jueves, 28 de noviembre de 2013

Arroz con frijoles en Santa Clara.

La quinceañera banda de rock metal Rice and Beans representó a los roqueros del patio en el último Ciudad Metal, celebrado de jueves a domingo pasados en la ciudad del Che. Por: MSC. Lorena Martínez Faxas.
Con el ánimo que brinda ser nominados a los Lucas y los deseos de que los volvieran a escuchar en un festival arrancaron para Santa Clara, los integrantes de la más prestigiosa banda de rock local. Fundada hace quince años Rice and Beans ha logrado sobrevivir por más tiempo del que se pudiera esperar para una banda asumida por ellos mismos como: “grupo de metal melódico con sonoridad post-grundge”. Su actual formato y nueva afinación la logran a partir del actual desempeño de Frank Batista (cantante), Rodim Delgado (el chino de la percusión), ambos fundadores del piquete: junto a la Ivanes de Jorgito, otro de los que más tiempo lleva en la agrupación. El bajista (Lucas con Godin cinco cuerdas incluido), Pedrito en las voces (ex cantante de Simen) y Osvaldo (el Tibu, ex guitarrista de Estigma DC) con su Chester ocho cuerdas, llevan entre dos años y dos meses en la banda. Utileros (Mario el mariachi y Alejandro) no podían faltar, ni el representante junto a sus fans, lo que implica que a Santa Clara llegó un pelotón cardenense desde el miércoles anterior al inicio del festival. A pesar de los ensayos vespertinos en la esquina de Vives y Velásquez (Tania¨s home), Rice and Beans partió para el festival con la despreocupación que les caracteriza, asumiendo el entorno roquero a su aire, sin pensar en matices y sin acabar de entender lo que representa su defensa, durante tres lustros, del rock metal cardenense y nacional ¿cuándo irán a madurar? Del festival Al llegar a Santa Clara, alrededor de las 8pm, los esperaba con una aspirina “la flaca” de la Asociación Hermanos Saíz, promotora del festival, , para llevarles a su alojamiento oficial: la casa de visita del CITMA en la ciudad, excelente servicio, a tal punto que hubo quienes trataron de “hacer guara” con las trabajadoras del lugar, siendo debidamente frenados. Una vez instalados, fueron para el Sandino, la plaza de conciertos a escuchar las bandas de casa. Desde esa noche, se les unió Henry, el cantante de Feedback, quien en su papel de guía especializado fue el “autor intelectual” del extravío de Frank y Dayan, seguidos de la frase histórica que, desde entonces, presidió el festival: “¿Y dónde estamos Panchote?, Panchote estamos perdidos”, al no lograr encontrar a las cuatro de la mañana, el camino del regreso. El jueves tocarían once números cerrando el programa. Ya desde que ecualizaban, una palabra que no significa otra cosa que prueba de audio, se acercaron a la plataforma un nutrido grupo de friquis, desterrados del parque José Antonio Echeverría de nuestra ciudad, dando constancia de su presencia allí. Los sonidistas de excelente calidad y gran paciencia aseguraron ser auténticos cardenenses, como se podía esperar. Rice and Beans salió al escenario con la fuerza de siempre, demostrando que son “los chicos malos” preferidos de la ciudad. Frank convenció a sus seguidores como tantas veces y, en compañía de Pedrito, lograron separar el mar de gentes en dos partes, para iniciar el más auténtico slang (de hummm). Dejaron la pista caliente, todos queriendo aún continuar. Rice and Beans: los que van a Santa Clara, te saludan A pesar de que había chicos y no tan chicos de todo el país, los representantes de Cárdenas eran un buen número en el lugar. Allí estaban personajes tan representativos como Ivo con sus Insanedrac, (su próxima entrega debe estar por llegar), el Flaco, Dayan, Erelvys, Dani, Camilo, Trizasteins la gente de Fine, el Cangrejo (casi símbolo de su ciudad)… Un pedacito de idiosincrasia cardenense haciéndose sentir en Ciudad Metal. Muchos de ellos, a despecho de bolsillos y crisis económica, escoltan el circuito de rock a nivel nacional, es casi imperdonable faltar no importa si es en Holguín, Baracoa o en la capital. Defienden un género que refleja su forma de vida y que consideran que “aún no ha logrado un criterio totalmente positivo”, al decir del cantante principal de Rice and Beans. Siguen al grupo propio y a los demás, se encuentran e intercambian historias, publicaciones, discos y tragos del brebaje que hayan podido encontrar (hasta agua de las zanjas, diría yo) pulóver de alguna que otra banda, pero sobre todo defienden a su grupo cardenense por ser todos amigos y por esta su sonoridad única con un importante un palmarés de premios en su carrera que transitan desde el primer lugar del desaparecido Festival Cubarock de Alamar (2001), los Cuerda Viva (2005, 2007 y 2008), dos demos auto producidos y un disco grabado por la EGREM hasta la última nominación a los Lucas referida con anterioridad. De otras partes de Cuba llegaron roqueros seguidores del grupo, los cuales al día siguiente, viernes, colgaron los guantes e iniciaron el repliegue, mientras los nuestros retornaban a Cárdenas, cansados y dispuestos a caerles al próximo festival.


"De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias

nuevas".

José Martí



“… la HISTORIA NOS AYUDARÁ A DESCUBRIR LOS CAMINOS DE HOY Y DE MAÑANA, A MARCHAR POR ELLOS CON PASO FIRME Y CORAZON SERENO Y A MANTENER EN ALTO LA ESPERANZA (...)”.

RAMIRO GUERRA