blanco, efectuado poco después de las 3:00 pm del lunes 14 de febrero de 2011 en la sala José Lezama Lima (antigua Capilla) de la fortaleza habanera de La Cabaña, sede principal de la XX Feria Internacional del Libro de La Habana.

Buenas tardes:

Lamentablemente, el presbítero y Dr. En Historia del Arte, Dr. Jaume Aymar y Ragolta, presidente de la Fundación Catalunya – América San Jerónimo de la Murtra, Director de Radio Estel y del semanario Cataluña Cristiana y profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Ramón Llul de Barcelona, que hubiera sido, a nuestro modesto entender, por sus conocimientos sobre las apariciones en Hispanoamérica de vírgenes negras o morenas y por los estrechos vínculos intelectuales que lo unen al autor, la persona más indicada para presentar este libro, no pudo estar presente esta tarde con nosotros. Sin embargo, tendremos el placer de leer a continuación, unas breves y emotivas palabras escritas por él para introducir este volumen.

“Me complace presentar este nuevo libro del museólogo Ernesto Álvarez Blanco al que me unen lazos de amistad y a quien profeso una sincera admiración por su labor de historiador vocacional y de investigador competente. Gracias a sus pesquisas en el Archivo General de Indias ha podido localizar, transcribir y comentar un valioso legajo sobre los orígenes de una advocación tan entrañable para los cubanos como es la Virgen de la Caridad del Cobre. Es el respaldo documental de una peculiar manifestación de la Virgen María del año 1612 merced a una talla flotante que se apareció sobre la espuma, a dos rancheadores indígenas Juan y Rodrigo Hoyos, y a un niño esclavo de diez años, Juan Moreno, llamados popularmente “los tres juanes”. No se trata de una aparición propiamente dicha, pero sí que es una Virgen hallada o como algunos dicen significativamente, en mi país, una Virgen que se hace la encontradiza. La declaración de Juan Moreno, setenta y cinco años después de los hechos, tiene la frescura y el sabor de lo primigenio. Nos hace pensar en el Nican Mopohua, el relato de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y sus tiernos y emotivos diálogos con el indio Juan Diego, hoy santo. Una vez más en Cuba se cumplían las palabras del evangelio a través de las cuales Jesús agradece a su Padre el haber ocultado a los sabios y entendidos lo que ha revelado a la gente sencilla. Como en Lourdes, como en Fátima, María se revelaba también a un niño. La frase “Yo soy la Virgen de la Caridad” inscrita en la tablilla nos hace pensar en el “Yo soy la Inmaculada Concepción” que dijo en bigurdán, una variedad del gascón, la Virgen a Bernadette en Lourdes, casi doscientos cincuenta años después, en 1858.

También en España se encuentran relatos similares al de la Virgen de la Caridad del Cobre, aunque sin la popularidad ni el arraigo que este mantiene. Según una piadosa leyenda, a mediados del siglo XVII aparecieron en la playa de Calonge (Catalunya) una talla del Santo Cristo y otra de Nuestra Señora del Rosario que, al parecer habían sido arrojadas allí por las olas. No debía ser infrecuente que imágenes de madera fuesen lanzadas por bajeles al mar quien sabe si para aplacar las tempestades, siguiendo al salmista que dice de Dios «aplaca el furor de los mares / y el estrépito de las olas».


La Virgen de la Caridad del Cobre, patrona principal de Cuba, es venerada en mi Barcelona natal en la capilla que las religiosas Escolapias tienen en la céntrica calle de Aragón. Allí la colonia cubana residente en la Ciudad Condal se reúne cada año para implorar gracias de su celestial protectora. Deseo que la lectura de estas páginas aumente el conocimiento de esa entrañable advocación e intensifique los fecundos vínculos entre nuestras culturas.

Dr. Jaume Aymar Ragolta, Pbro.
Fundación Cataluña-América San Jerónima de la Murtra

Solo queremos agregar a las acertadas valoraciones del Dr. Aymar y Ragolta el agradecimiento del autor, y estoy segura de todos aquellos que podrán, dentro de breves momentos, adquirir este libro, a la prestigiosa Casa Editorial española RBA EDICIONES que con el soporte y la imprescindible colaboración de la empresa barcelonesa Praedium Desarrollos Urbano SL y la Fundación Habana Theo Collections, hicieron posible devolver íntegramente al patrimonio de la nación cubana, a menos de 2 años de que se conmemore el 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre: el excepcional documento que dio origen al volumen que hoy presentamos: los Autos de 1688, ordenados por el juez oficial y provisor y vicario de Santiago de Cuba, doctor Roque de Castro y Machado, a instancia del monarca y que formó el cura beneficiado de la parroquial de las minas de Santiago del Prado, Juan Ortiz Montejo de la Cámara ante el notario mayor de aquel juzgado, alférez Antonio González Villarroel.
Además, debemos destacar la colaboración brindada por el Dr. Alfonso Cirera Santasusana, un enamorado de Cuba, de su historia, su cultura y su gente, quien es Presidente de Praedium Desarrollos Urbano SL y de la Fundación Theo Habana Collections, para que el autor pudiera trabajar en el 2008 bajo el patrocinio de estas instituciones y durante varias semanas en el Archivo General de Indias de Sevilla y sobre todo, para que este libro se hiciera realidad; de Don Ricardo Rodrigo, Presidente de RBA Ediciones que se enamoró de la idea cuando este texto era solo un proyecto de investigación y de Maite Ciruela y Maite Colom, editora y correctora, respectivamente del libro.
Por último, queremos resaltar la colaboración de María del Carmen Remigio Vicepresidenta del Instituto Cubano del Libro y de Edel Morales, Director del Centro Cultural Dulce María Loynaz, quien esta a cargo del Programa Literario de la XX Feria Internacional del Libro de La Habana, que hicieron lo posible e imposible para que este libro pudiera ser presentado en este, el más importante evento literario cubano. Igual agradecimiento debemos a las Sras. Montse Figueras y Reyes Cirera, de Praedium Desarrollos Urbano SL y a la Máster y Arquitecta. Lourdes Moreno Santos, Gerente de Sereníssima Inmobiliaria S.A, quienes gestionaron y supervisaron desde Barcelona y La Habana, respectivamente, los detalles del traslado a Cuba del libro y de su presentación, en el día de hoy, en esta Feria.
A todos ellos, el agradecimiento del autor y de seguro, de todos cuanto tengan la oportunidad de adquirir y leer este libro, que cautivará por igual, tanto a quienes adoran - dentro y fuera de las fronteras de la Isla - a la Caridad del Cobre como a quienes reconocen en esta Virgen morena, criolla y mambisa, un indiscutible símbolo de cubanía.
Muchas gracias!.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA